Nabil Driouch: “Explicar a los marroquíes la nueva España va a ayudar a estrechar lazos”
Atalayar tuvo la oportunidad de hablar en el hotel El Minzah de Tánger con el periodista y escritor marroquí Nabil Driouch, quien dirige ahora los servicios informativos del canal televisivo Medi1 en la ciudad tangerina.
Como hispanista, Nabil Driouch ha escrito ya varios libros y es una de las personas más preocupadas por las relaciones entre España y Marruecos, que pasan actualmente por un excepcional momento tanto diplomático, como social y económico.
Nabil Driouch acaba de publicar el libro “España ahora”, imprescindible para conocer cuál ha sido la evolución, cuál es la situación actual y entender y comprender las relaciones que afortunadamente ahora entre España y Marruecos gozan de una salud bastante buena y que merece la pena que mejoren incluso. En la conversación con Atalayar, el periodista y escritor marroquí hace referencia también al proceso de elaboración de esta última obra literaria.
Nabil Driouch, ¿cómo ha escrito este libro? ¿Cuánto tiempo le ha llevado? ¿Y cuál es su objetivo? Sabemos que le ha llevado mucho tiempo; un libro considerado una referencia en lo que son las relaciones entre España y Marruecos.
Más que un libro es una vida.
Ya llevo más de dos décadas siguiendo la vida política española, escribiendo casi todos los días, sobre todo cuando trabajaba en la prensa escrita, sobre los partidos políticos en España, el panorama político, los cambios que llevan viviendo los españoles y España como país.
El libro me vino en el año 2017, cuando estalló la crisis de Cataluña en España. Todo el mundo empezaba a hablar de España, de los cambios drásticos dentro del panorama político y yo me decía que España necesita un libro, o sea que los marroquíes necesitan un nuevo libro para explicar lo que es España actualmente, porque el país, desde la crisis económica, cambió de manera drástica.
Aquí no es la España de la transición democrática, no es la España post-Franco, ni de Aznar, ni de Zapatero, y en Marruecos estábamos durante muchos años hablando solamente de la transición democrática dentro de España y viendo a España como un modelo dentro del Mediterráneo y un modelo de los países del sur de Europa.
Ahí me surgió la idea, explicar España a los marroquíes. Y empezaba a leer más, a escuchar y a seguir los cambios del panorama político español y empezaba a redactar.
Llevaba casi cuatro años redactando este libro, o sea que cada capítulo para mí es mucho trabajo, muchos meses de investigación, muchos encuentros con periodistas españoles, con políticos... es una vida para mí. Vivía este libro antes de escribirlo.
Después de leer su libro, “España ahora”, las transformaciones del panorama político español del periodo 2008 hasta 2023, surge una pregunta. ¿Su nueva publicación es una continuación hacia lo más especializado o una nueva experiencia en su trayectoria como escritor?
Para mí es una nueva experiencia porque antes escribía sobre las relaciones hispano-marroquíes, del tema de las crisis diplomáticas y políticas entre Marruecos y España a lo largo de los últimos 20 o 25 años.
Ahora me toca explicar lo que es España para los marroquíes, porque yo considero que tener unas buenas relaciones con España pasa por entender el país, su panorama político y su sociedad.
Todo el mundo seguía la crisis económica que golpeó España a partir del año 2008 y el florecimiento de nuevos partidos políticos como Podemos, Ciudadanos, Vox, pero la élite política y cultural marroquí sabía y todavía sabe poca cosa sobre lo que es Podemos, lo que es Vox, sobre los cambios drásticos dentro del panorama político español. De ahí que tengamos cierta necesidad de explicar a los marroquíes la nueva España.
Eso nos va a ayudar a estrechar los lazos entre los dos países. Opté por explicar a los marroquíes la nueva España a través de la lengua oficial de Marruecos, que es la lengua árabe. Sabemos todos que la gran mayoría de los marroquíes domina el árabe y no está solamente dedicado a una élite francófona o a una élite hispanista marroquí; no, es para todo el mundo, para tender puentes y estrechar lazos.
Exacto. Gracias a la lengua árabe, usted dio acceso al conocimiento y a la información sobre la vida política en España para el mundo árabe. ¿Cómo acogió la élite intelectual allí esta nueva publicación?
Del mundo árabe todavía no sé nada, pero de la élite marroquí sí.
Este libro es un “best seller” en Rabat. En la última Feria del Libro de Rabat había gente que buscaba el libro y me buscaba a mí para firmarlo y eso mostraba para mí un interés de los intelectuales marroquíes, de la élite política marroquí, en conocer de cerca los cambios que está viviendo España, porque en Marruecos tenemos muchos hispanistas muy buenos, que manejan perfectamente la lengua castellana, pero hay algunos agujeros en esa especialidad de Ciencias Políticas en Marruecos.
