Al-Sharaa no entrega a los combatientes argelinos y del Polisario
El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, aprovechó su viaje a Siria para transmitir, en nombre del presidente argelino, una solicitud de liberación de los detenidos del Polisario arrestados por el grupo sirio Hay'at Tahrir al-Sham.
El presidente sirio Ahmed Al-Sharaa rechazó categóricamente esta petición y pidió a Attaf que informe al presidente Tebboune que "los 500 soldados de las milicias argelinas y los del Polisario serán juzgados como los soldados del régimen de Asad".
Estos detenidos estaban luchando en las filas de las fuerzas de Bashar Al-Assad en las cercanías de Alepo, y el HTS los arrestó en el ataque que lanzó a finales de noviembre, que llevó a la caída del régimen.
Al-Sharaa informó al ministro de Relaciones Exteriores de Argelia que un alto jefe militar con rango de general y unos 500 soldados del ejército argelino y las milicias de Polisario serían juzgados junto con los restos de los seguidores de Assad que fueron capturados.
También hizo hincapié en que todos los detenidos, ya sean del ejército argelino o del Polisario serán tratados de acuerdo con las normas internacionales que regulan el trato de los prisioneros de guerra. Esta decisión causó malestar que mostró en sus declaraciones el ministro de Relaciones Exteriores de Argelia, lo que muestra lo sensibles que son en las relaciones entre los dos países.
Varios informes de prensa han hablado de los estrechos lazos entre Irán y el Polisario, y del apoyo de Teherán a través de Hezbolá, y en 2018, Marruecos anunció la ruptura de sus relaciones con Irán debido a este apoyo al Frente Polisario, que busca la independencia del Sáhara Occidental.