Los ucranianos retroceden
La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid la gira de Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, por Francia, Alemania, Reino Unido e Italia para presentar un posible plan de paz que pondría fin a la guerra en 2025.
Además, consideró el abandono de población que ha habido en Ucrania por el incremento de los bombardeos y el fallecimiento de Victoria Roshchina, periodista ucraniana asesinada antes de ser intercambiada.
Zelenski, nueva gira por Europa para recabar apoyos y analizar algunos detalles de su plan de paz. Alemania, Italia, Reino Unido, Francia… en España no ha recalado esta vez. ¿Qué es lo que podemos destacar de esta gira?
Podemos destacar, entre otras cosas, que Zelenski no para. Se le podrán reprochar algunas cuestiones, pero la de no trabajar no es una de ellas. Y esta semana ha recalado en los principales países de Europa, donde ha trasladado un mensaje rotundo. Zelenski ha dicho que Ucrania debe unirse a la OTAN y la guerra debe acabar en 2025. El presidente ucraniano ha recordado a los líderes europeos que cuenta con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de su sucesora, la candidata, Kamala Harris, y que sería una decisión sabia la de “remar todos en la misma dirección”.
Al igual que hizo en Estados Unidos hace unas semanas, Zelenski ha presentado su plan de la victoria a los líderes europeos, que incluye la idea de reforzar a Ucrania, tanto en el campo de batalla como en el terreno diplomático, para así poder forzar a Rusia a una negociación en unas condiciones de paz que sean aceptables para Kiev. Según se ha sabido esta semana, Rusia habría sufrido 600.000 bajas en Ucrania desde que comenzó la invasión. Son cifras mareantes y así lo ha confirmado el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El país de Putin estaría en una economía de guerra que empieza a pasar factura, sobre todo en el sector industrial. Hay falta de gente para que las industrias funcionen. El fantasma del reclutamiento forzoso está empujando a hombres a quedarse en sus casas. Y, al final, esta situación económica y social podría ser un momento favorable para sentar a Rusia en una mesa de negociación; al menos, eso es lo que piensa el presidente ucraniano. Tras la ronda de encuentros de esta semana, tanto Meloni como Steinmeier, Macron o Scholz han reeditado su apoyo a Ucrania y han dicho que será hasta que sea necesario. Dejando así claro que el respaldo de Occidente al líder ucraniano y a Ucrania no va a cesar.
En la primera mitad de este año, 400.000 ucranianos más, mujeres y niños en su mayoría, han abandonado el país por el incremento de los bombardeos en las ciudades. Es un problema demográfico que las autoridades ucranianas están viendo cómo remediar.
Tan preocupante es la situación que Ucrania está ultimando ya la creación de un Ministerio de la Unidad para intentar salvar al país de ese desastre demográfico que apuntas. El número de ciudadanos ucranianos refugiados en países europeos y de otras partes del mundo también no deja de crecer. Y, en 2024, se ha incrementado de forma alarmante a consecuencia del incremento de los bombardeos rusos contra ciudades.
La ONU ya alertó en los primeros meses de 2024 que Rusia había intensificado los ataques contra objetivos civiles e infraestructura crítica en un 20 %. Y ya habíamos contado durante todos esos meses las consecuencias de esos bombardeos, desde hospitales atacados, escuelas, edificios de vivienda, centrales eléctricas y térmicas. Y esto ha provocado apagones masivos, está impidiendo funcionar a la industria, y, por supuesto, hay muertos, hay heridos.
La ecuación parece fácil. Si bombardean y arrasan las ciudades, la gente que vive en ellas se marcha. Y el dato es preocupante porque a lo largo del año pasado abandonaron Ucrania unas 230.000 personas y este año casi se está duplicando ya esa cifra, con lo cual Ucrania está cada vez más preocupada pensando en cómo va a hacer frente a esa pérdida de población y en cómo crear condiciones atractivas para que sus ciudadanos regresen. Con la creación de este Ministerio de la Unidad, intentarán repatriar a nada menos que 5 millones de ucranianos, pero después de tanto tiempo en el que muchos de ellos han rehecho sus vidas en países como España, va a ser difícil que todos quieran volver a su patria.
En el otro frente de combate, Rusia sigue presionando especialmente en la zona del Donbás y los ucranianos retroceden.
Los ucranianos retroceden. Este dato no lo apunta el Estado Mayor de la Defensa en su informe de situación, en los informes que publican todos los días para decir cómo está la línea del frente, pero yo he podido contactar con soldados, con comandantes, con médicos de combate, que están desplegados en primera línea desde Limán hasta Pokrovsk, y todos dicen lo mismo.
