Netanyahu advierte que las negociaciones con Hamás se harán “bajo fuego” a partir de ahora
La Fuerza Aérea israelí ha bombardeado varios puntos de la Franja de Gaza por segunda noche consecutiva después de que colapsase el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se atacaron alrededor de 20 objetivos, incluyendo una infraestructura militar de Hamás en el norte del enclave palestino donde se preparaban lanzamientos de proyectiles contra el territorio israelí. Además, la Marina israelí atacó varias embarcaciones de la Yihad Islámica que se situaban frente a la costa de Gaza, que, según las autoridades israelíes, eran utilizadas con fines terroristas.
Desde que Israel retomó la ofensiva en Gaza más de 400 personas han muerto, según cifras del Ministerio de Sanidad del territorio, controlado por Hamás. Las autoridades gazatíes también acusan al Ejército israelí de atacar un complejo de Naciones Unidas en el centro del enclave, algo que las FDI niegan.
Hamás también ha confirmado la muerte de al menos seis altos funcionarios del grupo terrorista en los ataques israelíes, incluido el jefe del gobierno civil de Hamás, un funcionario del Ministerio de Justicia y dos jefes de agencias de seguridad. Por otro lado, Al-Jazeera informó de la muerte del portavoz de la Yihad islámica.
Tras reanudar los ataques contra Hamás en Gaza y en medio de multitudinarias protestas en Israel contra esta decisión, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha anunciado que las negociaciones con Hamás se harán “bajo fuego” a partir de ahora.
El mandatario israelí ha acusado a Hamás de rechazar las propuestas “una y otra vez”, afirmando que el grupo palestino nunca tuvo la intención de cumplir con la siguiente fase del acuerdo, que habría incluido la retirada total de Israel de Gaza y el fin de la guerra.
“Israel ahora actuará contra Hamás con creciente fuerza”, declaró Netanyahu en un discurso televisado. "Hamás ya ha sentido nuestro poder militar en las últimas 24 horas. Les prometo, y a ellos también, que esto es solo el comienzo. Seguiremos luchando hasta lograr todos nuestros objetivos bélicos. Gaza ya no será una amenaza para Israel”, añadió.
Netanyahu también se dirigió a las familias de los rehenes, que en las últimas horas han organizado protestas exigiendo el fin de la ofensiva israelí en Gaza. A pesar de las peticiones de los familiares, el primer ministro israelí ha asegurado que en el pasado “se ha demostrado que la presión militar es una condición necesaria para liberar a más rehenes”.
Antes del discurso de Netanyahu, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que “las reglas del juego han cambiado”, reiterando que Israel no cesará la lucha “hasta que todos los secuestrados regresen a casa y se eliminen todas las amenazas a los residentes” del Estado judío.
Por su parte, un alto cargo de Hamás afirmó al medio saudí Asharq News que el grupo terrorista no está buscando nuevas negociaciones de alto el fuego, argumentando que Israel debería adherirse a los acuerdos pasados.
“Hamás no ha cerrado la puerta a las negociaciones, pero no hay necesidad de nuevos acuerdos dado el existente, firmado por todas las partes", afirmó, advirtiendo que la continuación de los ataques israelíes contra Gaza provocaría la muerte de numerosos rehenes israelíes.
Como respuesta a los ataques en Gaza, los hutíes de Yemen dispararon un misil hacia Israel por primera vez desde el inicio del alto el fuego, lo que provocó que sonasen las sirenas en el desierto del Néguev, en el sur del país, aunque fue interceptado antes de llegar a territorio israelí.