La Unión Europea y Canadá consolidan una alianza más sólida que nunca
La Unión Europea y Canadá celebraron el 23 de junio en Bruselas su vigésima cumbre bilateral, en la que reafirmaron su compromiso con una alianza estratégica renovada para hacer frente a un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica, el cambio climático y la transformación económica.
La reunión contó con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, y se firmó un nuevo acuerdo de Seguridad y Defensa que refuerza la cooperación en gestión de crisis, amenazas híbridas, movilidad militar e industria de defensa. También se anunciaron negociaciones sobre un posible pacto de comercio digital.
En un momento de tensiones con Estados Unidos y a pocos días de la cumbre de la OTAN, ambas partes destacaron la importancia de una relación estable y predecible basada en valores comunes. Carney reafirmó la orientación europeísta de Canadá, calificándola como “el más europeo de los países no europeos”, mientras que Costa subrayó que “juntos somos más fuertes”. Von der Leyen sugirió que la próxima cumbre se celebre en el Ártico, en señal del respaldo europeo a sus socios groenlandeses. Según el comunicado final, la cumbre representa “un paso decisivo” en una cooperación que busca prosperidad compartida, paz, democracia y estabilidad internacional.
Relación fortalecida
De acuerdo con la página oficial de la Unión Europea, las relaciones entre Canadá y la Unión Europea han evolucionado a lo largo de los años hacia una asociación estratégica sólida, basada en valores compartidos como la democracia, el multilateralismo, el respeto al orden internacional basado en normas, la paz y la seguridad. Con profundos lazos históricos, económicos y culturales, esta cooperación se ha formalizado a través de acuerdos clave como el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA), en vigor de forma provisional desde 2017, que eliminó aranceles sobre el 98 % de los productos, impulsando el comercio de bienes y servicios en beneficio de empresas y ciudadanos.
Paralelamente, el Acuerdo de Asociación Estratégica (SPA) ha permitido fortalecer la colaboración política y sectorial en áreas como la defensa, la energía, la digitalización o la lucha contra el cambio climático. En la cumbre bilateral celebrada en 2025, ambas partes consolidaron su vínculo al firmar el primer acuerdo en materia de seguridad y defensa que la UE suscribe con un país americano, lo que permitirá a empresas canadienses acceder a programas europeos de adquisiciones en este ámbito.
Además, se acordó iniciar un diálogo sobre política industrial, avanzar hacia un acuerdo de comercio digital complementario al CETA y profundizar la cooperación en temas clave como materias primas críticas, seguridad económica y transición verde. Tanto la UE como Canadá mantienen una posición firme de apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa, mediante sanciones coordinadas, acciones en tribunales internacionales y esfuerzos humanitarios conjuntos, incluida su participación en la Plataforma de Coordinación de Donantes del G7. También cooperan estrechamente en operaciones de gestión de crisis, seguridad marítima, lucha contra el terrorismo y ciberamenazas.
En síntesis, este compromiso bilateral ha generado resultados concretos: entre 2016 y la actualidad, el comercio bilateral de mercancías creció un 63 %, el de servicios un 90 %, y las exportaciones europeas a Canadá aumentaron un 61 % en bienes y un 81 % en servicios. Como subraya el portal oficial de la Unión Europea, esta alianza no solo representa una cooperación estratégica entre socios afines, sino también una apuesta conjunta por un orden global más estable y equitativo.
Europa y Canadá avanzan juntos
Como ya se ha expuesto anteriormente, la Unión Europea y Canadá dieron un paso decisivo en la profundización de su alianza estratégica al firmar una inédita asociación en materia de seguridad y defensa. Este acuerdo permitirá a Canadá participar en licitaciones europeas de defensa y colaborar en áreas clave como la gestión de crisis, la ciberseguridad, la seguridad marítima, la lucha contra el terrorismo y la política espacial.
Ambas partes acordaron también trabajar hacia un segundo convenio que facilite la participación canadiense en el programa europeo “SAFE”, dotado con 150.000 millones de euros para adquisiciones conjuntas en defensa. Según destacó la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, se pretende avanzar “rápidamente” en estas negociaciones, sobre la base de los principios de reciprocidad y seguridad del suministro. En paralelo, se acordó el inicio de un nuevo diálogo sobre política industrial que permita reforzar la competitividad transatlántica y alinear intereses estratégicos, particularmente en materias primas críticas, de las cuales Canadá es un proveedor clave.
Además, ambas partes han comenzado formalmente las negociaciones para un Acuerdo de Comercio Digital que complementará el CETA y que busca establecer reglas comunes sobre la circulación de datos, la inteligencia artificial, la ciberregulación, la firma electrónica y la protección del consumidor. Conviene destacar que la celebración del primer Consejo de Asociación Digital UE-Canadá está prevista para finales de este año.
Por otro lado, en el ámbito político, ambas partes reiteraron su preocupación por las tensiones en Oriente Medio y su compromiso con una solución diplomática al programa nuclear iraní, así como un alto el fuego en Gaza y la paz basada en la solución de dos Estados. En palabras del comisario europeo Costa, “esta asociación permitirá invertir más y mejor”, mientras que el canadiense Mark Carney subrayó que el pacto abre la puerta a una cooperación más equilibrada, donde Canadá pueda reducir su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa. Como símbolo de la cercanía política, Von der Leyen recordó que “Canadá es el país más europeo fuera de Europa”, reflejando el valor estratégico de una relación que se fortalece mientras ambos socios enfrentan crecientes tensiones con Estados Unidos.