Sudán denuncia la ejecución de siete soldados a manos de las fuerzas etíopes
Las Fuerzas Armadas de Sudán denunciaron el domingo la ejecución de siete soldados y un civil sudanés a manos de las fuerzas etíopes. Jartum dijo haber elevado la causa contra Adís Abeba al Consejo de Seguridad de la ONU, pero las autoridades etíopes han rechazado de plano que tal incidente haya tenido lugar, según Reuters, aunque no hubo respuesta directa de Etiopía. La acusación, sin embargo, ha recrudecido las tensiones fronterizas entre ambos países, en liza por la franja de Al-Fashaga.
“El Ministerio procedió a presentar una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad y las organizaciones internacionales y regionales competentes”, ha trasladado este lunes el Ministerio de Exteriores sudanés a través de un comunicado. El Gobierno de Sudán ha declarado este lunes que las ocho personas presuntamente ejecutadas por el Ejército etíope habían sido capturadas en suelo sudanés el pasado 22 de junio y, posteriormente, conducidos hasta Etiopía.
“En un acto contrario a todas las leyes y costumbres de la guerra, y al derecho internacional humanitario, el Ejército etíope ejecutó a siete soldados sudaneses y a un ciudadano que eran prisioneros de guerra”, reza la nota emitida por Sudán. Jartum denunció que los militares etíopes expusieron los cadáveres de las víctimas y calificó el acto de “cobarde” y prometió que “este acto traicionero no quedaría sin respuesta”.
El presidente del Consejo Soberano de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan, ha visitado este lunes la región de Al-Fashaga para presentar sus condolencias a los militares desplegados sobre el terreno, según fuentes de la Agencia EFE.
Sudán ha llamado a consultas a su embajador en Etiopía en forma de condena por lo sucedido, alimentando las tensiones bilaterales originadas en noviembre de 2020 como consecuencia de la guerra entre el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) y el Gobierno federal del primer ministro Abiy Ahmed. Desde entonces, Sudán acoge refugiados etíopes que huyen de la guerra.
Las ejecuciones no han significado el primer choque frontal entre ambos países. A finales de 2021, Sudán hizo público que seis de sus tropas habían muerto en un ataque lanzado por las milicias etíopes en Al-Fashaga, el foco en disputa. Por su parte, Etiopía acusa a las Fuerzas Armadas sudanesas de haber ocupado nueve campamentos dentro del territorio etíope, un hecho que las autoridades sudanesas niegan. Jartum y Adís Abeba han protagonizado en los últimos meses una escalada de las tensiones.