La UE rechaza la exigencia de Putin y refuerza su apoyo militar a Ucrania
La Unión Europea ha rechazado categóricamente la exigencia del presidente ruso, Vladimir Putin, de detener por completo la ayuda militar a Ucrania en el contexto de las negociaciones para un alto el fuego, una demanda que el líder ruso reiteró durante una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Durante la conversación, Putin aceptó parcialmente frenar los ataques contra la infraestructura energética ucraniana, pero insistió en que el cese total del suministro de armas e inteligencia extranjera a Kiev debía ser la clave para desescalar el conflicto.
Sin embargo, en una cumbre reciente celebrada en Bruselas, 26 de los 27 líderes de la UE reafirmaron su compromiso de continuar proporcionando armas y municiones a las Fuerzas Armadas de Ucrania, con el fin de fortalecer su capacidad de resistencia ante la invasión rusa.
"La Unión Europea mantiene su enfoque de 'paz a través de la fuerza', que requiere que Ucrania esté en la posición más fuerte posible, con sus propias y robustas capacidades militares y de defensa como componente esencial", señala el documento adoptado durante la reunión.
El canciller alemán Olaf Scholz subrayó la importancia de que Ucrania conserve una fuerza militar sólida incluso después de alcanzar un acuerdo de paz, mientras que António Costa, presidente del Consejo Europeo, reiteró el respaldo a Ucrania tanto en el presente como en futuras negociaciones y tiempos de paz.
La única excepción a este consenso fue Viktor Orbán, primer ministro húngaro, quien se negó a firmar las conclusiones de la cumbre y ha criticado abiertamente la política de asistencia militar a Kiev. Orbán ha bloqueado reiteradamente fondos de ayuda y ha amenazado con descarrilar sanciones contra Rusia, provocando tensiones dentro del bloque europeo. Los diplomáticos en Bruselas han adoptado el formato de "extracto" para evitar que las objeciones de Hungría debiliten el lenguaje del apoyo a Ucrania.
Además del apoyo militar, la UE ha delineado un plan para fortalecer la industria de defensa ucraniana, facilitando la adquisición de sistemas de defensa aérea, misiles y drones, así como proporcionando al menos dos millones de proyectiles de artillería de gran calibre al año. Se busca también integrar a Ucrania en programas europeos de vigilancia, navegación y comunicaciones, y otorgarle acceso a préstamos con condiciones favorables para fines de defensa. Los drones, en particular, se consideran una ventaja crucial en el campo de batalla, y la UE planea apoyar la creación de empresas conjuntas entre industrias europeas y ucranianas para impulsar su producción.
El bloque europeo se ha comprometido a incrementar la presión sobre Rusia mediante la imposición de nuevas sanciones, mientras Ucrania continúa siendo vista como la primera línea de defensa europea ante la amenaza rusa. "El resultado de esta guerra determinará nuestro futuro colectivo durante las próximas décadas", concluye el documento.
En un contexto de tensiones crecientes y demandas contrapuestas, la UE ha dejado claro que su prioridad es fortalecer a Ucrania, reafirmando que la paz sólo será posible si el país cuenta con la fuerza necesaria para defender su soberanía y seguridad. La estrategia europea también contempla un programa de entrenamiento que ya ha capacitado a más de 75.000 soldados ucranianos, mientras que las fuerzas europeas buscan aprender de la experiencia ucraniana en la primera línea de combate.
En términos financieros, la UE ha destinado aproximadamente 138.000 millones de euros en apoyo a Ucrania desde el inicio de la guerra, y se prevé la creación de un nuevo fondo de 150.000 millones de euros para reforzar aún más las capacidades defensivas del país. El apoyo europeo no solo busca fortalecer a Ucrania en el presente, sino también allanar el camino hacia una futura adhesión a la Unión Europea, consolidando su posición como parte integral del bloque occidental.
La firmeza de la UE en mantener el apoyo militar a Ucrania, pese a las presiones rusas y a las disidencias internas, refleja la determinación del bloque en defender los principios de soberanía y seguridad colectiva, y en asegurar que cualquier acuerdo de paz deje a Kiev con la fuerza necesaria para proteger su futuro.