Mientras la UE estudia dejar a Rusia fuera del Fondo Monetario Internacional, Moscú continúa cercando las ciudades ucranianas y advierte a la comunidad internacional de “no agravar la situación”

Rusia y Ucrania contemplan un tercer encuentro durante el fin de semana

PHOTO/ARCHIVO - Las delegaciones ucraniana y rusa se reúnen en la ciudad de Gomis, en Bielorrusia, 28 de febrero de 2022

Tras la toma de control de la central nuclear de Zaporiyia, al sureste del país, durante las primeras horas de esta mañana, y el estancamiento de los enfrentamientos en Kiev, la ofensiva rusa continúa avanzando a marchas forzadas por el sur del territorio ucraniano. El Ejército del Kremlin ha entrado, por primera vez desde el inicio de la invasión, en la ciudad de Mykolaiv, donde ahora se encuentra combatiendo con las tropas ucranias. Mykolaiv se encuentra a medio camino entre Jersón y Odesa, y, junto a esta última, representa uno de los últimos enclaves de Kiev en la costa del Mar Negro después de la caída de Jersón. Si Rusia logra hacerse con el control de ambos territorios, la llegada de suministros, apoyos y refuerzos de la comunidad internacional por vía marítima se vería fatalmente interrumpida.  

Por otro lado, las primeras declaraciones oficiales al respecto del ataque a las instalaciones nucleares de Zaporiyia –ubicada en la ciudad homónima –, la central más importante de toda Europa, no se han hecho de esperar. La Fiscalía ucraniana ha avisado que la investigación sobre el asalto considerará la ofensiva como un “atentado terrorista”, y es que el organismo advierte de que “el ataque por parte del enemigo ha causado un incendio y la amenaza de una explosión nuclear habría derivado en una catástrofe ambiental a nivel global”; por lo que se abordará como una posibilidad de “ecocidio”. 

Mientras, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) asegura estar manteniendo un seguimiento de la situación en coordinación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para evitar la fuga de material radiactivo; y, paralelamente, algunos operarios de la central han denunciado el encierro de varios trabajadores de Zaporiyia, que llevan ya más de 24 horas atrapados en las instalaciones.

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, por su parte, se ha reunido de urgencia este viernes, en respuesta al ataque ruso. Una medida que se suma a la resolución aprobada hoy por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que condena las violaciones de los derechos humanos durante la ofensiva rusa, y determina la creación de una comisión independiente de expertos para investigar los crímenes de guerra cometidos. 

“No debe haber aviones de la OTAN en cielos ucranios” 

Ante la solicitud del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de crear una zona de exclusión aérea en el país, los Estados miembro de la OTAN han acordado “que no debe haber aviones de la OTAN en los cielos ucranios”, ya que esto podría terminar “con una guerra total en Europa, con muchas partes implicadas”, tal como expresaba el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, después de una reunión de emergencia entre los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza, así como representantes de Suecia y Finlandia. 

Los días que van a venir probablemente serán peores, con más muerte, sufrimiento y destrucción”, ha subrayado Stoltenberg. 

Además, el secretario general ha denunciado también el uso de armamento prohibido por la comunidad internacional por parte de las tropas rusas. “Hemos visto el uso de bombas de racimo y tenemos informes sobre el uso de otro tipo de armas que violarían las leyes internacionales”, ha declarado Stoltenberg. Algo que ha respaldado el observatorio de DDHH, Human Rights Watch (HRW), afirmando haber recibido informes sobre el uso de bombas de racimo en la ciudad de Járkov. 

En este escenario, la situación de la ciudadanía ucrania es crítica. Ya durante la ronda de conversaciones mantenida entre ambos países ayer, en la ciudad bielorrusa de Brest –cerca de la frontera con Ucrania –, los líderes rusos y ucranianos aceptaron el establecimiento de un corredor humanitario para evacuar a la población civil. Sin embargo, el recrudecimiento de las condiciones ha llevado a Ucrania a pedir a la Cruz Roja ayuda en la creación de más vías de evacuación. 

“El Estado ucranio solicita al CIRC (Comité Internacional de la Cruz Roja) que inicie con urgencia las acciones necesarias para organizar corredores humanitarios y está listo, a su vez, para hacer todo lo necesario para evacuar a la población civil y entregar suministros humanitarios”, han hecho público las autoridades ucranias a través de un comunicado, esperando recibir ayuda en los nueve corredores ubicados en ciudades clave como, Kiev, Zaporiyia, Mykolaiv, Járkov, o Lugansk y Donetsk. 

Hasta el momento la ONU ha contabilizado más 1.200.000 ucranianos desplazados y alrededor de 2.000 muertos, aunque afirman que las cifras reales son muy superiores, y aumentan con cada hora que pasa. 

Nueva ronda de negociaciones

Mientras, según ha informado Vladímir Putin al canciller alemán, Olaf Scholz, durante una llamada telefónica este viernes, tanto Kiev como Moscú estarían trabajando en una nueva etapa de negociaciones de cara al fin de semana. “La tercera etapa podría tener lugar mañana o pasado; estamos en constante contacto” apuntaba el asesor presidencial ucraniano, Mijaílo Podoliak, en una rueda de prensa.

No obstante, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha declarado que “las negociaciones que se han celebrado ha sido una buena posibilidad de transmitir a la parte ucraniana nuestra visión de este problema. En adelante todo dependerá de la reacción de la parte ucraniana”. 

Rusia fuera del Fondo Monetario Internacional 

Y a las ya incontables sanciones que la comunidad internacional ha impuesto al régimen de Vladímir Putin, se suma una nueva ronda sobre la que la Unión Europea podría estar estudiando, según ha avanzado la Comisión Europea. Varios altos funcionarios de la UE están tratando de encontrar la forma de prohibir el acceso de Moscú a la financiación del FMI como castigo a la ofensiva en Ucrania. Sin embargo, debido a la complejidad de esta medida, las autoridades europeas se plantean también la suspensión de los derechos de voto de Rusia en la organización, así como el bloqueo a las monedas especiales del FMI y otros derechos especiales. 

En escenario, el presidente ruso ha recomendado a sus vecinos “no agravar la situación ni imponer limitaciones”. “No hay malas intenciones hacia nuestros vecinos. Por lo que les aconsejaría que no escalen la situación, que no introduzcan ninguna sanción adicional”, ha advertido Putin durante sus declaraciones para el canal Rossiya 24. “No vemos ninguna necesidad agravar o empeorar nuestras relaciones. Todas nuestras acciones siempre surgen exclusivamente en respuesta a acciones hostiles, acciones contra la Federación Rusa”