El PP gana las elecciones en España, pero tiene muy difícil gobernar ante la resistencia del PSOE
El Partido Popular ganó las elecciones generales al Congreso y al Senado en España convocadas de manera anticipada por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez tras las últimas elecciones municipales y autonómicas que dejaron un triunfo aplastante de los populares en la mayoría de territorios, pero la victoria electoral ha sido agridulce porque la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo tiene muy difícil gobernar ya que, ante las previsiones de tener por encima de los 160 escaños, finalmente se quedó en 136, eso sí con una gran subida respecto a las últimas elecciones generales en las que solamente obtuvo 89 diputados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, resistió la embestida electoral popular y salvó la noche electoral con 122 escaños e incluso estuvo algo por encima y con un empate técnico a lo largo del recuento, aunque finalmente el PP fue ganando escaños a medida que avanzaba el recuento gracias a la evolución de la noche electoral en ciertas circunscripciones como la Comunidad de Madrid o Castilla y León. El PSOE obtuvo grandes resultados en otras comunidades autónomas como, sobre todo, Cataluña, donde el PSC de Salvador Illa obtuvo un magnífico resultado, e incluso Andalucía, donde los socialistas se pusieron prácticamente al mismo nivel que los populares cuando en pasados comicios estos últimos tuvieron grandes resultados en la comunidad autónoma andaluza.
Se esperaba, según diversas encuestas previas, una mayoría absoluta con el PP liderando y el apoyo de VOX para la investidura de Núñez Feijóo, y las más optimistas para los populares incluso daban una posible mayoría absoluta para el PP en solitario, pero hubo movilización final del voto más de izquierda y la victoria popular fue escasamente por 14 escaños de diferencia.
La situación para Núñez Feijóo es complicada. Debería contar con los 33 escaños de VOX, pero la presencia del partido que es tachado desde muchos sectores de ultraderecha evita cualquier apoyo circunstancial de partidos nacionalistas o independentistas que tienen vetada a la formación dirigida por Santiago Abascal; con lo cual, el PP no tiene opciones de alcanzar los apoyos requeridos para llegar a los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta.
Mientras, por otro lado, se abre la puerta para que el PSOE de Pedro Sánchez pueda reeditar Gobierno ya que, con el apoyo de SUMAR y si vuelve a contar con los apoyos de los partidos nacionalistas e independentistas, puede superar los 176 escaños, aunque para esto haría falta el beneplácito en forma de abstención en una hipotética segunda vuelta de investidura de Junts per Catalunya, el partido que exige un referéndum de independencia y la amnistía para los detenidos de su formación, que quedó marcado por figuras que fueron acusadas en su día de sedición y desobediencia finalmente como el líder huido Carles Puigdemont. Una situación política que es difícilmente salvable para los socialistas viendo el escenario político actual.
El PP y VOX suman ahora 169 escaños y con un esfuerzo en los diálogos y negociaciones podrían llegar a sumar a la ecuación a Unión del Pueblo Navarro con su escaño y a Coalición Canaria con su otro escaño, aunque la formación canaria ya indicó también en su día que no apoyaría un Gobierno del que formara parte VOX.
El líder del Partido Popular Núñez Feijóo compareció públicamente para anunciar la victoria en el número de escaños y de votos y pidió a todas las formaciones rivales que no bloqueen su Gobierno en su condición de partido más votado, para intentar en primer lugar la investidura, pero sus posibilidades de sacarla adelante son prácticamente nulas. En primera votación no lograría la mayoría absoluta y en la segunda todas las fuerzas que hasta ahora han apoyado a Pedro Sánchez lograrían imponer sus noes sobre los síes que previsiblemente respaldarían al dirigente popular.
Por su parte, Pedro Sánchez puede contar con los partidos nacionalistas e independentistas que exigirían diversas cuestiones a cambio, pero necesita el apoyo soterrado de Junts Per Catalunya, que ya anunció que no respaldaría ni al PSOE ni al PP, aunque la factura a pasar a Pedro Sánchez por su abstención en una segunda vuelta de investidura podría suponer cierto acceso a un referéndum de independencia que linda con la inconstitucionalidad.
Así que el panorama político futuro se vislumbra con dos opciones como posibles: el bloqueo institucional a la hora de formar nuevo Gobierno e ir a nuevas elecciones o un Gobierno socialista más dependiente de los nacionalistas e independentistas con la difícil sombra de Junts per Catalunya y el referéndum de independencia sobrevolando.