La opinión turca afirma que el complejo del palacio presidencial turco en la capital, Ankara, le estaba costando al país más de 10 millones de liras, alrededor de 1,3 millones de dólares al día. También describieron al presidente Recep Tayyip Erdogan como el “presidente más caro del mundo”.
El vicepresidente del bloque parlamentario del Partido Popular Republicano (el mayor partido de la oposición), Engin Altay, dijo que Erdogan es “el presidente más caro del mundo” y que cuesta a los contribuyentes millones de liras cada año.
“¿Sabes cuánto costó el personal de seguridad para la presidencia para el año 2020? 263,6 millones de liras, el Estado y nuestro pueblo están gastando dinero en proteger a nuestro presidente” agregó en una rueda de prensa en la sede del Parlamento, la noche del miércoles. “No temas a Erdogan, la era de los golpes de Estado ha terminado y está detrás de nosotros, protegeremos tu vida”, añadió.
Además, dijo que “dos helicópteros y 110 vehículos acompañan a Erdogan en la carretera de 6 kilómetros entre el Palacio Presidencial y el edificio del Parlamento todos los días”.
“¿Hay una pérdida de dinero más que esto? Está a solo 6 km de distancia, a solo 6 km de distancia. Ya estás en la capital de la República Turca, 110 vehículos y dos helicópteros, ¿qué significa esto? Nuestro presidente está acusado y señalado” dijo.
Tras todas las críticas al presidente turco por los altos gastos, agregó: "En resumen, Turquía, que ha estado expuesta a la vergüenza frente al mundo con tal nivel de inflación y con sus indicadores económicos colapsados, es un país que usa al presidente más caro del mundo".
Debido a las políticas gubernamentales, Altay comparó a Turquía con un “barco que se hunde”, diciendo que “no se puede salvar un barco hundido con una historia de derechos humanos, una canción popular para un avión casero, una broma sobre una nueva Constitución y un tanque de fabricación casera”, haciendo referencia a las promesas de Erdogan de emprender reformas en el país.
Hasta el momento, el Gobierno turco se ha negado a mostrar el costo de construcción del palacio presidencial, así como el precio de su mantenimiento. Mientras, la oposición dice que el complejo presidencial que Erdogan construyó es más grande que la Casa Blanca en Washington, que el Kremlin de Moscú o incluso el Palacio de Versalles de las afueras de París.
El presidente turco inauguró el palacio el 30 de agosto de 2014 tras hacerse presidente. Sin embargo, el marzo del año pasado un informe emitido por la Oficina de Auditoría de Turquía mostró que se gastaron 4,5 millones de liras por día en 2018 para cubrir los gastos del complejo.