En España tenemos un grupo dentro de la Universidad Autónoma de Madrid, por ejemplo, que se dedica a la investigación académica sobre el panorama político marroquí, la historia de los partidos políticos en Marruecos, etc. Pero en Marruecos poca gente podría escribir sobre el panorama político español.
En cierto momento escribí a Mohamed Larbi Messari, que era uno de los grandes maestros hispanistas, que nos explicaba a nosotros, como nuevas generaciones, la transición democrática en España. Gracias a Larbi Messari y otros hispanistas, eran pocos la verdad, podía yo conocer y acercarme a España y a su política.
Antes de manejar y poder hablar español o leer en español, mi interés por España pasa por la lengua árabe, y la publicación de este libro es como una vuelta a mis raíces, una vuelta a mis primeras experiencias, mi primer contacto con la vida política española, que era en árabe y no en español, porque el español llegará un poco más tarde.
Exacto, y mucha gente lo considera como una joya, un valor añadido para la documentación y la investigación en árabe, en el campo de la política y el panorama político español. ¿Qué impacto tuvo y qué reacción generó en los lectores marroquíes o en la prensa en general?
Los que han podido leer el libro me dicen que ahora saben más sobre España, conocen mejor el panorama político español, ahora entienden lo que es Podemos, entienden lo que es Vox, tienen un cierto conocimiento para poder analizar el panorama político español y para poder entender también a los españoles y cómo piensan, porque no podemos negociar con alguien que desconocemos, porque el ser humano siempre tiene miedo de lo que desconoce.
Y es una introducción primordial para cualquier lector interesado en saber la vida política en España. También el tema del vecino del norte, de España, es cada vez de mayor relevancia para la élite marroquí. ¿Qué opina usted aquí?
Esto es verdad, porque antes el sol o la luz de Francia eclipsaba un poco el tema de España, porque la élite marroquí se sentía más cómoda hablando de la política francesa, de los partidos franceses, porque tienen un acceso fácil a la lengua y a la historia de Francia por las relaciones de la época colonial de Francia y Marruecos, ya que Francia optó por una política cultural en Marruecos en la época colonial.
En este sentido, yo puedo destacar que España no hizo lo mismo y por eso tenemos más intelectuales francófonos en Marruecos que hispanistas o hispanohablantes. Hoy en día no es el caso. El mundo cambió y estamos ante una realidad totalmente nueva.
España es un nuevo país, que es miembro de la Unión Europea desde 1986 y los marroquíes a partir de los años 90 se empezaron a dar cuenta de que Marruecos está ante una nueva vecina, que es totalmente diferente de la España de la época de Franco.
Empezaban a buscar cómo crear un colchón de intereses entre ellos y ahora España es el primer socio comercial de Marruecos y tenemos cada vez más generaciones que manejan el español, que se convierte en un idioma de trabajo también en Marruecos y también de turismo, pues tenemos miles de marroquíes que viajan al sur de España para pasar sus días de vacaciones ahí.
Yo puedo decir que la antigua imagen que teníamos sobre España ya no existe, que en las relaciones hispano-marroquíes no solamente hay conflictos, sino que hay cooperación también. Hay relaciones humanas, una historia común entre los dos países.
Nuestro deber como intelectuales, como periodistas que han tenido la oportunidad de vivir en España, de conocer a los españoles, su cultura, la vida política española, es el de transmitir lo que sabemos al público marroquí y de estrechar los lazos como había dicho.
Por supuesto. Al volver al contenido tan rico del libro y analizando en profundidad los cambios que ha experimentado España en los últimos 15 años, ¿cuáles fueron los momentos más tensos y decisivos en este panorama que dura de 2008 a 2023?
Primero la crisis económica que golpeó a España fue muy dura para la sociedad española y yo viví esa mala experiencia con los españoles porque en aquel momento estaba en Madrid y trabajaba como corresponsal de prensa.
Soy testigo de lo que vivían los españoles en aquel momento. Fue un golpe bastante duro para los españoles porque, tras la muerte de Franco, España entró en una etapa de transición democrática, de crecimiento económico. Los españoles por primera vez empezaban a sentirse europeos y Europa no se acaba en los Pirineos, sino en el estrecho de Gibraltar.
Un cambio drástico en la historia de la España democrática, en la que llegó este golpe de la crisis económica y los españoles empezaban a darse cuenta de que estaban ante una realidad bastante diferente de la imagen general que ellos tenían, que nosotros teníamos también de la España moderna. Que había algunos agujeros y algunos fallos dentro del sistema político y económico español.
Esa conciencia colectiva de los españoles la vemos en las manifestaciones del 15 de mayo de 2011. Yo estuve en la Puerta del Sol con los jóvenes españoles, estaba hablando con ellos, charlando. Por eso, para mí es más que un libro, es una vida.
