La muerte de tres iraquíes por un ataque turco provoca un cruce de declaraciones entre ambos gobiernos

Tensión entre Ankara y Bagdad por las operaciones contra los militantes kurdos

PHOTO/ Ministerio de Defensa turco vía AP - Fotografia de archivo del viernes 19 de junio de 2020, el Ministro de Defensa turco Hulusi Akar, en el centro, con una máscara facial para protegerse del coronavirus, visita a las tropas turcas en la frontera con Irak, en la provincia de Hakkari, Turquía

El Gobierno de Ankara ha anunciado que mantendrá sus operaciones contra los militantes kurdos en el norte de Irak si Bagdad continúa pasando por alto la presencia de estos milicianos en la región, aseguró el Ministerio de Asuntos Exteriores turco, según recoge Reuters.

Los ataques turcos hacia miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han sido regulares, tanto en el sureste kurdo como en el norte de Irak.  En junio, Ankara lanzó una nueva ofensiva, bautizada como Operación Claw Tiger, para que las fueras turcas avanzaran más profundamente en Irak.

A principios de julio, el Ministerio de defensa turco dijo que dos aviones detectaron y destruyeron “objetivos terroristas” vinculados al PKK, causando la muerte de tres miembros del grupo.

El PKK tiene su sede en las montañas Qandil en Irak, cerca de la frontera con Irán, y tanto Turquía, la Unión Europea como Estados Unidos lo consideran una organización terrorista.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí convocó al embajador turco Fatih Yildiz, según la agencia de noticias iraquí INA, para que presentara una carta de protestas por las violaciones de Turquía en su territorio. Según la agencia, el último ataque turco con drones en Erbil, Kurdistán, causó la muerte de dos oficiales y un soldado iraquí.

El Gobierno iraquí ha calificado este ataque como una “agresión flagrante” y canceló una visita del ministro de Defensa de Turquía al país.

La respuesta de Turquía no se hizo esperar y en un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco afirmó que la presencia del PKK también suponía una amenaza real para Irak y que era responsabilidad de Bagdad el tomar medidas contra los miembros del grupo terrorista, pero que Ankara defenderá sus fronteras si se permite la presencia cal PKK.

Nuestro país está dispuesto a cooperar con Irak en este tema. Sin embargo, en caso de que se pase por alto la presencia del PKK en Irak, nuestro país está decidido a tomar las medidas que considere necesarias para su seguridad fronteriza, sin importar dónde se encuentre”, reza el comunicado.

Al menos 40.000 personas han muerto en el conflicto entre el PKK y el Gobierno turco, una guerra que dura más de tres décadas. Después de la ruptura abrupta del proceso de paz en 2015, que puso fin a un alto el fuego de dos años, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan dijo que no volvería a dialogar con el grupo.