Según lo expuesto por el Royal United Services Institute, prestigioso think tank británico

El Reino Unido debería respaldar la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental

Puesto de control fronterizo entre Marruecos y Mauritania en Guerguerat, ubicado en el Sáhara Occidental - AFP/FADEL SENNA

La ola a favor de que Reino Unido apoye el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental sigue creciendo.

  1. Conflicto congelado
  2. Marruecos y el desarrollo regional

Después de que varios parlamentarios británicos se manifestasen a favor de la propuesta marroquí para solventar el diferendo saharaui, ahora también llega un pronunciamiento en favor de esta corriente desde el Royal United Services Institute, el think tank de seguridad y defensa más prestigioso de Reino Unido. 

A través de esta entidad, Sir Simon Mayall, alto cargo militar británico retirado y consejero sobre Oriente Medio, dejó claro que su país debe respaldar la propuesta marroquí planteada sobre el Sáhara Occidental. 

El desierto del Sáhara Occidental - PHOTO/FILE

Conflicto congelado

Para Simon Mayall, la situación en el Sáhara Occidental podría parecer solo otro “conflicto congelado” en un mundo cada vez más definido por las crisis, pero existe una solución planteada que se puede materializar y el Reino Unido debería mostrar a Marruecos su total respaldo. 

El conflicto congelado del Sáhara Occidental tiene que ver con posturas inmovilistas mantenidas en este caso por actores como el Frente Polisario, que sigue empeñado en celebrar un referéndum de independencia de la población saharaui, que es de difícil realización, como han apuntado diversos expertos, por diversos problemas como el del censo electoral. Precisamente, el Frente Polisario afirma ser un movimiento de liberación, recibiendo el apoyo y la financiación del competidor regional de Marruecos, Argelia, aunque la comunidad internacional ha descrito en general al Frente Polisario como un “movimiento separatista” y Marruecos lo que pretende es precisamente defender su integridad territorial.

La actitud del Frente Polisario amenaza la estabilidad en torno al Sáhara marroquí - AFP/FADEL SENNA

Marruecos y el desarrollo regional

Ante el bloqueo político, Marruecos plantea una amplia autonomía para el territorio saharaui bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU. Esta propuesta busca el máximo desarrollo de la zona en diversos ámbitos y ha recibido el beneplácito de muchos e importantes países, como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o España, que consideran la iniciativa del país norteafricano como la más seria, creíble y realista para solucionar el diferendo saharaui. 

Marruecos quiere demostrar su compromiso con la región a través de la inversión y el desarrollo y esa es la propuesta que está recibiendo más apoyo ahora. Así, desde el Royal United Services Institute y desde una importante parte del arco parlamentario británico, con voces como la de los diputados Liam Fox y Daniel Kawczynski o la del miembro de la Cámara de los Lores británica Daniel Hannan, se insta al Gobierno de Reino Unido a apoyar la solución de Marruecos para el Sáhara Occidental como la más viable para arreglar el problema político existente, apoyando los esfuerzos de la ONU para lograr una solución dialogada entre las partes implicadas. 

El Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental se presentó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en abril de 2007, representando una base para la negociación y una visión de prosperidad compartida en toda la región del norte de África y ha recibido muchos apoyos en los últimos años. Esta propuesta marroquí concede un gran autogobierno a las autoridades saharauis dejando la defensa y la política de relaciones internacionales en manos del Estado marroquí. 

Por lo tanto, como indica Simon Mayall a través del prestigioso think tank británico, “el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental sigue siendo la única solución creíble, duradera, realista y constructiva al conflicto del Sáhara Occidental y está siendo cada vez más reconocido como tal por aquellos en la comunidad internacional que entienden los costos humanitarios y los riesgos de seguridad de permitir que este conflicto congelado continúe”.