Preocupación por la situación de Níger tras el golpe de Estado
La inestabilidad vuelve a azotar la región del Sahel. Mohamed Bazoum, presidente de Níger y el único máximo mandatario civil que quedaba en la región saheliana, sigue detenido después de que fuese depuesto por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria que ha asumido el poder tras el golpe de Estado llevado a cabo.
El miércoles, la Guardia Presidencial bloqueó el Palacio Presidencial en Niamey y destituyó al presidente Bazoum para que una junta militar asumiese el poder decretando también el cierre de fronteras aéreas y terrestres.
El presidente de Níger es el único jefe de Estado civil que quedaba en el Sahel, zona azotada por la inseguridad y la actividad de grupos criminales y terroristas y en la que todos los mandatarios son ya militares, con tres de los cinco países que la integran ahora gobernados por una junta militar golpista.
Níger se une ahora así a las juntas militares de los países vecinos de Mali y Burkina Faso, llegadas al poder en 2021 y 2022, respectivamente, y apoyadas ambas por Rusia. De hecho, el país ruso es señalado por su fuerte presencia en el continente africano, y en Níger también, a través de contactos políticos al más alto nivel (el presidente Vladimir Putin participó recientemente en una importante cumbre África-Rusia) y mediante la presencia militar a través de la compañía militar privada Wagner.
Mauritania y Chad, los otros dos países del Sahel, están gobernados también por militares. En el país mauritano hay un presidente militar elegido democráticamente y en Chad gobierna desde 2021 el general Mahamat Idriss Déby Itn, hijo del presidente que dirigió la nación con mano dura desde 1991.
Inquietud internacional
Este nuevo episodio de inestabilidad en la región saheliana tiene que ver, según diversos analistas, a una prolongada lucha entre Rusia y Occidente por la influencia en una región que posee abundantes recursos naturales de riqueza mineral y petrolera y un gran potencial en cuanto a las energías renovables, además de una relevante posición geoestratégica.
Mohamed Bazoum era un importante aliado de Occidente comprometido con la lucha contra el extremismo y las bandas criminales presentes en el Sahel, con lo cual es una pérdida política importante. También es una mala noticia para Francia, que era la potencia colonizadora en Níger hasta la independencia nigerina en 1960.
Después del proceso de descolonización, Níger ha sufrido varios episodios de golpe de Estado. Recientemente, en marzo de 2021, el Gobierno nigerino anunció la detención de varios golpistas antes de la toma de posesión de Mohamed Bazoum, enfrentado en su día a los seguidores de Mahaman Ousmane, expresidente que denunció los resultados electorales autoproclamándose vencedor de aquellos comicios. Bazoum era el ministro el Interior antes de acceder a la Presidencia y era muy cercano al presidente saliente en aquel momento, Mahamadou Issoufou. La oposición criticó a Bazoum por ser continuista con el sistema político existente, al mantener las políticas de Issoufou, que renunció voluntariamente tras dos mandatos, y por eso Bazoum tuvo una fuerte oposición que acabó en un intento de golpe de Estado hace dos años. Todo ello en un momento difícil con importantes problemas económicos y de pobreza para la nación. El país nigerino cuenta actualmente con una situación de gran pobreza, la tasa de pobreza es del 48,9% y tiene una renta per cápita de 533 dólares en 2022, según el Banco Mundial, lo que convierte a Níger en uno de los países más pobres del mundo.
Además, un segundo intento de derrocar a Bazoum tuvo lugar en marzo de 2022 “mientras el presidente estaba en Turquía", según un funcionario nigerino que confirmó el arresto de una persona en aquel momento.
Francia, como antigua metrópoli colonial, tiene importantes intereses en el país nigerino. Por un lado, la extracción de uranio es muy relevante para el país galo, una industria muy importante además para la economía nigerina. La nación francesa también mantiene una importante presencia militar en el territorio en relación con la lucha contra el extremismo yihadista presente en el Sahel. Una vez producido el golpe de Estado en Níger, Francia se apresuró a condenar “todo intento de toma del poder por la fuerza” y reclamar que se “restablezcan las instituciones democráticas”.
La ministra de Asuntos Exteriores francesa, Catherine Colonna, confirmó que el presidente de Níger goza de “buena salud” pese a que los golpistas lo tienen retenido en su residencia tras haber tomado el Palacio Presidencial. Catherine Colonna también confirmó que el presidente galo, Emmanuel Macron, pudo hablar con Mohamed Bazoum y constatar que está en buen estado de salud.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pudo tener contacto con Mohamed Bazoum, quien aseguró que la situación es “peligrosa”. El presidente indicó en las redes sociales que sigue al frente del país e hizo un llamamiento nacional por la defensa de la democracia.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, indicó que el presidente de Níger debe ser liberado de forma “inmediata”, tras haber contactado también con el mandatario nigerino. “Hablé de nuevo esta noche con el presidente Mohamed Bazoum. La UE reitera su llamamiento a la liberación inmediata del presidente, cuya seguridad, integridad física y libertad de movimiento deben ser garantizadas", señaló el diplomático comunitario en la red social X, conocida anteriormente como Twitter.
La situación en Niamey es controvertida pues los golpistas anunciaron la suspensión del funcionamiento de las instituciones y el cierre de las fronteras del país, mientras que el presidente retenido Mohamed Bazoum se opone a las medidas tomadas por los militares en medio de presiones internacionales para poner fin a esta situación y devolver al país a la normalidad democrática.