La filtración de una grabación del ministro de Asuntos Exteriores iraní ha revolucionado el panorama político norteamericano 

Tramas y trabas para una vuelta al acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán 

PHOTO/AFP - combinación de imágenes del presidente de EE.UU. Joe Biden y del presidente de Iran Hassan Rouhani

La filtración de un audio donde el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, hacía múltiples declaraciones sobre el funcionamiento interno del régimen, así como del papel que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) desempeña dentro de la política exterior del país ha salpicado también a la vida política estadounidense, en concreto al ex secretario de Estado John Kerry.

En estos audios Zarif explica que Kerry le habría informado de que Israel había atacado intereses iraníes en Siria al menos 200 veces, según recoge el New York Times. "Kerry tiene que decirme que Israel nos ha atacado 200 veces en Siria", dice Zarif, que se queja en la grabación de que los militares iraníes le han mantenido en un segundo plano durante mucho tiempo en asuntos cruciales. "¿No lo sabía?", pregunta el entrevistador en dos ocasiones. En ambas ocasiones, Zarif responde: "No, no".

Estas declaraciones han provocado una ola de criticas hacia el ex secretario de Estado John Kerry, sobre todo, desde el bando republicano, que acusan a Kerry de traicionar la confianza en temas de seguridad de Israel. El senador Ted Cruz, republicano de Texas, enfatizó que, de ser reales, los comentarios equivaldrían a una "imprudencia catastrófica y descalificadora".

El senador Dan Sullivan, republicano de Alaska y ex funcionario del Departamento de Estado bajo la presidencia de George W. Bush, pidió en un discurso en el pleno del Senado que Kerry dimitiera, diciendo que estaba "asombrado" de que Kerry "revelara los secretos de uno de nuestros aliados más importantes y duraderos en la región a un enemigo declarado, el mayor estado patrocinador del terrorismo."

John Kerry, por su parte, ha negado los hechos. "Puedo decirles que esta historia y estas acusaciones son inequívocamente falsas. Esto nunca ocurrió - ni cuando era secretario de Estado ni desde entonces", explicó Kerry a través de un tweet. Asimismo, el ex secretario de Estado hace referencia en ese mismo tweet a una serie de noticias de 2018, donde se recogen declaraciones de funcionarios israelíes confirmando que el Estado judío había llevado a cabo más de 200 ataques contra objetivos iraníes en Siria en los últimos dos años.

Es más, en la noticia que recoge Reuters se establece que, según fuentes regionales, Israel empezó a realizar ataques militares en Siria en 2013 contra presuntas transferencias y despliegues de armas de las fuerzas iraníes y sus aliados libaneses de Hizbulá. Asimismo, el propio Israel nunca ha desmentido de forma categórica los múltiples ataques que se le han atribuido en territorio sirio desde que empezará la guerra civil en el país árabe.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, no quiso dar mayor importancia a las declaraciones de Zarif y se dirigió a los periodistas diciendo que no iba a comentar el "supuesto material filtrado" y que no podía "responder de su autenticidad o de su exactitud", así como establecer los motivos que pudieran estar detrás de su filtración.

Es interesante analizar el momento en el que se produce esta filtración. La grabación responde a una entrevista de 3 horas de duración realizada por el economista Saeed Laylaz, y que no debía de ver la luz hasta que el presidente Hasan Rohaní dejara el cargo en agosto. En esta entrevista se presenta la figura del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Javad Zarif, como un personaje sin autoridad real, y que las decisiones en política exterior son tomadas, en última instancia, por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.

Todo ocurre por una razón, por lo que muchos analistas consideran que no se trata de una filtración sin más, sino que persigue un objetivo mayor. El exasesor especial para Irán en el Departamento de Estado, Gabriel Noronha, mantiene que “la filtración fue probablemente instigada por personas del régimen que han odiado durante mucho tiempo a Zarif y han tratado de destituirlo y que se oponen a los esfuerzos actuales para reincorporarse al acuerdo nuclear, así como reforzar la oposición interna del presidente Rohaní y sus aliados que se presentan a las elecciones en junio.”

La grabación aparece en un momento crucial para las conversaciones de Viena, cuyo principal objetivo es la vuelta al pacto nuclear de Estados Unidos e Irán, donde ambos países están llevando a cabo contactos indirectos. Este nuevo contratiempo no hace sino obstaculizar aún más unas negociaciones ya de por sí complejas. 

Existen muchos factores que pueden hacer peligrar la vuelta al pacto nuclear entre ambas potencias. A pesar de que el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) considera los mismos puntos que en 2015, es decir, se trata de un contrato que no necesita redactarse de nuevo, y que ambos países ya accedieron en su momento, desafortunadamente el contexto que se presenta es completamente diferente.

Tanto en Estados Unidos como en Irán existen muchos sectores que se posicionan en contra de la vuelta al pacto nuclear, así como países externos que tampoco están de acuerdo con esta decisión, como es el caso de Israel. Además, la desconfianza mutua que se profesan tanto el país norteamericano como la Republica Islámica no facilitan el camino de las negociaciones. La salida unilateral del pacto por parte del expresidente estadounidense, Donald Trump, agravó aún más ese sentimiento dentro del país persa.

El JCPOA no presentaba ninguna garantía si alguno de los países se retiraba del pacto de manera unilateral como ocurrió en 2018, por lo que el cambio de Administración o presidencia en el caso de Irán puede volver a provocar la retirada del pacto ya que no existen consecuencias directas. Este martes tendrá lugar una nueva ronda de contactos en Viena para salvar el acuerdo nuclear iraní, donde se verá el impacto de está filtración o si por el contrario ambos países están más dispuestos a llegar a un acuerdo que usar la grabación como arma arrojadiza en las conversaciones.