Optimismo ante la nueva ronda de negociaciones en Viena para restablecer el acuerdo nuclear
Esta semana se han reanudado las conversaciones en Viena para intentar restablecer el Acuerdo Nuclear de 2015 después de 11 días de receso en los que las delegaciones involucradas consultaron el estado actual de las negociaciones con sus gobiernos.
Representantes de China, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido, Irán y la Unión Europea se han vuelto a reunir en la capital austríaca en un espacio de diálogo que comenzó en abril del año pasado con los objetivos de que Washington vuelva al tratado y que Teherán cumpla con las limitaciones acordadas respecto al desarrollo nuclear. Estados Unidos está involucrado en las conversaciones indirectamente.
Después de varias rondas que concluyeron sin ningún tipo de acuerdo, Estados Unidos se ha mostrado optimista respecto a la vuelta del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). “Se vislumbra un pacto que aborde las principales preocupaciones de todas las partes”, declaró a la agencia AFP un portavoz del Departamento de Estado. No obstante, el funcionario estadounidense advirtió que, si el acuerdo no se alcanza en las próximas semanas, “los avances nucleares de Irán harán imposible” el regreso estadounidense al JCPOA.
Por otro lado, la parte iraní ha admitido que se han logrado “avances significativos en varias áreas”. Saeed Khatibzadeh, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, ha asegurado que las respuestas que traiga Estados Unidos a Viena determinarán cuando podrán llegar a un acuerdo.
El resto de los actores involucrados también han anunciado un gran progreso en las negociaciones. El representante de Rusia, Mikhail Ulyanov, anunció que ya se ha elaborado un borrador del documento final, aunque hay varios puntos que necesitan “más trabajo”. “Las partes están a cinco minutos de la meta”, declaró al periódico ruso Kommersant.
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que las conversaciones se encuentran en “el momento decisivo” durante una entrevista con The Washington Post. “Esperamos que aprovechen esta oportunidad”, añadió.
Varios analistas también han expresado su optimismo de cara esta nueva sesión en Viena. Diako Hosseini, doctor en Estudios Regionales, señala al medio Al Jazeera que esta ronda “será probablemente la final”. “Lo que podemos deducir hasta ahora es que las posibilidades de que las conversaciones tengan éxito son más altas que las del fracaso, a menos que las partes se excedan en sus esfuerzos finales por obtener más concesiones”, considera Hosseini.
El principal punto de discrepancias entre Estados Unidos e Irán son las sanciones. Teherán insiste en que Washington las levante para poder acercar posturas entorno al JCPOA. En este sentido, un portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán remarcó durante una rueda de prensa que “la delegación iraní está en Viena para eliminar las sanciones”. Otro de los obstáculos que impide que se reanude el acuerdo es la infraestructura nuclear que ha establecido Irán. De acuerdo con Eric Brewer, del organismo de control de la no proliferación de Estados Unidos, Nuclear Threat Initiative, estos dos puntos son polémicos porque “requieren concesiones que ninguna de las partes han estado dispuestas a hacer hasta ahora”.
Respecto a las sanciones, un aspecto indispensable para Irán, Estados Unidos decidió “moderar” algunas de ellas la semana pasada con el objetivo de impulsar las negociaciones. “Estamos emitiendo la exención de sanciones ahora por una razón sencilla: permitirá a algunos de nuestros socios internacionales tener conversaciones técnicas más detalladas para permitir una cooperación (de Irán) que consideramos que encaja con nuestros intereses”, explicó un alto funcionario a la agencia EFE.
Esta medida permitirá, por ejemplo, que otros países y compañías extranjeras trabajen en proyectos civiles en el reactor de agua pesada de Arak, el reactor de investigación de Teherán y la planta nuclear de Bushehr. Asimismo, la decisión “debería facilitar las discusiones técnicas necesarias para apoyar las conversaciones sobre el JCPOA en Viena”, tal y como indicaron los negociadores británicos, franceses y alemanes.
No obstante, Teherán considera que la decisión de Washington no es suficiente. Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, acusó en Twitter a la Administración Biden de continuar con la campaña de “máxima presión” del expresidente Donald Trump contra Irán.
A pesar de los progresos anunciados por las delegaciones en Viena, existen numerosas voces que critican la posible vuelta de Estados Unidos al pacto nuclear. A principios de semana, coincidiendo con el inicio de la nueva ronda en Austria, un grupo de 33 senadores republicanos encabezados por Ted Cruz advirtió al presidente Joe Biden que frustrarían la implementación de cualquier nuevo acuerdo nuclear con Irán si el Gobierno no permite que el Congreso revise y vote los términos de dicho tratado. Los senadores republicanos también han alertado que cualquier convenio con Irán supondría un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Israel también condena los progresos respecto al pacto nuclear. Naftali Bennett, primer ministro israelí, declaró antes de que comenzase la nueva ronda en Viena que el acuerdo “no aumentará la estabilidad”. “Retrasará temporalmente el enriquecimiento, pero todos nosotros en la región pagaremos un precio alto y desproporcionado por ello”, agregó. Asimismo, anunció que Israel mantendría su libertad de acción en cualquier situación, “con o sin acuerdo”.
Desde que Trump abandonase el acuerdo nuclear en 2018 e impusiera sanciones a Irán, una de las decisiones más controvertidas de su Gobierno, Teherán ha incumplido el pacto en numerosas ocasiones. El régimen iraní anunció en 2020 que dejaría de seguir las restricciones, aunque continuaría cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), agencia dependiente de Naciones Unidas. En ese año, Irán también superó el límite establecido sobre la cantidad de centrifugadoras para la producción de uranio, algo que incrementó los temores en Occidente.