Rusia realizó ejercicios militares en Béchar de forma encubierta
Tropas rusas llegaron a la región de Béchar, al norte de Argelia y cercana a la frontera con Marruecos, a finales de enero, según ha desvelado en exclusiva Algèrie Part. Las maniobras militares llevadas a cabo entre rusos y argelinos finalizaron a comienzos de este mes de febrero. El medio destaca que la intención de las autoridades era poder completarlas de forma secreta, por lo que se levantó un importante bloqueo que evitase la cobertura de medios de comunicación.
El Ministerio de Defensa de Argelia se ha remitido al refuerzo de la cooperación en materia armamentística dado que la intención de estos ejercicios se ha querido mantener bajo la más estricta confidencialidad. Las autoridades argelinas involucradas en las maniobras no tenían permitido filtrar ningún dato sobre la actividad que estaban realizando. Además, Algèrie Part asegura que estas han prohibido cualquier publicación acerca de los ejercicios justificándolo como “protección de la seguridad nacional”. Aunque el verdadero objetivo es evitar que se dé a conocer la presencia de militares ruso en territorio argelino.
Y es que Argelia quería acercar posturas con Moscú sin que salpicase a las que mantiene con importantes países occidentales. Realizar ejercicios militares de forma conjunta con los rusos no iba a sentar de la mejor manera a algunos socios como Estados Unidos o Francia, sobre todo con este segundo, con quien no atraviesa su mejor momento en cuanto a relaciones diplomáticas. De hecho, ambos países habían presionado a Argel para distanciarse del Kremlin e intensificar sus vínculos con las potencias de Occidente, algo que, tras este episodio encubierto, parece cada vez más complicado.
Los ejercicios de las tropas rusas y argelinas no son una novedad, al menos para los países involucrados. Estas estaban previstas para finales del año pasado, entre el 16 y el 28 de noviembre. Se esperaba que ambos ejércitos llevasen a cabo maniobras militares a 50 kilómetros de la frontera con Marruecos. Sin embargo, el Ministerio de Defensa argelino las canceló sin alegar un motivo específico, lo que ahora se ha visto como un aplazamiento y no una cancelación.
De esta forma, Argelia ha conseguido evitar la presión de norteamericanos y franceses, entre otros, y seguir mejorando sus relaciones con el Kremlin. Se trata de la primera vez que estos dos países actúan de forma coordinada en territorio argelino. Eso sí, los lazos entre ellos se vieron impulsados en 2022 cuando el país presidido por Abdelmajdid Tebboune fue el único africano en participar en los ejercicios “Vostok 2022” realizados en Siberia. A todo ello se unen las maniobras navales realizadas en Argel en octubre del mismo año con la presencia de buques rusos.
Mientras Argelia se acerca a Rusia intentando esconder sus intenciones de los teóricos socios occidentales, hay un actor que mira con preocupación lo que ocurre a 50 kilómetros de su frontera. Rabat y Argel atraviesan una crisis diplomática desde agosto de 2021 cuando rompieron sus relaciones. La tensión en el norte de África, lejos de desaparecer, podría aumentar con actividades como la de la administración argelina, y más cuando se intenta hacer a espaldas de otras importantes potencias. Un contexto ya de por sí delicado que Argelia no parece tener ninguna intención de apaciguar.