Sigue la incertidumbre sobre la elección del nuevo Papa
Nuevamente, hubo fumata negra en la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma.
El cónclave cardenalicio sigue atascado para designar al sucesor del fallecido papa Francisco I.
La mañana del jueves estaban programadas dos reuniones de los 133 cardenales convocados para elegir al nuevo Papa y en las dos hubo fumata negra. Es decir, no hubo la mayoría necesaria para elegir al sustituto del papa Francisco I.
Se requiere una mayoría de dos tercios del cónclave para poder designar nuevo Papa y no ha habido el cuórum necesario.
Hay pugna por ver si llega un Papa progresista, como pueden ser el filipino Luis Antonio Tagle o el italiano Pietro Parolin, o un Papa más conservador, como el guineano Robert Sarah. Teniendo en cuenta que estos tres son los nombres que más suenan como favoritos para convertirse en el próximo Papa.
El cónclave comenzó el miércoles con una misa con la presencia de los 133 cardenales convocados, los cuales se reunieron en sesión secreta en la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro del Vaticano en doble sesión por la tarde para elegir al sucesor del difunto papa Francisco I.
En ninguna de las dos convocatorias de la tarde se dio la mayoría necesaria para elegir al sucesor del papa Francisco y quedó todo a expensas de las reuniones de este jueves. Por la mañana había convocadas dos reuniones, que han terminado también en fumata negra. La fumata es la icónica imagen que muestra el humo que sale de la chimenea de la Basílica de San Pedro y que sirve históricamente para anunciar si hay mayoría o no en el proceso de selección. Si el humo es negro quiere decir que no hay acuerdo, se trata de la denominada fumata negra, y si el humo que sale por la chimenea es blanco entonces hay fumata blanca, lo que quiere decir que sí se ha dado la mayoría suficiente para elegir al nuevo Papa.
Tras las reuniones cardenalicias fallidas de la mañana, todo queda ahora también para la tarde de este jueves, con otras dos reuniones en las que se buscará la mayoría requerida de dos tercios de los 133 cardenales convocados para poder nombrar definitivamente al nuevo Papa, que será el número 267 de la historia.
Así, después de las fumatas negras (sin acuerdo en el cónclave) del miércoles y de esta mañana, esta tarde habrá una tercera fumata. En caso de que se designe Papa en la primera votación de la tarde, la fumata sería sobre las 17.30 horas; pero, si en esa primera votación no hay acuerdo, no habría fumata en ese momento, sino que se produciría tras la segunda votación, alrededor de las 19 horas, y podría ser blanca o negra.
Si llega la fumata blanca, quiere decir que un cardenal ha obtenido dos tercios de los votos, el elegido tiene que aceptar el encargo en ese caso y decir con qué nombre quiere ser llamado. Tras la fumata, el protodiacono pronuncia el famoso “Habemus Papam” y anuncia en San Pedro quién es el elegido y el nuevo Papa comparece públicamente, con la expectación habitual de decenas de miles de fieles católicos congregados ante la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Lo más habitual es que la elección de un Papa se demore varios días porque es una elección complicada, debido a las diversas corrientes existentes dentro de la Iglesia católica de manera habitual. Aunque ha habido alguna excepción notable, como en el caso del papa Pío XII, quien fue elegido en 1939 en la primera votación que se llevó a cabo en la primera jornada de manera rápida, la fumata blanca fue prácticamente instantánea en esa ocasión, debido a lo clara que estaba la decisión y el amplio consenso existente.
En el caso del nuevo Papa, el proceso para alcanzar una mayoría necesaria está siendo complicado de momento, a pesar de que la mayoría de los cardenales, hasta 108, habían sido designados por el papa Francisco I, quien se caracterizaba por una política más progresista y aperturista dentro de la Iglesia católica.