La Unión Europea escenifica su acercamiento a Turquía con una reunión en Ankara
Este martes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen se han reunido en Ankara con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Esta cumbre se enmarca en el proceso de acercamiento a Turquía, plan aprobado por Bruselas que se impulsó debido al deterioro de las relaciones entre Ankara y la Unión Europea. Entre los objetivos de este acercamiento está renovar el acuerdo migratorio y conseguir estabilidad en el Mediterráneo después de la crisis por el gas que ha afectado a Grecia. Debido a este conflicto, Bruselas sancionó a la empresa petrolera estatal involucrada, empeorando las relaciones con Turquía.
En la reunión los representantes europeos, Von der Leyen y Michel subrayaron que cualquier medida para mejorar las relaciones entre Ankara y Bruselas depende de que Turquía se comprometa a respetar los derechos humanos. Asimismo, dejaron claro que un “entorno estable y seguro” para Chipre y Grecia era necesario en el proceso de acercamiento. “En los últimos meses hemos visto una desescalada, algo que es positivo. También el inicio de conversaciones exploratorias con Grecia. Esperamos que esta desescalada continúe y aumento”, declaró Michel al finalizar la reunión. “Hemos ofrecido una agenda positiva, ahora está en manos de Turquía aprovechar esta oportunidad”, añadió.
Los representantes de la Unión Europea ofrecieron a Erdogan mejoras en el ámbito económico con una modernización de la Unión Aduanera, punto que solicitaron los Ventisiete cuando se aprobó el acercamiento. También se prometieron mejoras en los programas de intercambio de estudiantes y en la movilidad de los ciudadanos turcos, pudiendo viajar a la Unión Europea sin necesidad de visado.
Respecto a la crisis de refugiados a la que se enfrenta Turquía y que también afecta a la Unión Europea, se le ofreció ayudas para integrar a los desplazados sirios. El acuerdo actual de migración consta de 6.000 millones de euros para la manutención de los miles de refugiados sirios en Turquía, a cambio de que el Gobierno turco cierre la ruta migratoria con Grecia. Von der Leyen anunció también que la Comisión Europea presentará una nueva propuesta para apoyar económicamente a Turquía, Líbano y Jordania con la crisis de los refugiados. Esta medida se centrará en “crear las condiciones para que los refugiados puedan ganarse la vida por sus propios medios”, señaló Von der Leyen.
La presidenta de la Comisión Europea aprovechó la reunión para mostrar su rechazo a la reciente decisión del Gobierno turco de abandonar la Convención de Estambul contra la violencia machista. “Instamos a Turquía a revertir su decisión porque es el primer instrumento vinculante internacional para combatir la violencia contra las mujeres”, declaró Von der Leyen. Además, señaló la necesidad de aliarse “en la lucha mundial contra la violencia contra las mujeres y los niños”. Asimismo, la política belga se convirtió en la protagonista de la reunión después de ser relegada a un segundo plano. Al llegar a la sala donde se celebraba el encuentro, Von der Leyen se sorprendió al darse cuenta que tan solo había dos sillas en el centro, ya ocupadas por Michael y Erdogan. La presidenta tuvo que sentarse en un sofá a un lado de la sala, lejos de las sillas principales. Este gesto fue muy criticando entre políticos europeos. “Primero se retiran del Convenio de Estambul y ahora dejan sin asiento a la presidenta de la Comisión Europea en visita oficial. Vergonzoso.”, tuiteaba Iratxe García, líder de los socialdemócratas en la Eurocámara. El Partido Popular Europeo también se ha pronunciado al respecto en su cuenta de Twitter: “alguien debería avergonzarse por la falta de un asiento adecuado para Von der Leyen”. El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, salió a la defensa de Turquía ya considera que su país fue objeto de críticas “extremadamente injustas” desde “los niveles más altos de la Unión Europea”.