Cuento lo que vivía, esa etapa también de la crisis económica, del movimiento del 15 de mayo de 2011 del que nació Podemos, de esas protestas, de esa crisis, de esa nueva conciencia colectiva contra lo que ellos llaman la casta, los partidos políticos de la transición, el Partido Socialista y el Partido Popular, etc. Unas nuevas generaciones que buscaban nuevas soluciones y respuestas sobre las preguntas de la crisis económica y de la nueva realidad que ellos empezaban a vivir.
De ahí empezaba una nueva realidad política en España con el nacimiento de nuevos partidos políticos. Ahí hablo de Podemos, de los detalles del nacimiento del partido. Hablo de Ciudadanos, de cómo vino desde Cataluña para instalarse en Madrid y de los debates dentro de Ciudadanos.
Ciudadanos es una respuesta de la sociedad española, o bien del “establishment” español, contra Podemos. También están ahí algunas preguntas sobre esto.
La crisis económica y esa nueva realidad política que empujó la crisis económica impactó también los partidos tradicionales, el Partido Popular y el Partido Socialista. Vivíamos esas experiencias, esos golpes de Estado dentro de ambos partidos.
Exacto, y de la crisis económica pasó a España la crisis política con la ola separatista en Cataluña. ¿Cómo evalúa la posición de los partidos españoles ante esa ola?
Cataluña forma parte de España, esto es seguro. Y la crisis económica golpeó a toda España. O sea que los jóvenes de Madrid, de Valencia, de Granada, estaban ahí protestando contra el Estado español, pero ellos no tienen, digamos, esa idea del separatismo que en Cataluña sí existe.
Cataluña es el motor económico de España. Los catalanes sienten que tienen una identidad propia, una historia propia, y que había un conflicto debajo de la alfombra durante unos 40 años de la transición gracias a las políticas de Jordi Pujol, que era el presidente del gobierno catalán desde 1980 hasta 2003.
O sea que ahí estaba Pujol, haciendo política con los socialistas, con los de la derecha, los del Partido Popular, incluso con Aznar. En vez de dar más, digamos, ventajas culturales y lingüísticas, como partido bisagra en España, Pujol sabía manejar las cosas y todo el mundo estaba callado, todo el mundo se sentía bien. Pero ese sentimiento del separatismo, del ellos y nosotros, estaba siempre ahí. Una minoría de los catalanes defendía esa idea. A la mayoría no les importaba esto durante unos años porque vivían bien, porque España es un país democrático donde hay una cierta coexistencia entre catalanes y el resto de los españoles.
Pero la crisis económica sí cambió, digamos, ese tablero. Ahí empezaban los partidos separatistas a moverse en la calle, la gente estaba harta y había mucha pobreza, cifras altas de paro como en toda España, etc. Algunos políticos, sobre todo Artur Mas, intentaban sacar esa tarjeta contra Mariano Rajoy, que llevaba a cabo en aquel momento una política de austeridad drástica para salvar la economía española.
Ahí empezó el choque. Yo creo que este tema era primero una cierta exageración política de la parte de Artur Mas que se le escapó más tarde. Nadie, en un cierto momento, podría manejar la calle y que todo el mundo saliera y todos empezaban a gritar y a defender una idea que estaba ahí escondida. Una minoría, como había dicho, de los catalanes, defendía esa idea histórica que existe en España. Y de ahí hemos llegado al choque, digamos, violento entre el pueblo español.
Volvamos a Podemos. En su opinión, ¿convertir la ira de las calles españolas en un cambio político ha conseguido sus objetivos sociales y económicos con Podemos?
La respuesta es muy relativa. ¿Por qué? Porque primero llegó Pablo Iglesias con los profesores de la Universidad Complutense y sus amigos de la extrema izquierda para cambiar todo el sistema político español. Para echar a la casta fuera, digamos, e intentar tener una nueva España. “España del pueblo” y unos lemas que podemos leer en los libros de la Guerra Civil. Hay que leer la historia de España para poder entender lo que está pasando hoy en día en España.
La política siempre acaba cambiando las ideas y los comportamientos. Siempre hablan de una foto en la que salían los cinco fundadores de Podemos y al final solo quedó Pablo Iglesias en la foto y luego con su mujer, etc.
La idea ideal, ese idealismo político o utopía de que queremos cambiar la realidad, la vida política en España acaba con gente comprando apartamentos.
¿Qué futuro podría tener ese joven partido?
Ya no tiene futuro. Yo creo que Podemos ya forma parte del pasado de España. Yo creo que Sumar tampoco va a resistir mucho. Creo que España volverá a ser gobernada por dos grandes partidos que son el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular. Esos partidos se convierten en unos partidos minoritarios dentro del panorama español. Yo creo que no van a tener futuro en España y que la crisis de Cataluña va a terminar.
