¿Por qué no se quedan en África?

Jaume Portell es periodista especializado en economía y relaciones internacionales, con un énfasis especial en el continente africano - PHOTO/REDES SOCIALES 
Jaume Portell analizó en los micrófonos de “De cara al mundo” en Onda Madrid la realidad sobre el debate entre los principales partidos políticos españoles en torno a la inmigración y la política del Gobierno tras la gira del presidente Pedro Sánchez por Mauritania, Gambia y Senegal 

Jaume Portell Caño, periodista y autor del libro “¿Por qué no se quedan en África?”, analizó la falta de política integral en estos países africanos y la necesidad de industrializarlos con la formación necesaria para permitir una inmigración regular y organizada.

Además, se abordó la importancia de las cuestiones geoestratégicas de seguridad, como los golpes de Estado militares respaldados por Rusia, que están contribuyendo a la inestabilidad.

Portada del libro de Jaume Portell Caño, “¿Por qué no se quedan en África?” - PHOTO/REDES SOCIALES 

“¿Por qué no se quedan en África?”. Ese es el título de su libro y queremos saber las principales razones de por qué no se quedan en África.

El título viene porque los países africanos al final ocupan un lugar en lo que llamamos la división internacional del trabajo, que es el lugar de la bodega para que nos entendamos.

Hay países especializados en actividades económicas que les enriquecen, como la industria, como ciertos servicios; y otros que están especializados en actividades que les empobrecen o les dejan estancados, que suelen producir materias primas, pero no las procesan. Esto provoca una lista de países que compiten para vender lo mismo, y al final lo que tenemos que entender es que si hay alguien vendiendo manzanas y justo al lado hay 27 personas que también venden manzanas, el número de compradores de manzanas es limitado. Por lo tanto, los precios caen, siempre tienen la tendencia a caer a medio plazo.

Y esto es lo que sucede exactamente con los países africanos, que a veces hay un boom y, de hecho, en estos últimos años ha habido crecimiento de las economías africanas. Algunos periódicos hablaban de una África que estaba creciendo y donde había más crecimiento en el mundo, las economías que tienen incluso dobles dígitos de crecimiento, pero no hemos hecho un análisis cualitativo. Nos estábamos fijando en la cantidad del crecimiento, pero no en la calidad de este crecimiento.

Y ha pasado lo que tenía que pasar. Cuando una economía basa su crecimiento en materias primas acaba cayendo y cuando cae se ve al desnudo cuál es la situación del país. Y en el caso de los países africanos se ha visto que era mala y es cuando se han disparado las migraciones y por ese motivo no se quedan.

Migrantes esperan ser atendidos por la Cruz Roja tras desembarcar de un buque de la guardia costera española en el puerto de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria, España, el 28 de agosto de 2024 - REUTERS/BORJA SUÁREZ 

No habrá solución, luego de la sequía que también afecta duramente a estos países. Pero lo que se plantes es la industrialización de estos países para que puedan manufacturar, procesar sus materias primas y poder comercializarlas y así ofrecer oportunidades a su población.

Recuerdo una persona en Gambia que me contaba que para explicar la crisis que ellos sufren el mejor ejemplo es el cacahuete. En Gambia se vende el cacahuete sin procesar y muy barato; y se procesa en otro sitio de donde lo importan más caro. Este es un ejemplo muy sencillo, muy casero, que te explica cuál es el problema en este caso de Gambia. Y claro, si Gambia un tercio de sus tierras las dedica al cacahuete tiene un efecto muy importante en la vida de mucha gente, porque hablamos de un tercio de la superficie cultivada en Gambia.

Y ese ejemplo del cacahuete lo puedes aplicar también en Senegal, que también dedica más o menos un tercio de sus tierras a producir cacahuete y a todos los demás productos agrícolas que hay tanto en Senegal como en Gambia, como en Mauritania, como en muchos otros países africanos.  En la cuestión de la pesca sucede lo mismo, la venta de ese pescado sin manufacturar o sin procesar debilita mucho tu economía.

En esta gira, uno de los aspectos que hemos comentado menos es que España, que es el principal beneficiario de los tratados de pesca con estos tres países, porque decimos Tratado de Unión Europea-Senegal, Unión Europea-Gambia, Unión Europea-Mauritania, realmente es el gran beneficiario de estos tratados y los barcos españoles, atuneros, sobre todo. Hay que renovar estos tratados, porque el de Senegal caduca en noviembre, el de Gambia caduca el verano que viene y el de Mauritania caduca en 2026.

¿Hasta qué punto damos titulares pensantes, sobre migración, cuando realmente una misión importante es renovar estos tratados de pesca? Que aprovecho para decir que, en Senegal, por ejemplo, son extremadamente impopulares. Y, de hecho, el nuevo Gobierno llegó al poder con la promesa de que esto cambiaría. Entonces, si firman el tratado exactamente con las mismas condiciones, habrá mucha gente en Senegal que estará muy decepcionada con su Gobierno.

Un barco procedente de Senegal con 85 personas migrantes a bordo se acerca al puerto de La Restinga en la isla canaria de El Hierro, el 19 de agosto de 2024 - AFP/JOSE ANTONIO SEMPERE 

Sí, porque se pueden poner nombres, ¿no? Podemos hablar de la pesca en España, pero si hablamos de los descolonizadores como Francia, que descolonizaron políticamente, pero económica y comercialmente crearon una dependencia total sobre las materias primas para el beneficio de su PIB, aquí tenemos la necesidad de, más allá de cuestiones de seguridad, militares, etcétera, quizá pedirle a países como Francia, Reino Unido, Bélgica, que cambien sus políticas y permitan que estos países puedan procesar sus materias primas y que esas materias primas no tengan que ir primero a esos países europeos.

