Atalayar conversa con Danny Ayalon, exembajador israelí en Estados Unidos, sobre el futuro de las relaciones entre Jerusalén y Riad

La normalización entre Israel y Arabia Saudí aumentaría la estabilidad en Oriente Medio

PHOTO/SPA - El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman

En los ultimos meses se ha especulado con una posible normalización diplomática entre Israel y Arabia Saudí, un hito histórico que podría favorecer la estabilidad en Oriente Medio. A pesar de las dificultades y diferencias actuales, ambos países mantienen varios intereses en común que, con la mediación de Estados Unidos, podrían impulsar un acuerdo de paz. Danny Ayalon, exembajador israelí en Estados Unidos, dialoga con Atalayar sobre este posible escenario, su relevancia para los actores involucrados y sus consecuencias.

¿Cómo de cerca estamos de presenciar un acuerdo de paz entre Arabia Saudí e Israel?

No creo que la normalización entre ambos países esté muy cerca. Creo que es un proceso que llevará tiempo. Hay tres países implicados: Estados Unidos, Arabia Saudí e Israel; pero yo diría que hay dos niveles de interés. El primero está relacionado con las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Para el primero es importante volver, en condición de líder, a Oriente Medio, especialmente tras la entrada de China en la región. El hecho de que Pekín impulsase el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán fue, desde mi punto de vista, un golpe al prestigio de Estados Unidos.

Para Estados Unidos, los saudíes son importantes a varios niveles. En primer lugar, han sido tradicionalmente un aliado de la región. Para Washington es importante poder negociar con los saudíes los precios del petróleo y la producción de todas las cantidades, sobre todo cuando se acercan las elecciones. Los próximos comicios son muy importantes para que el presidente Biden obtenga tranquilidad en los mercados energéticos, y esto se puede lograr a través de una asociación con Arabia Saudí.

Por otro lado, para los saudíes su relación con Estados Unidos también es muy importante porque Irán sigue siendo el principal enemigo del Reino y les gustaría obtener de los estadounidenses algún tipo de tratado de defensa y aumentar su armamento. Asimismo, también piden reactores nucleares civiles, lo que supone un problema para los estadounidenses, que se oponen.

Esto es lo que respecta a la alianza entre EE.UU. y Arabia Saudita. Ahora viene el factor israelí, que también es importante para ambos. Arabia Saudí e Israel tienen muchos intereses comunes. El primero es la seguridad. Seguridad frente a las provocaciones y agresiones de Irán. Por otro lado, también tienen en común la lucha contra el terrorismo. Los saudíes están bajo la amenaza del Daesh, Al Qaeda y grupos terroristas muy extremistas o radicales. Así que cualquier cooperación de defensa con Israel puede ayudarles en estos dos temas, muy importantes para su seguridad nacional.

Pero no todo se basa en seguridad, ya que los saudíes, como todo Oriente Medio, están sufriendo el cambio climático, que está secando la región. Aquí es importante la seguridad alimentaria y la disponibilidad de agua, dos factores en lo que Israel puede ayudar mucho con la cooperación tecnológica al igual que hacemos con Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Egipto o Jordania.

Por último, para los estadounidenses también es importante que haya relaciones entre Israel y Arabia Saudí porque estos dos países son sus aliados en la región y la normalización podría aumentar la estabilidad en Oriente Medio, además de disuadir aún más a Irán.

Danny Ayalon, exembajador israelí en Estados Unidos

Antes habló de la presencia de China en Oriente Medio. Además de su papel en las relaciones entre Arabia Saudí e Irán, China trata de perfilarse como un mediador entre israelíes y palestinos. ¿Cómo la normalización entre Riad y Jerusalén puede beneficiar a los palestinos?

Para los saudíes es muy importante que se dé algo a los palestinos. Y podría ser algo como lo que se le prometió a los Emiratos Árabes Unidos cuando firmaron la paz con Israel, que se comprometió a no anexar Cisjordania. Cuando el acuerdo esté en marcha, lo que los saudíes querrán de Israel será algún tipo de compromiso con los palestinos, podría ser en términos de ayuda humanitaria, económica, cooperación en materia de seguridad, tal vez limitar las actividades de asentamiento. Cosas por el estilo.

¿Y no cree que tal vez con el actual Gobierno israelí esto es un poco difícil?

Muy difícil. No creo que este Gobierno pueda hacerlo. Y es por eso que no veo la normalización a la vuelta de la esquina. Los saudíes no pueden dejar de aludir la cuestión palestina, sobre todo después de las negociaciones de paz entre Israel y Bahréin e Israel y los Emiratos Árabes. Arabia Saudí no pueden permitirse hacer menos de lo que hicieron los demás países árabes.

AFP/ ABIR SULTAN - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu

Algunos expertos y analistas señalan que un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudí podría ayudar a encontrar una solución para el conflicto palestino-israelí, ¿está usted de acuerdo?

Absolutamente. Creo que los Acuerdos de Abraham fueron muy importantes para la región. Hasta entonces, los palestinos tenían poder de veto sobre los países árabes en sus relaciones con Israel, por lo que no todo iba en la dirección correcta en la región. El consenso común era que, con el fin de tener la paz entre Israel y los países árabes, había que lograr primero la paz entre Israel y los palestinos.

Esto lo intentamos una y otra vez y no funcionó. Fue por eso que Estados Unidos decidió que, en lugar de empezar con los palestinos, tal vez deberíamos invertir el orden, tal vez deberíamos alcanzar primero la paz con los países árabes y, posteriormente, con los palestinos.

Tiene sentido porque los intereses de la región son, como he mencionado, la cooperación tecnológica relacionada con los alimentos y el agua, la energía y, por supuesto, contrarrestar todas las amenazas de las organizaciones terroristas y de Irán. Y fue la primera vez que, con los Acuerdos de Abraham, que los países árabes, especialmente los países del Golfo, antepusieron sus intereses a los intereses palestinos.

Así que ahora el proceso de normalización será más natural. Después de alcanzar la paz con Egipto, Jordania y tras los Acuerdos de Abraham, con Marruecos, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, es natural continuar con este proceso con Arabia Saudí.

AP/ALEX BRANDON - Ceremonia de firma de los Acuerdos de Abraham en el Jardín Sur de la Casa Blanca

¿Cómo cree que reaccionarán otros países de la región, por ejemplo, Irán, ante esta posible normalización?

A Irán, por supuesto, le molestará. Pero los saudíes son lo bastante fuertes como para mantener relaciones con Irán e Israel al mismo tiempo. Son sus propios intereses y ningún país puede decirles qué hacer. Así que Irán en esta cuestión no es un factor. Lo principal es que los saudíes consigan lo que quieren de los estadounidenses y algo de Israel respecto a la cuestión palestina. Estas dos cosas serían la base de esta nueva alianza y de la paz entre Israel y Arabia Saudí.  

Coordinador de América: José Antonio Sierra.