¿Qué futuro para las reclamaciones argelinas en aguas del Mediterráneo?
El último país en establecer su zona económica exclusiva (ZEE) en la cuenca este del Mediterráneo fue Argelia. En 2018 y no exento de polémica, el decreto presidencial 18-96 emitido por el gabinete de Tebboune trajo turbulencias a las aguas del Mediterráneo.
Argelia reclamó de forma unilateral aguas del mediterráneo que correspondían a las ZEE de España e Italia en las latitudes de la isla balear de Cabrera y de Cerdeña. Las respuestas por parte de los Gobiernos europeos fue el rechazo a las pretensiones argelinas y la puesta en manifiesto de ese ”no” ante la Secretaría general de Naciones Unidas y el tribunal Internacional para el Derecho del Mar.
En un momento en el que las relaciones de España e Italia con Argelia difieren por completo, ¿qué futuro les esperan a estas negociaciones que parecen estancadas por completo desde 2020?
Mientras que España ha abierto mesas de diálogo con Marruecos para arreglar sus litigios marítimos, un órgano similar con Argelia no existe aún. No se le espera tampoco en un corto o medio plazo debido a la creciente tensión entre los Gobiernos de Sánchez y Tebboune después de la ruptura del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación debido al cambio de postura español en el dossier del Sáhara.
La principal queja de la delegación permanente de España ante Naciones Unidas reside en la unilateralidad de Argelia para definir su ZEE, sin tomar en cuenta el principio de equidistancia en el trazado de los límites, además de la falta de precisiones en la demanda argelina en cuanto al método utilizado para el cálculo de la zona definida, de acuerdo con el análisis de Selma Sassi, investigadora en la Universidad de Argel 1.
Los trazados presentados por el Gobierno de Tebboune sobrepasan excesivamente la mitad en el recorrido de 160 millas náuticas que separa la costa argelina de la isla de Cabrera, llegando a tocar las aguas contiguas del archipiélago balear que se extienden por 24 millas náuticas desde la costa isleña y que representan el último máximo de la soberanía absoluta de España sobre las aguas que rodean su tierra.
Por su parte Argelia respondió que el trazado español de la ZEE, hecho con anterioridad al argelino, tampoco tenía en cuenta las normas dictadas por la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del MAR (CNUDM) y que invadía la ZEE solicitada por Argelia. De acuerdo con el mapa trazado por la web Marineregions.org, que usa la metodología de la línea equidistante para trazar unas ZEE fuera de lo reclamado por cada país, efectivamente la ZEE presentada por España ante Naciones Unidas invada la ZEE que Argelia puede reclamar.
Por su parte la Unión Europea, a través del servicio de cartografía de la Acción Exterior, también recurre a la metodología de la mediana para trazar las ZEE de los países miembros.
Posiblemente por estos motivos, ambos Gobierno se apresuraron en declarar de cara al público, cuando la cartera de Exteriores estaba aún en manos de González-Laya, que no existía litigio entre los Gobiernos y que aceptaban el trazado de la mediana.
Los giros en las relaciones entre Madrid y Argel podrían traer cambios en esta postura cordial y de acuerdo tácito. La soberanía económica y de explotación de las aguas puestas en juego podría traer interesantes beneficios a ambas partes.
Desde el lado italiano, la situación es similar a la española. La ZEE argelina presentada en el decreto presidencial de 2018 alcanzaba las aguas contiguas a 24 millas de la costa de Cerdeña, muy por encima de la mediana que traza Marineregions.org.
En Italia, la cuestión crea polémica en las bancadas de la oposición al Gobierno y de sus medios cercanos, que se preguntan si el ministerio de Luigi Di Maio habría “vendido” las aguas de la isla sarda a Argelia, a petición de la empresa energética Eni, para ganarse el favor de Tebboune en la explotación y exploración de nuevos yacimientos gasísticos, además de asegurarse el buen suministro de gas por parte de Sonatrach.
Debajo de las aguas
De acuerdo con Selma Sassi, los yacimientos de hidrocarburos en el Mediterráneo oeste no eran especialmente importantes ni conocidos hasta las exploraciones más recientes que motivaron en gran parte la oleada de ZEE por parte de los Estados de la cuenca. Sin embargo, ahora existen importantes indicios que hacen del control de las aguas un activo importante en la geopolítica regional.
Algeria se ha activado especialmente en este sentido con joint-ventures off-shores entre la empresa estatal Sonatrach con la italiana Eni y la francesa Total. Sassi concluye que, aunque tardía, la reclamación argelina de su ZEE puede darle beneficios considerables al Estado argelino en el futuro. Subraya sin embargo los peligros que puede suponer la explotación de hidrocarburos en el Mediterráneo para la protección del medio ambiente, muy frágil debido a la situación casi-cerrada de la cuenca.