Turquía hace caso omiso a la UE y retoma su actividad en el Mediterráneo
La afamada película protagonizada por Bill Murray, Groundhog Day (en España se tradujo ‘Atrapado en el tiempo’), contaba la historia de un meteorólogo que, mientras cubre el evento anual de Día de la Marmota, se encuentra atrapado en un ciclo de tiempo, repitiendo el mismo día una y otra vez.
Lo mismo parece ocurrir en el Mediterráneo oriental. Cada semana, un barco turco anuncia que reactiva la búsqueda de gas cerca de Grecia y Atenas manda un mensaje de denuncia ante las injerencias turcas.
Este lunes, Ankara ha vuelto a mandar al buque explorar sísmico Oruç Reis, junto a otras dos embarcaciones, al sur de la isla de Kastellorizo durante diez días. Según anunció el domingo por la noche Turquía mediante el servicio de advertencias marítimas Navtex.
Ante este mensaje, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Grecia describió esta actividad como una “gran escalada” y una “amenaza directa a la paz de la región”.
Ankara había retirado el mismo barco de las aguas de disputa el mes pasado para “permitir la diplomacia” antes de la cumbre de la Unión Europea en la que Chipre presionó por sanciones contra Turquía. En la cumbre, la UE dijo que castigaría a Turquía si continuaba con sus operaciones en la región y que se podrían imponer sanciones desde el mes de diciembre.
La retirada del barco fue tomada tanto por Grecia como por Bruselas como un paso positivo para reducir las tensiones en la zona. El día de antes de la retirada, los titulares de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, y Grecia, Nikos Dendias, mantuvieron un encuentro entre las dos delegaciones en un foro internacional, siendo el primer encuentro de alto nivel entre los dos países desde que este verano se retomasen las tensiones en el mar Egeo.
“Turquía ha demostrado que carece de credibilidad. Todos aquellos que creían que Turquía hablaba en serio, todo lo que dijo antes de la cumbre europea del 1 y 2 de octubre ahora están corregidos”, dijo el lunes el portavoz del Gobierno griego, Stelios Petsas. "Turquía hizo exactamente lo contrario de lo que buscaba el Consejo Europeo ... Así que el único problema aquí es activar soluciones más drásticas”, dijo Petsas.
Mediante el Navtex, Grecia anunció el lunes las nueva prospecciones de hidrocarburos turcas cerca de la isla griega, describiéndolas de “ilegal”. (Turquía) insiste en comportamientos agresivos e ilegales de siglos pasados, y confirma su papel como factor de inestabilidad y de ilegalidad en la región", aseveró el Ministerio en un comunicado.
Por su parte, el ministro de Energía turco, Fatih Donmez, escribió en Twitter que el Oruç Reis había zarpado después de someterse a mantenimiento: “Continuaremos explorando, excavando y protegiendo nuestros derechos", escribió. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía dijo que Grecia no tenía derecho a oponerse a sus operaciones, que estaban a 15 km (9,3 millas) de Turquía y a 425 km de territorio griego.
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, también dijo que las operaciones de Ankara estaban dentro de su plataforma continental y esperaba que Grecia se abstuviera de dar pasos para aumentar las tensiones.
Dendias denunció que Ankara es "el principal factor de inestabilidad" en la región "desde Libia hasta el mar Egeo, y Chipre, Siria, Irak y ahora Nagorno- Karabaj".
A la tensión entre Ankara y Atenas en aguas marítimas, se le une la división étnica de Chipre. La situación de la isla se avivó la semana pasada cuando el norte turcochipriota reabrió parcialmente un balneario abandonado por residente grecochipriotas durante la guerra de 1974.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan anunció la reapertura del barrio costero de Varosha, en una zona solo reconocida por Turquía y a pocos días de la celebración de la primera vuelta de las elecciones en el enclave turcochipriota. Esto significó, no solo que Ankara se metió de lleno en los comicios, sino que el proceso de paz se estanque aún más.
Ersin Tatar, candidato nacionalista apoyado por Erdogan, logró ponerse al frente de la primera vuelta de las elecciones presidencias de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (TRNC), posicionándose por delante del líder saliente Mustafa Akinci, según el Consejo Electoral.
Con el recuento de votos finalizado, el nacionalista Tatar se alzó con el apoyo del 32,35% por ciento de los votantes, seguido de Akinci con el 29,84% y el líder de centroizquierda del Partido Turco Republicano, Tufan Erhürman, con el 21,68%.
Para que un candidato se erigiera vencedor en la primera ronda tendría que haber logrado más del 50% de los apoyos, pero, al no haberlo conseguido ninguno, los dos candidatos con más votos se volverán a enfrentar el domingo 18.
Varios analistas han asegurado que una segunda vuelta supondrá una victoria “fácil” para Akinci.
El Consejo de Seguridad de la ONU llamó este viernes a Turquía a dar marcha atrás en su decisión sobre la vuelta de la actividad prospectora en el Mediterráneo.
Este miércoles, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, se reunirá en Ankara con Çavusoglu, para tratar las tensiones en el Mediterráneo oriental. Maas visitará también Atenas y Nicosia, en un nuevo intento por parte de Alemania de rebajar las tensiones en la zona.