El hombre fuerte de Argelia se reunirá con su homólogo Thierry Burkhard para alinear sus agendas en materia de seguridad

Saïd Chengriha visitará Francia en enero para allanar el camino a Tebboune

IMAGEN/ARCHIVO - El jefe del Estado Mayor argelino, Saïd Chengriha

Ningún jefe del Estado Mayor argelino se ha desplazado a Francia en una visita oficial en los últimos 17 años. Saïd Chengriha será, si nada se tuerce, el primero en hacerlo a finales de enero, según informa la agencia AFP. El hombre fuerte de Argelia se reunirá en París con su homólogo galo, el general Thierry Burkhard, para preparar el próximo encuentro en el Elíseo entre los presidentes francés y argelino, Abdelmadjid Tebboune y Emmanuel Macron, que decidieron fijar para mayo en una reciente conversación telefónica. 

Chengriha y Burkhard se conocen bien. En agosto mantuvieron un encuentro en el marco de la visita histórica de Macron a Argelia, que sirvió para sellar la reconciliación entre ambos países tras un extenso periodo de crisis bilateral a cuenta de la memoria histórica y la disputa de los visados. Los jefes de los Ejércitos discutieron entonces acerca de las amenazas comunes en materia de seguridad, que emanan del Sahel. Pero no conversaron a solas, sino que lo hicieron acompañados de los presidentes y los directores de los respectivos servicios de inteligencia exterior, Bernard Emié y Mehenna Djebbar.

En aquel encuentro, las partes acordaron reforzar la cooperación militar, un avance importante teniendo en cuenta que el Gobierno argelino llegó a prohibir a los aviones militares franceses sobrevolar su espacio aéreo en mitad de las tensiones. 

La visita de Chengriha servirá para allanar el camino de Tebboune, pero también, y sobre todo, para retomar con su homólogo francés algunas de las cuestiones que se quedaron en el tintero en agosto. El avance de los grupos yihadistas en el Sahel y la retirada de tropas francesas de Malí, vecino con quien Argelia comparte 1.300 kilómetros de frontera, ha forzado al Elíseo a recolocar sus piezas en la región. En este sentido, la asistencia militar de Argelia será determinante. 

La llegada a París del jefe del Estado Mayor está supeditada, eso sí, a que se efectúe el desplazamiento a Argelia de la secretaria general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Anne-Marie Descotes. Está previsto que la diplomática francesa aterrice en el país magrebí el próximo 25 de enero “por invitación de su homólogo argelino, Amar Belani”, informa AFP. 

Las reuniones bilaterales se enmarcan en el acercamiento entre Francia y Argelia. El primer quinquenio de Macron terminó con un distanciamiento total, provocado por la crisis de los visados y las polémicas declaraciones en relación con la memoria histórica. Pero el Elíseo dio un giro de 180 grados en su aproximación a la cuestión argelina. 

La crisis energética que atraviesa Europa colocó al país norteafricano en una posición favorable.“Este comienzo de la pacificación entre París y Argel se produce en un momento en que Francia necesita diversificar sus suministros de energía con la guerra en Ucrania y consolidar estas relaciones con los principales países africanos, mientras que un sentimiento antifrancés está creciendo en algunas opiniones públicas subsaharianas”, indica la Alianza de Solidaridad de los franceses del Extranjero (ASFE).

Falta por resolver una incógnita de la ecuación. Macron había previsto visitar Marruecos por segunda vez en 2023. En principio, el desplazamiento oficial tendría lugar en diciembre, pero quedó pospuesto hasta enero por cuestiones que no trascendieron. Sin embargo, es poco probable que el presidente francés tome la decisión de viajar a Rabat, con quien Argel rompió sus relaciones bilaterales en agosto de 2021, antes de recibir en París a Tebboune. 

Queda por ver la postura que adopta el Elíseo sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Francia mantiene una posición ambigua al respecto. Si bien considera la propuesta de Rabat presentada en 2007, que contempla autonomía bajo soberanía marroquí, como “una base para discusiones serias y creíbles”, el Ministerio de Exteriores galo dice ajustarse a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 

La inminente visita de Chengriha, enemigo declarado de Marruecos, quizá pueda influir la toma de decisiones francesa en este sentido.