Sobornos e intervenciones financieras por parte de Turquía, la ONU confirma que está habiendo procedimientos ilícitos durante las conversaciones de paz

La ONU admite que hay sobornos en las conversaciones para la paz libia a la vez que Turquía interfiere financieramente

AFP/ FETHI BELAID - La enviada interina de las Naciones Unidas a Libia, Stephanie Williams, durante una conferencia de prensa en la capital tunecina, Túnez, el 15 de noviembre de 2020, tras siete días de conversaciones, auspiciadas por las Naciones Unidas, sobre el conflicto de Libia

La portavoz de la misión de Naciones Unidas en Libia, Stephanie Williams, admitió el miércoles la existencia de sobornos financieros en el Foro de Diálogo Político Libio que se celebró en Túnez.

El portavoz de la misión de la ONU, en un comunicado en la red social Facebook, confirmó que Naciones Unidas no permitirá que las partes del conflicto en Libia interrumpan el diálogo político, indicando que se tomarán muchas medidas disuasorias para ello.

Anteriormente, varios miembros del Foro de Diálogo Político de Libia habían presentado una queja a la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia, en la que pedían la suspensión de la afiliación de los implicados en prácticas corruptas. 

La queja también pide la supresión del uso de dinero político y el soborno a los participantes de la conferencia para que apoyaran a determinadas partes a ganar el acuerdo.

El conflicto de Libia va dando pasos hacia una resolución conjunta entre las partes enfrentadas a pesar de estas informaciones. Después de casi siete años de enfrentamiento y un país completamente dividido, los libios recobran la esperanza de celebrar unas nuevas elecciones y conformar una nueva Constitución que acabe con siete años de Estado fallido.

Actualmente Libia tiene dos Gobiernos: el GNA, dirigido por el primer ministro Fayez Sarraj, y el Parlamento oriental de Tobruk, creado en 2014 y asociado al Ejército Nacional de Libia (LNA) comandado por el mariscal Jalifa Haftar. Las crisis energética, económica y sanitaria pesan en los ciudadanos que llevan desde agosto de 2020 manifestándose en las calles contra ambos Gobiernos enfrentados.

Para negociar la paz en Libia se están llevando a cabo tres sendas de negociaciones en cuatro localizaciones distintas: en Ginebra, donde empezaron las negociaciones en febrero para pautar los primeros pasos a seguir. En Marruecos y en Túnez se están dialogando los pactos de paz políticos y estructurales. Y en Egipto, Hurgada, donde se están poniendo en común los pasos a seguir para un alto el fuego y acordar una reestructuración militar y de seguridad.

Turquía roba dinero libio para pagar “las facturas de la guerra” de Sarraj

El escándalo de los sobornos en pleno proceso de paz se junta con la noticia que dieron varios economistas libios la semana pasada. Según el diario Al-Ain, Turquía estaría tratando de controlar los recursos de la economía libia, y, de esa manera, imponer a sus empresas por orden directa la adquisición de proyectos en el país norteafricano.

El informe revelado por el jefe del Comité de Crisis de Liquidez del Banco Central de Libia en Bengasi, Ramzi al-Agha, detalla cómo el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan está recurriendo a las reservas de efectivo libias en sus bancos para hacer frente a sus crisis, lo que impide que sea utilizado desde Trípoli para cualquier proyecto relacionado con él o devolverlo al país, para salvar el dinar libio. Los expertos advirtieron sobre un plan del Erdogan para saquear las reservas de divisas libias en el Banco Central de Turquía y utilizarlas para salvar a su país de la “asfixiante” crisis económica que atraviesa.

Hace unos días, la Fiscalía libia reveló que se habían gastado más de 800 millones de dólares en inversiones falsas que no cotizan en el extranjero. El jefe de la investigación de la Fiscalía General Al-Siddiq al-Sour confirmó que existen casos con el fiscal general holandés y suizo y la empresa Deloitte en relación con Libyan Investement Corporation, que invierte más de 65.000 millones de dólares en el exterior, indicando que existe cooperación con empresas internacionales para ayudar a la investigación sobre la corrupción en el seno del Gobierno libio con dinero público.

Saeed Rashwan, economista libio, dijo a Al-Ain que el Banco Central de Libia en Trípoli otorgó a Turquía 6.000 millones de dólares como un buen préstamo sin intereses, para ayudar al Banco Central turco a resistir la creciente demanda del dólar y el continuo colapso de la lira turca.

Estos fondos, que ahora están en el Banco Central de Turquía, serán transferidos a las cuotas que Libia pagará como facturas por la guerra que libró Ankara contra el Ejército libio, que intentaba liberar a Trípoli de las milicias que controla. El economista también señaló que los depósitos de Libia pueden no ser suficientes para pagar la factura de guerra, en la que Turquía usó miles de mercenarios y estableció un salario de 2.000 dólares para cada uno, además de los buques de guerra, barcos y drones, que Turquía utilizó para salvar al Gobierno de Fayez al-Sarraj.