Netanyahu no da tregua a la Yihad Islámica: “Israel les alcanzará”
Se trata del peor repunte de la violencia en los últimos meses. Las continuas respuestas a los bombardeos no cesan en la llamada Operación Escudo y Flecha del Ejército israelí, que se ha cobrado con la vida de otro comandante de la Yihad Islámica (YIP) en su última operación en la Franja de Gaza. “Ali Ghali se encargaba de toda la actividad rutinaria del gripo y tenía un papel central en la instrucción y lanzamiento de proyectiles contra Israel, incluidas las agresiones recientes”, han confirmado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las Brigadas Al Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica, ya han comunicado su luto por Ghali, asesinado “en una traicionera operación de asesinato sionista”.
Esta operación se produce horas después de que el grupo palestino lanzara más de 270 cohetes en dirección Israel. 62 de ellos fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa aéreo israelí con una abrumadora superioridad militar. Un ataque que, a su vez, era respuesta por el asesinato de tres líderes de la Yihad Islámica, Jalil bahitini, Tareq Az Aldin y Jaded Ahnam, con una advertencia cumplida: “Israel pagará el precio de su agresión”.
Una propuesta de alto el fuego ignorado
En medio del intercambio de fuego y ante la escalada de la tensión, Egipto ha propuesto un proceso de cese de hostilidades que, por el momento, no tiene mucho futuro. El primer ministro israelí, Bejamin Netanyahu, ha afirmado este miércoles en un discurso a la nación que la “campaña” contra la Yihad Islámica “no ha terminado”. Su mensaje ha sido contundente.
“Les decimos a los terroristas: os vemos en todas partes; no podéis esconderos y elegimos dónde y cuándo golpearos”, ha afirmado tajante. Según el líder del Likud, con estos últimos ataques Israel ha “asestado a la YIP en Gaza el golpe más duro de su historia”. El Gobierno israelí no cederá ante las ofensivas.
Los planes de Israel apuntan a una vía menos diplomática que la propuesta en El Cairo: “Estamos preparados para la posibilidad de expandir la campaña y dar duros golpes contra Gaza”, ha asegurado Netanyahu. “La política de Israel es clara y nuestro mensaje a los terroristas también es claro: pueden huir, pueden esconderse, pero al final Israel les alcanzará”, ha sido la promesa del primer ministro para las próximas jornadas.
El único que ha sobresalido de las palabras de Netanyahu ha sido el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, al afirmar que están evaluado la petición de alto el fuego. Sin embargo, el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, ha precisado que actualmente están centrados en la “defensa y el ataque”.
Para la Yihad Islámica únicamente aceptará un alto el fuego si Israel pone fin al asesinato selectivo de sus altos cargos. Muhamad al Hindi, miembro del Comité Político de la Yihad Islámica, ha aprovechado también para reclamar el cuerpo de Jader Adhan, el antiguo portavoz del grupo fallecido la semana pasada tras 85 días en huelga de hambre. La semilla de esta ola de violencia.
Hamás, en el punto de salida
Desde el inicio del bombardeo, el Ejército israelí ha responsabilizado a la Yihad Islámica de todos los ataques provenientes de Gaza. Sin embargo, el portavoz de Hamás en en territorio palestino, Abd al-Latif al-Qanou, no ha descartado participar: “los ataques de la resistencia unificada son parte del proceso de respuesta a la masacre cometida por la ocupación sionista y se enmarcan en su defensa de nuestro pueblo palestino. La respuesta de la resistencia es obligatoria y constante contra toda agresión”, ha defendido.
La escalada de tensión queda lejos de cualquier negociación, a pesar de las ya propuestas por Egipto y Naciones Unidas. Los siguientes intercambios de fuego es cuestión de tiempo.