Todos me están diciendo que están retrocediendo muy despacio, pero que están teniendo que abandonar posiciones, y la situación que me cuentan es terriblemente angustiosa. Además, todos me la describen igual. Me están diciendo que Rusia en estos momentos se está afanando en atacar en los momentos en los que Ucrania hace los relevos de posiciones. Cuando hay que sacar al equipo de la trinchera de la posición de combate, normalmente va un vehículo con el equipo nuevo, se llevan al que ha estado allí unos días, que, cada vez, por cierto, son más días. Antes las rotaciones se hacían más a menudo, ahora están intentando alargarlas, incluso hasta una semana permanecen los soldados en la misma posición hasta que son relevados, precisamente porque Rusia ataca en ese momento del relevo y la situación es de alta peligrosidad.
Cuando se produce este intento de relevar a los soldados, Rusia se afana en atacar, sobre todo, con drones de ataque, sobre los que hemos contado cómo funcionan y lo letales que son. Lo que consiguen atacando en ese momento es herir o matar a gran parte, o a todo el equipo al que se iba a sacar y al nuevo que se iba a meter, y, además, cuando llegan los equipos de evacuación para atender a los heridos y recoger los cuerpos se vuelve a atacar de nuevo.
Te puedes imaginar cómo se está incrementando el número de bajas y la situación tan angustiosa que se está viviendo. Así que en muchos puntos del frente están perdiendo las posiciones. Los ucranianos están retrocediendo y creando ahí nuevas líneas de posición, pero esto apunta a que los rusos volverán a hacer lo mismo. Simplemente atacarán en áreas más retrasadas y han cogido una estrategia que les funciona y no van a soltarlo.
Ucrania con la invasión de territorio ruso intentaba que aflojara un poquito la presión en el Donbás, porque el Kremlin se hubiera obligado a trasvasar soldados desde esta parte del frente hasta la región de Kursk, algo que no ha funcionado. Parece que al Kremlin le da igual lo que suceda en Kursk. No está dispuesto a aflojar la presión en el Donbás, no ha trasvasado a ningún soldado desde allí hasta el norte y todo apunta a que en los próximos días la situación va a ser como la que me han relatado a lo largo de esta semana, la de seguir perdiendo posiciones y la de seguir desangrándose lentamente.
María, ya para terminar, entre tantas víctimas, vamos a fijarnos en una. La periodista ucraniana Victoria Roshchina, que muere en cautiverio ruso y la cual iba a ser intercambiada pronto.
Una noticia tristísima para toda la comunidad periodística, sobre todo para los corresponsales que informamos sobre el terreno, porque la historia de esta joven periodista es reseñable.
Victoria, que tendría que haber cumplido este mes 28 años, es una de las periodistas ucranianas que ha estado implicada en contar la guerra que se vivía en su país desde el minuto cero. Ya en marzo de 2022 esta periodista intentó entrar en la ciudad de Mariúpol cuando Mariúpol era el punto más negro de la guerra de Ucrania. Intentó entrar para contar lo que estaba sucediendo y las fuerzas rusas ya la detuvieron en aquel momento. La tuvieron retenida durante 10 días y después la soltaron. Durante todo este tiempo ha seguido informando desde suelo ucraniano hasta que, a finales de julio, decidió que no podía estar más tiempo sin contar lo que estaba sucediendo en los territorios ocupados por Rusia.
A raíz de la contraofensiva de otoño de 2022 en Járkov, cuando las tropas ucranianas lograron echar a los rusos, se descubrieron desde cámaras de tortura hasta fosas comunes. Allí los periodistas pudimos recoger el testimonio de la gente que contó cómo era vivir bajo ocupación rusa y desde entonces todos los periodistas tenemos muy presentes qué está pasando, nos preguntamos qué está sucediendo, en esos territorios ocupados por Ucrania.
En el caso de Victoria, que además es ucraniana, supongo que esa inquietud era todavía más grande. En julio realizó algo tremendamente peligroso, que fue salir de Ucrania por Polonia, hacer un periplo por varios países e ingresar en los territorios ocupados por Rusia en la parte este de Ucrania. Algo peligrosísimo que le salió mal porque de nuevo las autoridades rusas la detuvieron, la encarcelaron y llevaba desde agosto de este año en esta situación.
Su nombre estaba en las listas de los próximos intercambios. Esto recuerda a lo que sucedió con el opositor político de Putin, Alexei Navalni, cuyo nombre también estaba en las listas de intercambios, pero murió en prisión antes de que ese intercambio se produjera. Con Victoria Roshchina ha pasado lo mismo. Las autoridades rusas han dicho que murió en el traslado desde los territorios ocupados de Ucrania hasta Moscú. Asesinaron a un testigo incómodo, a uno más, como ya han hecho tantas veces con políticos, con periodistas y con cualquier persona que se les ponga por delante, y no ha podido llevarse a cabo este intercambio. He de destacar que la Fundación Internacional de Mujeres Periodistas le dio el premio al coraje en el periodismo hace ya dos años y, por desgracia, hoy tenemos que informar de su muerte. Una noticia tristísima para todos los que nos dedicamos a cubrir guerras.