La adquisición del más del 60% del campo de Eridu aleja a Occidente de este nuevo descubrimiento en el que se estima hay entre 7.000 y 10.000 millones de barriles de crudo

Rusia se adjudica el mayor hallazgo petrolífero de Irak en los últimos 20 años

AFP/KENZO TRIBOUILLARD - Tanque de almacenamiento de combustible de la petrolera rusa Lukoil

En consonancia con la estrategia de China de apoyar económicamente los Estados cuya suma de recursos energéticos parece ser ilimitada, Rusia se ha aliado con el gigante asiático para proveer de infraestructura a Irak a cambio de la adquisición de crudo a muy bajo coste. En paralelo esta maniobra del eje Moscú-Pekín aleja de forma significativa el poder de Occidente sobre los recursos de la región que comprende a Irak, el Kurdistán, Siria, y, en última estancia, a Irán. 

El campo de Eridu, situado a unos 120 kilómetros al oeste y cerca de la principal ruta de exportación de petróleo que va desde Basora hasta los importantes campos petroleros de Nasiriyah, es el mayor hallazgo iraquí en los últimos 20 años. El resultado de este descubrimiento forma parte de la investigación, exploración y desarrollo del Campo 10.

Al tomar el control del campo petrolero de Eridu, Rusia y China esperan acelerar el fin de la hegemonía occidental en la región y consolidar sus posiciones como actores importantes en el mercado energético mundial. 

AFP/AHMAD AL-RUBAYE - Policías iraquíes hacen guardia en el campo petrolífero de Halfaya, perteneciente a la empresa PetroChina, en el distrito de al-Kahla, en la ciudad de Amara, al sur de Bagdad, el 26 de julio de 2022

Para lograr este objetivo, la empresa rusa Lukoil está dispuesta a asumir el control total de la región petrolera. Esto se produce después de que la japonesa Inpex decidiera vender su participación del 40% en el Campo 10, allanando el camino para el dominio de Lukoil. Asimismo, la compañía petrolera nacional iraquí, Dhi Qar Oil Company, ha aprobado oficialmente el desarrollo de reservas en el Campo 10, incluido el yacimiento petrolífero de Eridu.

Rusia también planea adquirir el enorme campo de gas de Akkaz, que se encuentra en la frontera occidental de Irak con Siria. Su ubicación estratégica ayudará al país a entrar “en el corazón de la Media Luna Chií”, tanto desde el punto de vista económico como de seguridad, controlar las rutas terrestres que conectan Irán, Irak y Siria, lo que se convertirá en una puerta de entrada para el petróleo iraní a Europa. 

REUTERS/ESSAM AL-SUDANI - Campo petrolífero de Nahr Bin Umar, al norte de Basora, Irak

El contrato del Campo 10 firmado por Lukoil e Inpex en 2012 garantiza una tasa de compensación relativamente alta de 5,99 dólares por barril. Inicialmente se esperaba que la producción máxima en 2027 fuera de al menos 250.000 barriles por día (bpd), pero fuentes de la industria petrolera rusa estiman que la cifra podría ser mucho mayor, superando los 350.000 barriles por día (bpd). 

Esta medida estratégica de Rusia y China no sólo impacta la industria petrolera iraquí, sino que también demuestra sus ambiciones más amplias en la región. Los esfuerzos de Rusia por distanciarse de Estados Unidos son evidentes en su control del petróleo y el gas kurdos en la región semiautónoma de Irak. 

AFP/MOHAMMED SAWAF - Refinería de petróleo en la ciudad central iraquí de Karbala el día de su inauguración el 20 de octubre de 2022

El éxito de esta estrategia en la región del Kurdistán dio a Rusia la confianza para oponerse aún más a la intervención estadounidense en Oriente Medio. La toma de control del mayor descubrimiento de petróleo de Irak en dos décadas marca un cambio significativo en la dinámica de poder de los mercados energéticos globales. En Medio Oriente, la influencia occidental está menguando a medida que se forma una nueva alianza liderada por Rusia y China. 

En una Conferencia Ministerial iraquí, se acordó que Irak apoyará plenamente la implementación de todos los aspectos del “Acuerdo marco Irak-China” en diciembre de 2021. El alcance de este acuerdo es similar al “Acuerdo de Cooperación Integral”, firmado en 2019. Una parte clave de ambos acuerdos es otorgar a China el derecho de preferencia sobre todos los proyectos de petróleo, gas y petroquímicos propuestos en Irak durante la vigencia del acuerdo y, al menos, el 30% de los derechos de concesión para todas las fuentes de energía.  

AFP/SABAH ARAR - Ali Maarij (R), director de Contratos y Licencias del Ministerio de Petróleo iraquí, se da la mano tras la firma de la licencia para el campo de gas de Mansouriya, en la gobernación de Diyala, con la empresa china Sino-Pec. en Bagdad el 20 de enero de 2022

A cambio, Pekín será el encargado del desarrollo y construcción de fábricas e infraestructura de apoyo en todo el país. Estos incluyen ferrocarriles y otros enlaces logísticos y de transporte operados por personal de empresas chinas con base en Irak, de carácter fundamental para el desarrollo de la Ruta de la Franja y la Seda.  

En consonancia con los objetivos de Rusia y China de mantener a Occidente fuera de los acuerdos energéticos de Irak, está el de acercar a Bagdad a los nuevos intereses iraní-saudíes. Es por ello que China apoyará el desarrollo para que la infraestructura ferroviaria de Irak esté terminada y electrificar la red ferroviaria de 900 kilómetros que une Teherán y la ciudad iraquí de Mashhad. 

AFP/OFICINA DE PRENSA DE LOS PRIMEROS MINISTROS IRAQUÍES - El jefe de gabinete del Primer Ministro, Ihsan al-Awadi (R), y al embajador de Irán en Bagdad, Mohammad Kazem al-Sadeq, dándose la mano mientras intercambian firmó acuerdos bilaterales durante una ceremonia en Bagdad el 11 de julio de 2023

Los planes también incluyen la construcción de una línea de alta velocidad entre Teherán, Qom e Isfahán y la ampliación de esta ruta hacia el noroeste a través de Tabriz, uniendo muchos complejos importantes de petróleo, gas y petroquímicos, siendo el punto de partida del gasoducto Tabriz-Ankara el nuevo inicio de la Nueva Ruta de la Seda de 2.300 kilómetros de longitud, que conecta Urumqi (la capital de Xinjiang) con Teherán llegando a Europa a través de Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Turquía.