Putin se reúne con Kim Jong-un en busca de más armamento
- Rusia se acerca a Corea del Norte con la vista en Ucrania
- Sentar las bases de unas relaciones bilaterales “a largo plazo”
- Estados Unidos observa con preocupación los movimientos de Putin
Vladímir Putin ha aterrizado en suelo norcoreano por primera vez en más de dos décadas al frente de Rusia. No lo hacía desde el año 2000, cuando aún estaba en el poder Kim Jong-il, padre de Kim Jong-un. Y los motivos, lejos de limitarse a un mero acercamiento diplomático con el hermético país asiático, se encuentran más en territorio ucraniano. Moscú necesita armamento y ha visto en Pyongyang una de sus mejores opciones para reforzar su arsenal de cara al tercer año de guerra en el que ya ha entrado el conflicto con Kiev.
Rusia se acerca a Corea del Norte con la vista en Ucrania
Sin ser polos opuestos ni mucho menos, Putin nunca ha mostrado una excesiva cercanía con el régimen dictatorial de Kim Jong-un, al menos en cuanto a reuniones directas con su líder. Pero las circunstancias obligan al presidente ruso a ganar todos los socios que pueda, especialmente cuando, tras la invasión de Ucrania, sus aliados tradicionales – China entre ellos – han evitado mostrar su apoyo sin reservas a lo que el Kremlin denomina como “operación militar especial”.
Es algo que no ocurre en el caso de Corea del Norte. Kim Jong-un ha trasladado a Vladímir Putin su “apoyo inquebrantable a las políticas rusas, incluyendo lo que se refiere a Ucrania”. El líder norcoreano también expresó su “solidaridad” con Moscú que, dice, debe “proteger su soberanía, intereses en materia de seguridad e integridad territorial”. Todo ello en una visita que comenzó con una ceremonia de bienvenida en la plaza Kim Il-Sung, donde se suelen llevar a cabo las celebraciones más destacadas del régimen norcoreano.
Sentar las bases de unas relaciones bilaterales “a largo plazo”
Si bien es cierto que Putin ha viajado a Pyongyang con la vista puesta en lo que ocurre en Ucrania, también quiere aprovechar su histórica visita para acercar posturas con quien su país ha experimentad “progresos significativos” logrados en la cooperación entre ambos países. El líder ruso también ha hecho referencia a la última cumbre celebrada en Rusia entre ambos mandatorios que, según Putin, buscan pelear “contra décadas de políticas imperialistas impuestas por Estados Unidos”.
Quieren mejorar sus relaciones, y lo quieren hacer aumentando el número de acuerdos entre ambos países. Un camino que ya comenzaron el año pasado con un acuerdo en materia militar durante una cumbre celebrada el año pasado en Amur. Ahora, Putin anuncia que quieren discutir “un nuevo documento” que servirá de base para la mejora de sus relaciones bilaterales “a largo plazo”. Un movimiento que inquieta a sus rivales por el control de la Orden Mundial.
Estados Unidos observa con preocupación los movimientos de Putin
Washington no pierde de vista a Moscú. El país presidido por Joe Biden mira con preocupación este acercamiento entre Rusia y Corea del Norte, sobre todo por la importancia que tiene el primer viaje de Putin a tierras coreanas en 24 años. Desde la Casa Blanca trasladan cierta inquietud acerca de la “profundización” de las relaciones entre Moscú y Pyongyang, y especialmente al hacerlo en el sector de defensa.
Aunque no por inquietante resulta sorpresivo. Estados Unidos estaba “bastante seguro”, dicen desde Washington, de que el máximo mandatario ruso buscaba adquirir armas para reforzar su posición en la guerra de Ucrania. De hecho, el mayor general del Pentágono, Patrick Ryder, cree que “la cooperación cada vez más profunda entre Rusia y Corea del Norte es algo que debería ser motivo de preocupación, especialmente para cualquiera que esté interesado en mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea”.
Se trata de uno de los asuntos más delicados para la política exterior estadounidense que no atraviesa precisamente su mejor momento en lo que se refiere a lazos con el régimen norcoreano. Lejos quedó la histórica visita del por entonces – y probablemente de nuevo a partir de noviembre – presidente, Donald Trump a Corea del Norte. Los infructuosos esfuerzos de Biden por reunirse con Kim Jong-un no han terminado por convencer a un régimen que ahora da un nuevo paso hacia el fortalecimiento de su alianza con Rusia.