El control eficaz del yihadismo pasa por el hecho de que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se apoyen y utilicen la documentación y experiencia del mundo académico y al mismo tiempo trabajen juntamente con los trabajadores sociales y la ciudadanía

No hay que bajar la guardia frente al yihadismo

Orden de izq a dcha: Lluis Paradell i Fernández, inspector de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, Manuel Rodríguez García Risco, rdesponsable de Investigaciones en materia de contraterrorismo de la Comisaría General de Información Cuerpo Nacional de Policía, Said Dris, jefe de sección del Área Antiterrorista y Valoración de la Amenaza del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), y Óliver Pérez López, comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil

Un año más, y van ya catorce, la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo organizan un curso de verano en El Escorial.

Este año el director es Manuel Torres Soriano, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y el título del curso es “Lecciones aprendidas en la lucha contra el terrorismo yihadista”.

Ha sido inaugurado por Isabel Goicoechea Aranguren. subsecretaria del Ministerio del Interior, quien ha señalado que este curso se ha convertido en una tradición dentro de los cursos de El Escorial y ha destacado los conocimientos que se adquieren en el curso para mejorar las políticas de seguridad, ampliar conocimientos sobre la amenaza terrorista pasada y presente poniendo siempre a las víctimas en el centro de su reflexión.

En la primera jornada han participado grandes académicos españoles y extranjeros junto con representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Manuel R. Torres Soriano, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, director del curso ha señalado que, si bien el terrorismo yihadista ha perdido visibilidad en la agenda mediática, la amenaza sigue muy presente. El profesor advierte del peligro de bajar la guardia y recuerda que esa menor incidencia del yihadismo en Europa se debe a aciertos en el ámbito de la lucha contra el terrorismo. Es precisamente sobre aquellas lecciones aprendidas sobre las que el curso pretende reflexionar, para seguir informando y apoyando la toma de decisiones.

Por su parte, Fernando Reinares, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos and Distinguished Research Associate del Real Instituto Elcano considera que, a la hora de explicar la radicalización yihadista, tanto en el mundo académico como desde la percepción generalizada en Occidente, se ha sobreestimado la importancia de lo estructural e infravalorado la de los factores personales. Así, ha ejemplificado el carácter altamente individualizado del proceso de radicalización haciendo hincapié en las trayectorias marcadas por el consumo de drogas y la delincuencia.

Orden de izq a dcha: Fernando Reinares, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos and Distinguished Research Associate del Real Instituto Elcano, Lorenzo Vidino, director del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington, Manuel R. Torres Soriano, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y director del curso, y Diego Muro, profesor titular de Relaciones Internacionales en el Handa Centre for the Study of Terrorism and Political Violence (CSTPV) de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido)

Mientras, Lorenzo Vidino, director del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington, ha señalado que hemos entrado en una fase de reflujo yihadista, con una movilización menor, aunque todavía existen redes y entornos favorables. Destaca la importancia en un fenómeno en pleno auge, designado por los estadounidenses como “salad bar ideology”, que se concreta en atentados motivados por una mezcla de motivaciones pudiendo llegar a ser contradictorias entre ellas.

Por otro lado, Diego Muro, profesor titular de Relaciones Internacionales en el Handa Centre for the Study of Terrorism and Political Violence (CSTPV) de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido), ha subrayado la dificultad de pasar de la teoría a la práctica, especialmente de cara al diseño de indicadores fiables de la radicalización.

Mientras, Said Dris, jefe de sección del Área Antiterrorista y Valoración de la Amenaza del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), ha hecho unos apuntes sobre la mejora de las herramientas de lucha contra el terrorismo, haciendo referencia al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, que permite a los principales órganos de la lucha antiterrorista tener una visión única, integrada y actualizada de la valoración de la amenaza. También ha mencionado un seguimiento más eficaz de los individuos que han cumplido condena por delitos de terrorismo, así como una mayor fluidez en la cooperación internacional, señalando el avance que representa el PNR, así como el éxito de varias operaciones conjuntas con Marruecos. Sin embargo, ha recordado que los grupos yihadistas se siguen afianzando en Sahel, sin que se esté esbozando ninguna medida a corto plazo para contrarrestar esa amenaza.

Orden de izq a dcha: Manuel Rodriguez García Risco, responsable Investigaciones en materia de contraterrorismo de la Comisaría General de Información Cuerpo Nacional de Policía, Said Dris, jefe de sección del Área Antiterrorista y Valoración de la Amenaza del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), Óliver Pérez López, comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil, y Lluis Paradell i Fernández, inspector de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra

En esta línea, Manuel Rodríguez García Risco, responsable de Investigaciones en materia de contraterrorismo de la Comisaría General de Información Cuerpo Nacional de Policía, informó que algunos cambios normativos entorpecen la lucha antiterrorista, dificultando por ejemplo la posibilidad de obtener una prórroga de detención o la posibilidad de dejar a un sospechoso incomunicado, unos aspectos cruciales de la investigación teniendo en cuenta el tiempo necesario para la descarga, el análisis y la traducción de los materiales incautados.

Por su parte, Óliver Pérez López, comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil, ha evidenciado la capacidad de adaptación de los grupos yihadistas, una característica de dificulta la actuación policial. Frente a la transformación constante del fenómeno, la prevención, y la colaboración ciudadana y de los trabajadores sociales son claves.

Said Dris, jefe de sección del Área Antiterrorista y Valoración de la Amenaza del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO)

Además, Lluis Paradell i Fernández, inspector de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, insistió sobre ese mismo punto. Considera fundamental aumentar la confianza de esos actores hacia las fuerzas y cuerpos de seguridad para permitir una cooperación más sistemática. También apela a invertir de forma decidida en la prevención con una visión a largo plazo que no se centre en un único tipo de extremismo.

También, Ignacio Fuente-Cobo, coronel de Artillería y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos, ha llamado la atención sobre las prácticas contraproducentes, susceptibles de poner en contra a las poblaciones locales y fomentar su radicalización, tanto en cuanto a la duración de las operaciones exteriores como a las mismas prácticas que puedan efectuarse.

Ignacio Fuente-Cobo, coronel de Artillería y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos

Por otro lado, Javier Jordán Enamorado, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Granada, ha expuesto el balance de las campañas de eliminación de los líderes terroristas mediante ataques de drones, un método que se ha institucionalizado en la política antiterrorista estadounidense. Es cierto que tales operaciones han supuesto problemas documentados para Al-Qaeda a la hora de reponer a cuadros competentes y le han obligado a limitar sus contactos dentro y fuera de la organización para limitar posibles fallos de seguridad en cuanto a la localización de los miembros. Sin embargo, el uso de los drones suscita críticas por la falta de transparencia del proceso de selección de los objetivos, por el cuestionamiento de la legitimidad para actuar en escenarios que no son zonas de guerra, así como el riesgo de hacer víctimas civiles.

Finalmente, Josep Baques Quesada, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona, ha comentado que la forma más eficaz de acabar con el terrorismo es extinguir sus fuentes de financiación (recalca especialmente el vínculo entre los grupos terroristas y el tráfico de drogas) y privarlos de Estado santuario, generalmente Estados fallidos donde prosperan las organizaciones terroristas. Al respecto, señala que es más realista tratar de construir un Estado viable que una democracia, por lo que apela a abandonar un idealismo que “nos lleva a la ruina”.