Neutrales, pero no indefensos: Suecia, Finlandia y su aportación a la OTAN
Los ministros de Defensa de los 30 países de la OTAN están reunidos en Bruselas. Entre los temas que tienen sobre la mesa está acordar una posición común respecto a la adhesión de Finlandia y Suecia. Es su último conclave en Bruselas antes de la cumbre de Madrid de finales del presente mes y se produce tras la visita del secretario general de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, a ambos países nórdicos.
El día 12 de junio Stoltenberg se entrevistó con el presidente de la República finesa, Sauli Niinistö, de 74 años, y al día siguiente con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, de 55. En ambos casos repasaron cara a cara la situación del proceso de ingreso en la Alianza Atlántica de las dos democracias y las “legítimas preocupaciones” que plantea Turquía, en palabras del líder político aliado.
Jens Stoltenberg coincidió en su estancia en las naciones del extremo norte europeo con las importantes maniobras aeronavales y anfibias Baltops 22 que se desarrollan en el mar Báltico del 5 al 17 de junio. En ellas toman parte 45 buques, 75 aviones y unos 7.000 militares de 14 países aliados ‒España no participa‒ y también de Finlandia y Suecia para adiestrarse de forma conjunta en la guerra antisubmarina y acciones de salvamento y rescate.
Los militares fineses y suecos también han intervenido estos días en el ejercicio de defensa aérea integrada de la OTAN en la región del Báltico y Polonia. Las Fuerzas Armadas de ambos países son socios de la Alianza desde mediados de los años 90 y ponen su acento en reforzar la interoperabilidad de sus sistemas de armas con los de los países aliados.
La adhesión de Finlandia y Suecia al Tratado del Atlántico Norte va a prestar un decisivo plus de seguridad a ambas naciones y fortalece a la organización defensiva. El Ejército sueco ocupa la estratégica isla de Gotland, situada en mitad del Báltico, a unos 100 kilómetros de Suecia continental y a 160 de la costa de Letonia. Controla el acceso marítimo a la base naval en el enclave ruso de Kaliningrado, la antigua Köenisberg, la capital de Prusia Oriental. Y Finlandia presume de su inteligencia militar, durante décadas dedicada a observar, analizar y extraer conclusiones de su poderoso vecino ruso.
Defensa operativa de sus territorios
Pero las Fuerzas Armadas suecas y finesas están dimensionadas y equipadas para la defensa en profundidad de sus respectivas naciones, de sus costas y de su espacio aéreo y no para enfrentarse a una invasión a gran escala de la fuerza bélica de Rusia.
Suecia dispone de unos 80 cazas de fabricación nacional Saab JAS-39C Gripen y tiene encargados otros 60 en versión E, que incorpora un motor más potente y un avanzado radar de barrido electrónico activo. Es un avión de combate por el que se han decantado Brasil, Chequia, Hungría, Sudáfrica, Suecia, Tailandia y el Reino Unido ‒solo para entrenar a sus pilotos‒ y del que ya se han producido 250 unidades.
Finlandia, el país de los mil lagos, posee algo más de 50 Boeing F/A-18 Hornet que ya están pidiendo el relevo. El Gobierno de Helsinki se inclinó en diciembre de 2021 por adquirir 64 cazas norteamericanos F-35A bloque IV de 5ª generación, cuyo primer lote se recibirá en 2025 tras la firma del acuerdo de cooperación gobierno a gobierno con Washington de febrero del presente año. Ha sido un duro golpe para Suecia, que aspiraba a que su Gripen modernizado fuera la opción seleccionada por la Fuerza Aérea del presidente Sauli Niinistö.
Estocolmo añade a su potencial aéreo una pareja de aviones Saab 340 AEW&C de alerta temprana y control aerotransportado de fabricación nacional, con lo que cubre su larga frontera con Rusia. Es una capacidad que de manera cooperativa brinda la OTAN a sus miembros y que en Europa tienen Francia y el Reino Unido, pero no Alemania ni España.
Con finalidad defensiva de sus respectivas aguas jurisdiccionales, la atención central de las Marinas de Guerra de las dos naciones está en rechazar ataques por mar. La Armada de Suecia acaba de celebrar el 500 aniversario de su existencia y posee cinco submarinos. Tres son de la clase Gotland, ‒en servicio desde 1996‒, de 1.500 toneladas de desplazamiento y 60 metros de eslora.
Gran capacidad de movilización
Están optimizados para ofrecer una mínima firma acústica y ser extremadamente silenciosos. A ello contribuye que están equipados con propulsión independiente del aire (AIP) basados en el motor Stirling de ciclo cerrado regenerativo, que les permite permanecer cerca de quince días en inmersión.
Los otros dos son de la clase Södermanland ‒en servicio desde 1989‒, a los que se ha incorporado con posterioridad el sistema AIP. La flota de superficie está integrada por 5 corbetas clase Visby furtivas o stealth y 2 Goteborg, 9 dragaminas, 1 patrullero de altura, 13 patrulleras, 147 lanchas y un barco de inteligencia de señales. La Marina de Finlandia es una fuerza costera con tan sólo cuatro patrulleros cañoneros y cinco minadores, tres cazaminas y cuatro dragaminas.
El potencial humano de las Fuerzas Armadas de ambos países está relacionado con su población, que en el caso de Suecia es de 10,4 millones de habitantes y en el del país de los mil lagos de 5,5 millones. En consonancia, sus Ejércitos de Tierra tienen un reducido volumen humano, del orden de entre 17.000 y 7.000 efectivos. Pero la capacidad de movilización de su población es muy alta y ambas naciones poseen probados sistemas de incorporación a filas, capaces de poner sobre las armas en cuestión de muy pocos días a los primeros 280.000 reservistas.
En el plano de los principales sistemas de armas terrestres, Suecia posee 150 carros combate de origen alemán Leopard 2A4, unos 400 vehículos de combate de Infantería de ruedas. Se suman miles de vehículos de transporte de tropas sobre ruedas y orugas y alrededor de 400 vehículos de combate oruga CV90 con cañón de 40 milímetros o morteros. Completan su arsenal pesado medio centenar de piezas de artillería autopropulsadas, decenas de sistemas móviles de misiles de defensa aérea y gran cantidad de puestos de tiro de misiles contra carro de producción nacional.
El Ejército de Tierra de Finlandia está equipado con otro centenar de carros Leopard 2A4, unos 200 vehículos de combate de ruedas 8x8 de producción nacional AMV y rusos sobre orugas BMP-2 y más de un millar de vehículos de transporte de tropas orugas y sobre ruedas. Su potencia de fuego se sustenta en un centenar de cañones autopropulsados de origen ruso (PSH-74 de 122 milímetros) y coreano (K-9 de 155 milímetros), un centenar de sistemas lanzacohetes de Estados Unidos y Chequia y cerca de 500 obuses. La defensa contra carro y antiaérea se basa en una amplia variedad de modelos de misiles.