El plan de autonomía marroquí para el Sáhara gana apoyo global

El secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, junto al ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita - PHOTO/@MarocDiplomatie
Desde principios de 2025, la iniciativa propuesta por Marruecos ha experimentado un respaldo internacional cada vez más sólido, reforzado por la posición del Reino Unido y el reconocimiento de más de 116 países
  1. Reino Unido: un actor clave se alinea con Rabat
  2. África: Kenia, Ghana y otros Estados consolidan el respaldo
  3. América Latina y Europa del Este: nuevos apoyos y gestos diplomáticos
  4. La Unión Europea y los países del Golfo: un apoyo cada vez más articulado
  5. Desarrollo en el terreno: cooperación sur-sur y proyectos estratégicos

El año 2025 está siendo testigo de un giro diplomático de gran magnitud en torno a la cuestión del Sáhara Occidental. En un contexto de creciente apoyo internacional, el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 se consolida como la principal base para una solución política viable y duradera del diferendo regional. Desde enero de este año, varios países han reafirmado, actualizado o adoptado posturas favorables a la propuesta marroquí, marcando una clara tendencia a favor de la marroquinidad del Sáhara.

Reino Unido: un actor clave se alinea con Rabat

El 1 de junio de 2025, el Reino Unido se sumó oficialmente al creciente consenso internacional al considerar el plan de autonomía como "la base más creíble, viable y pragmática" para resolver el conflicto. La postura fue formalizada en Rabat mediante una Declaración Conjunta firmada por David Lammy, Secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita.

El documento destaca que el Reino Unido “seguirá actuando bilateralmente y a nivel regional e internacional” en apoyo a esta propuesta, al tiempo que reconoce el papel de liderazgo del rey Mohammed VI en impulsar una solución pacífica. Londres también enfatizó que la resolución del conflicto fortalecería la estabilidad en el norte de África y favorecería la integración regional.

África: Kenia, Ghana y otros Estados consolidan el respaldo

Cinco días antes, el 26 de mayo, otro paso decisivo tuvo lugar en Nairobi. Kenia, históricamente alineada con las posiciones del Frente Polisario, reconoció el plan marroquí como “el único enfoque sostenible” para la resolución del conflicto. Esta posición fue anunciada en un Comunicado Conjunto tras la reunión entre Nasser Bourita y el primer ministro keniano, Musalia Mudavadi, consolidando un giro significativo en la geopolítica africana.

De igual forma, Ghana anunció el 7 de enero de 2025 el retiro oficial de su reconocimiento a la autoproclamada “RASD”, sumándose así a las decisiones similares de Panamá y Ecuador a finales de 2024. Con ello, más del 85% de los Estados miembros de la ONU ya no reconocen a esta entidad, debilitando sustancialmente su legitimidad internacional.

Musalia Mudavadi, primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, junto a Aziz Akhannouch, primer ministro de Marruecos el 27 de mayo de 2025  - PHOTO/MFA KENYA

América Latina y Europa del Este: nuevos apoyos y gestos diplomáticos

El Salvador, en el marco de la toma de posesión del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, reafirmó el 25 de mayo su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, y anunció su intención de abrir un consulado en El Aaiún, un gesto diplomático de alto valor simbólico.

Simultáneamente, Europa del Este ha reforzado su implicación. Eslovaquia (22 de mayo), Eslovenia (18 de abril), Hungría (16 de abril), Croacia, Moldavia y Estonia se han pronunciado con claridad a favor del plan de autonomía como base sólida para la solución del conflicto. Hungría incluso ha materializado su postura ampliando sus servicios consulares en el Sáhara y enviando a su embajador a la región.

Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, y su homólogo de Estonia - PHOTO/X/@MarocDiplomatie

La Unión Europea y los países del Golfo: un apoyo cada vez más articulado

Veintidós de los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea han expresado oficialmente su apoyo a la iniciativa marroquí, destacando en particular el respaldo reiterado de España, que el 17 de abril calificó el plan de Marruecos como “la base más seria, realista y creíble” para una solución. Francia, por su parte, ha reafirmado su apoyo “intangible” en varias ocasiones desde el discurso de Emmanuel Macron en Rabat en octubre de 2024.

A ello se suma el respaldo permanente de los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, 
junto a naciones de América Latina, Asia Central y África.

El rey de Marruecos, Mohammed VI, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se estrechan la mano en Rabat, Marruecos, el 28 de octubre de 2024 - PHOTO/ Agencia de Noticias Marroquí Distribuido vía REUTERS

Desarrollo en el terreno: cooperación sur-sur y proyectos estratégicos

Este reconocimiento político se está materializando también a nivel económico y de cooperación internacional. El 17 de enero de 2025, las ciudades de El Aaiún y Dajla acogieron importantes comisiones mixtas con Costa de Marfil y Liberia, quienes expresaron su voluntad de contribuir al desarrollo de las provincias del sur. Estas iniciativas se enmarcan en ambiciosos proyectos como el Puerto Atlántico de Dajla, el Gasoducto Atlántico Nigeria-Marruecos, y las iniciativas reales para el acceso de los países del Sahel al océano Atlántico.

Este notable avance diplomático es el resultado de una estrategia sostenida por Marruecos bajo el liderazgo del rey Mohamed VI. Con giras internacionales del ministro Nasser Bourita a capitales clave, una activa política de cooperación sur-sur, y una propuesta coherente y anclada en los principios de la ONU, Marruecos ha logrado no solo posicionar su plan de autonomía como la única solución viable, sino también aislar diplomáticamente al Polisario y a sus apoyos tradicionales.

Bandera marroquí en la ciudad de Dajla - PHOTO/ARCHIVO

En apenas medio año, el plan de autonomía marroquí ha ganado una legitimidad sin precedentes en el escenario internacional. Con el apoyo explícito de más de 116 países —más del 60% de los miembros de la ONU— y la consolidación de una dinámica diplomática constante y multisectorial, la solución al conflicto del Sáhara parece más cercana que nunca. La comunidad internacional, cada vez más alineada, reconoce que la paz, la estabilidad y la integración regional pasan por la autonomía bajo soberanía marroquí.