Claro, hay una idea muy antigua que sale de vez en cuando. A nosotros, cuando hablamos de los orígenes de la Unión Europea, nos gusta hablar de la libertad, de la democracia, de que había acabado la Segunda Guerra Mundial y decidimos hacernos amigos con un proyecto común. Digamos, esta es la historia bonita y oficial de la Unión Europea, pero la historia real es que cuando la Unión Europea se funda, algunos de los miembros fundadores son imperios coloniales, y una de las ventajas de juntar a varios imperios coloniales es empezar a abrir los mercados africanos para todos. Es decir, ahora el pastel de Francia lo vamos a compartir un poquito los miembros de la Comunidad Económica Europea.

Y esa visión sigue hoy, porque hablamos de Francia y su imperio africano apuntalado a través del franco CFA, que es la moneda que mantiene unidos a 14 países africanos con Francia, a través de la paridad primero con el franco francés y ahora con el euro. Pero los beneficiarios somos todos, porque que Francia sea un país que es una potencia nuclear y que produce electricidad barata ha permitido durante muchos años que exporte esa electricidad barata a sus países vecinos, como por ejemplo Alemania o España. Entonces es como un pastel, hay un propietario o hay un país que tiene ese pastel más o menos a su nombre, y después hay una serie de invitados.

Y esos invitados son todos los países de la Unión Europea, que hay que recordar es un bloque industrializado, aunque cada vez un poco menos, consume mucha energía, pero que la mayoría de esa energía es importada. Y entonces es ahí donde se complica la cosa, porque esa energía importada tiene que venir de países que por fuerza tienen que producir mucha energía y consumir poca. Porque si consumen mucha, estamos perdidos desde el punto de vista europeo. Te pongo un ejemplo, si Argelia no le exportara gas a España, entonces España tendría un problema, porque una parte importante de su electricidad se produce con ese gas. Y ese gas también viene de Nigeria y también puede venir de Angola. También hay socios comerciales en otros lugares, pero en ningún lugar vamos a encontrar, entre comillas, mejores condiciones que en África.

Un grupo de migrantes descansa en la arena tras llegar en una patera de fibra a la playa de Las Burras en San Agustín, en la isla de Gran Canaria, España, el 19 de julio de 2024 - REUTERS/BORJA SUÁREZ 

Jaume, las cuestiones geoestratégicas de seguridad, por ejemplo, todos los movimientos que se están produciendo en el Sahel, esos golpes de Estado militares respaldados por Rusia, toda esa cuestión, ¿cómo está contribuyendo a crear una inestabilidad? En Mali hay miles de malienses esperando entrar en un cayuco y venir a Canarias. ¿Cómo habría que ponerle freno? Porque la experiencia que hemos tenido es que al antiguo poder colonizador Francia se le ha echado de esos países por la impopularidad que han tenido durante mucho tiempo.

Aquí yo la expresión que utilizaría es “a río revuelto, ganancia de pescadores”.

Hay muchos pescadores, tanto países como organizaciones militares o paramilitares o grupos terroristas. Yo estoy muy en desacuerdo con esa visión de que “Rusia está manipulando a los países africanos, las redes sociales y las noticias falsas”. Los malienses, los burkineses o los nigerinos no necesitan a un propagandista, además un propagandista tan burdo como Russia Today, para detestar a los franceses.

Les basta con observar su propia historia y ver lo que ha dejado para sus países esa alianza y esa hermandad con París. O sea, ¿ha sido Rusia o los paramilitares rusos el socio elegido para pegar este salto e intentar escapar de Francia? Digo intentar porque hay que recordar que el franco CFA sigue siendo utilizado como moneda en los tres países. Por lo tanto, tú puedes dar los anuncios que quieras, pero si tu economía sigue fijada o anclada a través de la moneda a tu antiguo imperio, la realidad económica es la que es. 

Pero sin duda la situación actual es compleja y añadiría otro factor que es el cambio climático. Buena parte de los conflictos tienen una raíz económica que es, sobre todo, el conflicto entre pastores y agricultores que antaño compartían tierras y compartían recursos porque había para todos. De nuevo, nos sirve un poco la metáfora del pastel.

Y a medida que avanzan las sequías, de repente esa escasez hace que un pastor pase por allí y sus animales coman, le molesta al agricultor porque ha perdido una parte de su cosecha. Y si a ese enfrentamiento entre pastores y agricultores le añades que muchas veces hay un factor también de diferentes pueblos, lo que en Occidente llamábamos choques étnicos, que se le dé una dimensión más nacional o de pueblo, de decir “estos nos están haciendo la vida imposible”, “estos otros nos están destrozando”, si a ese cóctel le añades la religión, la cuestión islamista, tienes una situación de inseguridad muy importante. Pero siempre me gusta destacar que es la cuestión islamista, pero habría sido cualquier otra, porque muchos de los combatientes yihadistas, el 25%, dicen que se unieron para tener un sueldo fijo.

Un grupo de migrantes en una embarcación de madera son remolcados por un buque de la guardia costera española hasta el puerto de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria, España, el 21 de octubre de 2023 - REUTERS/BORJA SUÁREZ 

Recomendamos a todos que, por 19 euros, por ejemplo, en Amazon, compren el libro “¿Por qué no se quedan en África?”, que explica muchas de las cuestiones analizadas por Jaume Portell y que sirven, y mucho, y ojalá muchos políticos lo leyeran antes de hacer giras, para poder afrontar un problema que es un problema grave, pero que necesita soluciones solventes y globales, no parches y fotos de una gira de tres días.