Rusia intensifica sus ataques contra Ucrania pese a las promesas de alto el fuego tras la llamada entre Putin y Trump
En la madrugada del miércoles, Ucrania denunció el mayor ataque con drones rusos desde el inicio de la guerra, un episodio que marcó un nuevo punto álgido en el conflicto, coincidiendo con una llamada telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. La ofensiva se saldó con un ataque con misiles en la región fronteriza de Sumy, donde murieron al menos seis soldados ucranianos y más de una decena resultaron heridos, según confirmó la Guardia Nacional de Ucrania.
Este episodio se enmarca en una escalada más amplia en la región de Sumy, zona que ha sufrido repetidos bombardeos desde el inicio de la guerra. Desde allí, las fuerzas ucranianas lanzaron una ofensiva hacia la vecina región rusa de Kursk, con el objetivo declarado de establecer una “zona de amortiguación” para proteger territorio ucraniano. Aunque la operación fue presentada como un éxito estratégico —forzando a Moscú a desviar tropas clave—, algunos oficiales ucranianos, como el comandante del batallón Oleksandr Shyrshyn, han criticado públicamente las órdenes del alto mando.
El presidente Putin visitó Kursk un día antes del ataque, en su primera aparición en la región desde que las tropas ucranianas fueron expulsadas. Durante su estancia se reunió con el gobernador interino Alexander Khinshtein y voluntarios locales, y recorrió una planta de energía nuclear cercana, según medios estatales rusos.
La situación en el este sigue siendo crítica. Las fuerzas ucranianas informaron que Rusia lanzó 14 ataques durante la noche contra las localidades de Druzhba, Petrivka y Toretsk.
En medio de esta intensificación bélica, las esperanzas de un alto el fuego parecen diluirse. El viernes pasado se celebraron conversaciones de bajo nivel entre delegaciones ucranianas y rusas en Estambul, pero los avances fueron mínimos. Trump ha sugerido que el Vaticano podría servir como mediador en un eventual proceso de paz, aunque el propio Vaticano ha aclarado que por el momento no existe ningún plan concreto.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, expresó que esperaba una propuesta formal de Moscú con “términos generales” para comenzar un proceso de desescalada. No obstante, Zelensky rechazó esa posibilidad, acusando a Rusia de simplemente “intentar ganar tiempo” para continuar su ocupación.
La UE anuncia nuevas sanciones contra Rusia
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos, la Unión Europea ha intensificado la presión sobre el Kremlin. Durante una reunión en Bruselas este martes, los ministros de Defensa y Exteriores de la UE aprobaron el 17º paquete de sanciones contra Rusia. Las nuevas medidas apuntan a la llamada “flota en la sombra” de Moscú, mientras la jefa de política exterior, Kaja Kallas, instó a Estados Unidos a imponer consecuencias más severas si Rusia no acepta un alto el fuego incondicional.
Trump, por su parte, afirmó que las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia comenzarán “inmediatamente” después de su llamada de dos horas con Putin el lunes. Sin embargo, los términos siguen siendo inciertos. Moscú exige “compromisos” de Kiev, mientras Ucrania insiste en que no aceptará ninguna retirada de sus tropas de los territorios ocupados ilegalmente por Rusia desde 2022, cuando comenzó la invasión a gran escala.