El trabajo que está haciendo Pedro Sánchez ahora y algunos poderes fácticos dentro de España van a dar sus frutos en los meses o en los años que vienen.
Yo creo que vamos a volver otra vez a la situación de 2004, 2006, 2008; con dos partidos políticos que tienen el poder y que hacen una cierta alternancia política dentro de España. Pero España ha aprendido mucho de esa experiencia.
Yo creo que los políticos de España han aprendido mucho de esas experiencias de Podemos, de Ciudadanos, y que están mirando la realidad de España con otras gafas.
Como especialista y escritor especializado en las relaciones hispano-marroquíes, ¿cuál es su visión de estos lazos entre España y Marruecos de aquí a 2030? ¿Qué cambios podrían experimentar y cómo ve el futuro de ambos países?
España y Marruecos lo que tienen que hacer es enterrar la historia, sacar tajada de las lecciones que nos da la historia. Tenemos que mirar hacia el futuro. Si discutimos siempre con los españoles sobre la historia de Al-Ándalus, de la reconquista, de la época colonial, etc., yo creo que no vamos a avanzar en nuestras relaciones, vamos a seguir con las mismas heridas. Hay que cambiar el chip dentro de España y dentro de Marruecos.
En esto, los medios de comunicación y los intelectuales tienen un rol que desempeñar, un rol clave para mí. Los medios de comunicación de España tienen que cambiar su manera de tratar la imagen de Marruecos y tienen que venir a Marruecos para descubrir y para vivir, porque siempre Marruecos nos parece diferente de lo que podemos creer.
Como con “La vecindad cautelosa”, ¿habrá una traducción al castellano del libro “España ahora”?
Este libro es para los marroquíes. Los españoles ya tienen un montón de libros y escritos sobre Podemos, Vox, etc. Ahí hay unas reflexiones de un marroquí, una mirada de un marroquí que intenta ver y explicar lo que es España, pero mi intención era hablar con los marroquíes.
Yo me decía que, tras vivir esa experiencia y estos años en España como corresponsal y también como diplomático durante dos años, mi papel ahora es trabajar como periodista y militante también, luchar por esa causa que es estrechar los lazos entre Marruecos y España y no esperar a que otra persona lo haga.
O sea, que es también mi papel. Empezaba a trabajar y no esperaba nada económico de este libro. Lo escribí solamente para regalarlo a los amigos y para la élite marroquí.
Es mi deber como periodista y como escritor.
Es importante que Marruecos conozca a España, sobre todo para que comience una relación más profunda, no solo con el Partido Socialista, que ahora con el tema del Sáhara Marruecos está muy volcado con Pedro Sánchez.
En España habrá una alternancia en el poder y el Partido Popular ha estado a punto de ganar y se supone que en poco tiempo será quien esté en el poder para que las relaciones con Marruecos sean tan fructíferas o más que con el Partido Socialista.
Dentro del Partido Popular no se tiene una verdadera conciencia y sobre todo información de la trascendencia y la nueva realidad de Marruecos. Ahí, este libro quizá pueda trabajar desde Marruecos para que las autoridades o la élite marroquí puedan intentar acercarse, comprender o tener una mejor relación con un Partido Popular que tiene unas ideas, como hemos visto hace pocos días en el Parlamento, porque la crítica o la oposición a Pedro Sánchez no debe significar un empeoramiento o una crítica a la relación con Marruecos.
Sí, es cierto, Marruecos ha tenido muy buenas relaciones con el Partido Popular en la época de Mariano Rajoy y yo me acuerdo perfectamente de que, en el año 2011, cuando todo el mundo hablaba de la vuelta del Partido Popular al Palacio de la Moncloa, la élite marroquí tenía miedo. Tenían prejuicios de la época de Aznar y el Partido Popular francamente daba miedo a la élite marroquí, porque tradicionalmente la élite marroquí tenía buenas relaciones con España en la época de los socialistas, y por la isla de Perejil también.
En la época de Felipe González, 14 años en la Moncloa, los marroquíes y los españoles se llevaban bien. Fue una época de oro en las relaciones bilaterales y ahí es donde empezaban los dos países a hablar de la cooperación porque antes cooperación era una palabra que no existía en el vocabulario político de Marruecos y de España.
Murió Franco y estábamos en un conflicto sobre el territorio, sobre el Sáhara y siempre sale el tema de Ceuta y Melilla. Con España siempre hay peleas y, como decían algunos de los políticos marroquíes, en los años 80 y los años 70 teníamos más intereses con Francia que con España. Con España solamente teníamos ese acuerdo de pesca que también se convierte en un problema de vez en cuando. No es cooperación, sino es un tema conflictivo también en las relaciones hispano-marroquíes.