Turquía arresta 718 kurdos como respuesta a los enfrentamientos con el PKK
El Gobierno de Erdogan ha arrestado hasta 718 personas de origen kurdo en territorio turco como respuesta a las disputas que están teniendo lugar entre Ankara y el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado organización terrorista por Turquía. Esta medida de represión pretende cubrir el reciente fracaso de sus tropas en el norte de Irak durante la operación “Eagle Claw 2”, en el que, según fuentes oficiales, perdieron la vida tres soldados turcos.
El ministro de Defensa, Hulusi Akar, anunció el fin de la operación lanzada el pasado día 10 de este mes. También ha respondido por la muerte de 13 civiles que, dice, fueron “secuestrados y ejecutados por el PKK”. “Desearía haber podido sacar vivos de la región a nuestros 13 ciudadanos. Pero los asesinos martirizaron a esos inocentes desarmados en una masacre”, declaró el ministro Akar. Aunque fuentes del partido consultadas por Al Ain dicen que dentro de esos 13 había miembros de inteligencia, policía y ejército, y que fueron abatidos por fuego amigo durante el operativo militar. Mientras tanto, desde el grupo armado dan una versión similar a esta última, afirmando que murieron durante los bombardeos aéreos de Turquía. Y, por otro lado, elevan la cifra de soldados muertos en la operación “Eagle Claw 2” hasta los 50 y centenares de heridos.
Las pérdidas que han supuesto estos ataques llevaron a dos parlamentarios kurdos a manifestarse a través de redes sociales. Uno de ellos, Umar Faruk Girgirlioglu publicó que familiares de los soldados capturados del PKK fueron a verle hace dos años y medio para “obtener ayuda en su regreso seguro”. A lo que añadió que “Si hubiera una atmósfera de paz, es posible que estuvieran vivos, pero los funcionarios del gobierno nunca pensaron en algo así”. Por otra parte, el parlamentario kurdo, Hoda Kaya, también quiso compartir a través de Twitter su indignación con los acontecimientos: “Las familias de estos soldados llamaron a la puerta del Parlamento varias veces. Pero todos ustedes les cerraron la puerta en la cara, excepto mis colegas y yo. Los que han cerrado sus puertas ante estas familias ahora están traficando con la sangre de sus hijos”.
Las publicaciones de Girgirlioglu y Kaya no han sentado nada bien en el Gobierno de Turquía y han llevado a la administración de Recep Tayyip Erdogan a abrir una investigación contra los dos parlamentarios del Partido Democrático de los Pueblos, que supone la tercera fuerza de la Asamblea Nacional de Turquía.
Los ataques de las tropas turcas en territorio iraquí no dejan de traer consecuencias, no sólo en el campo de batalla, sino también en los despachos. Las consideradas desde Irak “violaciones de soberanía del territorio y espacio aéreo” son una constante desde hace años por parte del país presidido por Erdogan en su objetivo por acabar con el PKK. El asentamiento de las bases junto con el despliegue de tropas terrestres desde hace casi dos años – mayo de 2019 – hacen que la hostilidad no cese en la frontera entre Irak y Turquía, siendo uno de los focos de conflicto más importantes Gara, la región donde los 13 civiles de origen turco fueron ejecutados.