Surgen contradicciones en el embargo comercial argelino a mercancías españolas
Las incoherencias en el enfoque de la política exterior del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, han salido a la luz, provocando una situación tensa en el país norteafricano.
En junio de 2022, el Gobierno argelino anunció oficialmente un boicot total a las importaciones de productos españoles. Este embargo comercial fue impuesto por Tebboune como medida sancionadora contra España por alinearse con la posición de Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental.
El 8 de junio, Argelia suspendió su tratado de amistad, buena vecindad y cooperación con España en respuesta a dicho cambio de postura política. Tres días después, Argelia congeló el comercio exterior con el territorio español.
Y, a pesar del intento del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, de mediar en la crisis entre ambos países el pasado mes de marzo, la posición del presidente argelino se mantiene intacta.
Sin embargo, ahora se ha sabido que el boicot no es respetado unánimemente en Argelia, ya que algunos miembros del régimen argelino han encontrado formas de eludirlo y seguir importando determinados productos de España. En particular, el Ejército argelino, la poderosa institución militar del país magrebí, ideó un ingenioso subterfugio para conseguir suministros procedentes del reino español. Múltiples fuentes de seguridad argelinas han confirmado al medio Maghreb Intelligence que las piezas de repuesto de equipos de telecomunicaciones altamente sensibles, muy utilizados por el Ejército argelino, provienen de España.
Para evitar una escasez disruptiva, el Ministerio de Defensa Nacional argelino ha estado importando estos productos a través de Portugal. Los proveedores españoles han estado enviando sus piezas y componentes a intermediarios portugueses, que luego los reintroducen en el circuito de importación argelino. Esta operación encubierta permite a la institución militar argelina cumplir con el embargo contra España sin llamar la atención ni dejar evidencia de sus contradicciones con la política antiespañola del presidente Tebboune.
Según varias fuentes argelinas, este subterfugio va más allá del ámbito militar e implica a varios departamentos gubernamentales y operadores privados que utilizan a Portugal como punto de tránsito para seguir obteniendo productos españoles. Muchas de los ciudadanos argelinos no comparten la postura radical de Tebboune contra España, pero hasta ahora nadie ha cuestionado abiertamente estas controvertidas decisiones diplomáticas.