Sudán normaliza relaciones con Israel
Hace dos días una delegación israelí viajaba a Sudán y todo hacía apuntar que ese viaje tenía un objetivo claro: la normalización de relaciones con otro país árabe.
Además, Estados Unidos llevaba desde finales de verano llevando a cabo visitas oficiales como la de su secretario de Estado, Mike Pompeo a Jartum. Los movimientos de la Administración estadounidense hacia la normalización de las relaciones han sido inteligentes: primero retirar a Sudán de su lista negra de los patrocinadores estatales de terrorismo, y después anunciar a bombo y platillo la nueva alianza de su aliado en Oriente Medio, Israel, con otro país árabe.
Los líderes acordaron la normalización de las relaciones entre Sudán e Israel y poner fin al estado de beligerancia entre sus naciones", señaló un comunicado difundido el viernes por la Casa Blanca, que agregó que esta decisión "contribuirá a la seguridad regional y habilitará nuevas oportunidades para los pueblos de Sudán, Israel, Oriente Medio y África".
En un comunicado posterior al anuncio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo referencia a la recordada cumbre de la Liga Árabe en Jartum tras finalizar la Guerra de los Seis Días en 1967, en la que los asistentes se comprometieron a no firmar la paz con Israel, no reconocerlo y no establecer negociaciones.
"Hoy Jartum dice sí a la paz con Israel, sí al reconocimiento de Israel y a la normalización con Israel", remarcó y describió este acuerdo como el comienzo de "una nueva era" de paz con los países árabes.
Según el comunicado de la Casa Blanca, delegaciones israelíes y sudanesas se reunirán en la próximas semanas para "negociar acuerdos de cooperación", en áreas cono tecnología, agricultura, aviación y migraciones, mientras que Israel y Estados Unidos "se comprometieron a trabajar" para fortalecer la democracia en Sudán, así como la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
El Gobierno transitorio de Sudán aseguró este viernes que el acuerdo alcanzado para normalizar las relaciones con Israel tendrá que ser ratificado por el Consejo Legislativo que todavía no se ha formado.
"Esperaremos hasta que se formen las instituciones democráticas sudanesas, entre las que se incluye el Parlamento, para decidir la ratificación de este acuerdo para que se normalicen las relaciones", aseguró el ministro de Exteriores, Omar Qamaraldin, en declaraciones a la agencia estatal de noticias Suna.
La eliminación de la lista ha sido una de las principales prioridades para el Gobierno de transición de Sudán, que ha estado en el poder desde agosto del año pasado tras la destitución militar del presidente Omar al-Bashir ante las protestas de meses contra su Gobierno. Una fuente del Ejecutivo de EEUU había dicho a la agencia de noticias Reuters que se esperaba que las negociaciones relacionadas con el depósito en garantía de Sudán de un acuerdo de 335 millones de dólares para las víctimas de los ataques de Al-Qaeda contra las Embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania en 1998 concluyeran en los próximos dos días.
Tras el pago de las indemnizaciones sudanesas a las víctimas norteamericanas, la retirada de la lista negra se ha hecho efectiva.
Desde que Al-Bashir fuera derrocado, las relaciones con Washington han mejorado considerablemente, y las relaciones con Israel, siempre un tema delicado con el país árabe también ha ido encontrando una normalización. En febrero, Al-Burhan se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Uganda. Este encuentro fue condenado por la gran parte de los sudaneses en sendas manifestaciones, y suscitó algunas dudas sobre la normalización de los vínculos, aunque los aviones israelíes comenzaron a sobrevolar Sudán.