Ucrania reafirma su apoyo a Marruecos sobre la soberanía del Sáhara
Las buenas acciones llevadas a cabo por la Administración marroquí están obteniendo sus frutos. El Reino de Marruecos fue uno de los primeros países no pertenecientes a la OTAN que apoyó a la nación ucraniana. Meses más tarde, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dymtro Kuleba, confirmó el apoyo de su país a la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental. En una visita oficial, la primera desde el estallido de la guerra, el propio ministro, Dymtro Kuleba, afirmaba que la posición alauí es “una base seria para la solución exitosa del problema y el conflicto del Sáhara”.
En el seno del Ejecutivo marroquí, las reacciones de Kiev con respecto a su postura en el conflicto saharaui han sorprendido. Desde el Gobierno aseguran que la posición cómplice es una muestra del éxito de las relaciones exteriores de Marruecos. Según los observadores marroquíes, su nación está demostrando una fuerte capacidad de ganar aliados para su estrategia de resolución de la crisis del Sáhara sin ceder a sus fuertes posiciones basadas en dos pilares fundamentales: el respeto a la soberanía y la integridad territorial de todos los estados miembros de la ONU, lo que conforma una estrategia que ha le permitió obtener tanto el apoyo de Rusia como el de Ucrania.
Kuleba subrayó que su país es muy consciente de la importancia que tiene el Sáhara en el corazón de los marroquíes durante una rueda de prensa que celebró en Rabat junto al ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Expatriados Marroquíes, Nasser Bourita. Debido a todo lo que une a las dos naciones, el ministro ucraniano dijo que su decisión de visitar Marruecos fue “muy intencional” y expresó su deseo de crear una plataforma para una cooperación más estrecha y vínculos más fuertes entre las instituciones estatales marroquíes y ucranianas.
Señaló que su Gobierno apoya los esfuerzos del enviado de las Naciones Unidas al Sáhara marroquí, Staffan de Mistura, sin decir nada que pueda alterar el ánimo de los responsables de la toma de decisiones en Rabat. Kuleba explicó que su país, que busca corregir los errores del pasado marginando las relaciones ucraniano-marroquíes, cree que el plan de autonomía propuesto por Marruecos es el más creíble para resolver el ficticio litigio sobre el Sáhara marroquí. Bourita reafirmó que ve el conflicto ruso-ucraniano como un problema que afecta la paz y la seguridad mundiales y que la posición de Rabat ha sido muy clara desde el principio, a saber, que el Reino no tiene interés en este conflicto, no tomará partido en él y que no ha hecho ninguna contribución a la misma.
Desde el comienzo del conflicto la postura de Rabat es la que ha ido manteniendo en los distintos Foros Internacionales: el no uso ni de la violencia ni de la fuerza. El uso de la paz y la premisa incondicional del Reino por el uso de soluciones pacíficas, según Bourita, son las claves por la que Marruecos está obteniendo la confianza países de toda condición. El rigor del enfoque diplomático real, que sitúa la cuestión del Sáhara en el centro de la política exterior alauí, y la presencia diplomática equilibrada en el ámbito internacional, según Mohamed Salem Abdel Fattah, presidente del Centro Saharaui para los Medios de Comunicación y los Derechos Humanos son dos factores que obligan a las naciones que quieren establecerse en la región y fortalecer sus relaciones con Marruecos para expresar su apoyo abierto a la soberanía marroquí sobre el Sáhara.
Hicham Moatadid, académico marroquí y experto en relaciones internacionales y estratégicas, comentó al medio “Al-Arab” que cree que la visita del ministro de Exteriores ucraniano es una señal de que la Administración ha conseguido equilibrar sus relaciones con Rusia y Ucrania a pesar de las complejas circunstancias geopolíticas que viven. En particular, las repercusiones políticas de la guerra, donde enfatiza que Ucrania estuvo involucrada en el conflicto, son motivo de especial preocupación.
Moatadid afirma que el apoyo ucraniano, siguiendo las posturas de Madrid y Lisboa, es una victoria diplomática para la cuestión del Sáhara y un compromiso con la tendencia mundial de apoyo a la iniciativa de autonomía marroquí. Durante su visita a Marruecos, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania identificó tres objetivos clave. El primero es movilizar a tantas naciones como sea posible para apoyar el plan de paz presentado por el presidente ucraniano Volodimir Zelensky para poner fin a la guerra de Rusia contra su nación. Marruecos hizo esta petición entre las naciones de la Liga Árabe en la cumbre organizada por la ciudad saudí de Yeda.
Por ello, Moatadid afirmó en una entrevista con Al-Arab que “se inició la relación basada en la regla ganar/ganar, que estableció Marruecos en sus relaciones exteriores y que fue absorbida rápidamente por los decisores ucranianos, precedidos por los rusos, de dar sus frutos en la gestión de las relaciones estratégicas bilaterales, especialmente después de que Rabat mostrara en muchas emisoras políticas su adopción de posiciones basadas en el respeto a sus socios internacionales”.