Turquía aumenta el presupuesto para cárceles
El Gobierno turco aumentó los recursos destinados al sector penitenciario procedentes del presupuesto público a aproximadamente 1.000 millones de dólares, superando partidas presupuestarias asignadas a los Ministerios de Medio Ambiente, Industria y Energía; todo ello a pesar de la grave situación financiera que atraviesa la nación, con una lira turca totalmente devaluada y con una alta inflación.
El ministro de Justicia turco, Abdul Hamit Gul, confirmó este extremo en respuesta a la pregunta hecha por un diputado del Partido Popular Republicano (CHP, por sus siglas en turco), la mayor formación dentro de la oposición turca.
Según medios de comunicación de tendencia opositora, el ministro declaró que durante el año 2019 se asignaron casi 7.000 millones de liras turcas, los referidos 1.000 millones de dólares al cambio. El presupuesto asignado al sector penitenciario superó al dinero fijado para determinados asuntos referentes a seis ministerios, incluidos Medio Ambiente, Industria, Energía, según Al-Ain News.
El 20 de julio, el mismo ministro dijo que durante los últimos cinco años su país había establecido 94 cárceles, que sitúan el total en 355. Gul señaló que hay 94 instituciones penales de varios tipos que se han construido y puesto en servicio en los últimos cinco años, llegando ya el año pasado a 355 penitenciarías.
El gran peso del sector penitenciario en los recursos públicos preocupa; además de por la desviación de fondos en un momento de crisis económica nacional, por la inquietante necesidad de aumento de instalaciones carcelarias en el país. No pasa desapercibido que en Turquía han aumentado exponencialmente las detenciones bajo el régimen del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En el plano interno hay bastante presión sobre sectores opositores, como los kurdos. En la nación euroasiática se llevaron a cabo recientemente varios arrestos de representantes políticos adscritos al Partido Democrático del Pueblo (HDP, por sus siglas en turco) por supuestos vínculos con la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en turco). Entidad esta última considerada terrorista por Turquía, que la señala como responsable de varios atentados en el sur del territorio otomano.
También se han producido en los últimos meses detenciones arbitrarias contra miembros del Ejército turco bajo la acusación de tener nexos con el controvertido golpe de Estado de 2016 y de colaborar con el clérigo opositor Fethullah Gülen, gran rival del presidente Recep Tayyip Erdogan.