Pedro Sánchez agradece a Marruecos su apoyo tras el histórico apagón eléctrico en la península ibérica
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado su agradecimiento a Marruecos y Francia por su solidaridad y colaboración en el restablecimiento del suministro eléctrico en varias regiones de España, tras el apagón masivo que afectó a toda la península ibérica este lunes.
En una comparecencia televisada, Sánchez subrayó que la recuperación parcial del servicio en zonas del norte y sur de España fue posible “gracias a las interconexiones con Francia y Marruecos”. “Quiero agradecer a estos dos países su solidaridad en este momento”, afirmó.
La Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable de Marruecos (ONEE) prestó apoyo técnico clave a España tras el corte de suministro. A solicitud de Red Eléctrica de España (REE), Marruecos activó su interconexión energética con el país vecino para contribuir al restablecimiento del suministro en varias regiones afectadas.
Según informó un portavoz de la ONEE al medio marroquí Le360, “la red eléctrica marroquí está en funcionamiento y no se ha visto afectada” por el incidente ocurrido en territorio ibérico. En respuesta a la crisis, el Reino facilitó la transferencia de energía eléctrica a través de las dos líneas de alta tensión que cruzan el Estrecho de Gibraltar, permitiendo la reactivación de centrales españolas paralizadas y acelerando la recuperación del servicio en distintas zonas.
La interconexión eléctrica entre Marruecos y España está compuesta por dos enlaces submarinos que unen la estación transformadora de Fardioua, situada cerca de Tánger, con la estación de Tarifa, en el sur de España. Esta infraestructura crítica está formada por siete cables submarinos, con una capacidad operativa conjunta de hasta 900 megavatios. Gracias a esta conexión, España pudo recibir un flujo de electricidad estable en los momentos más críticos del apagón.
El corte de energía, considerado el más grave en la historia reciente de la región, comenzó alrededor de las 12:33 y dejó sin electricidad a la totalidad de España y Portugal, así como a partes del sur de Francia. Según Red Eléctrica, se produjo una pérdida repentina de 15 gigavatios en apenas cinco segundos, lo que equivalía al 60% de la demanda energética española en ese momento.
Las causas del apagón aún están siendo investigadas. Aunque se han descartado ciberataques o actos de sabotaje, los expertos contemplan posibles fallos técnicos graves o fenómenos atmosféricos extremos como detonantes de una fuerte oscilación en el flujo de potencia que habría provocado la desconexión con Francia.
El apagón provocó un colapso generalizado en infraestructuras clave. Miles de personas tuvieron que ser evacuadas de trenes y el tráfico aéreo se redujo en un 80 %. Además, varias regiones decidieron suspender las clases al día siguiente como medida preventiva ante la persistencia de interrupciones en el suministro.
A pesar de la gravedad del evento, el restablecimiento del servicio ha avanzado de forma constante. Se ha recuperado el 99,95 % de la demanda eléctrica y el 100 % de las subestaciones están operativas.