El valor de la transferencia de archivos de Francia a Marruecos y la preocupación de Argelia

Francia y Marruecos recondujeron recientemente sus vínculos diplomáticos después de una larga etapa de enfriamiento de relaciones. 

Este nuevo escenario fue puesto de manifiesto con la invitación del rey Mohamed VI a Emmanuel Macron, presidente francés, para una visita de Estado de tres días de duración de finales del mes de octubre. 

El encuentro llegó como consecuencia de la importante decisión de Francia de reconocer el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental como la forma más realista y creíble para solucionar el diferendo saharaui, que dura casi cinco décadas desde el fin de la etapa colonial española.

Emmanuel Macron comunicó al monarca Mohamed VI que Francia consideraba positivamente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, un territorio que el reino marroquí considera como parte de sus provincias del sur. 

De hecho, en su visita de Estado a Marruecos, el presidente galo pronunció un solemne discurso en el Parlamento marroquí en el que volvió a ratificar la postura gala de apoyo a la propuesta marroquí para el Sáhara Occidental. Emmanuel Macron señaló que el presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía de Marruecos sobre el territorio en disputa.

En esta visita de Estado a Rabat, Marruecos y Francia, a través de representantes ministeriales destacados, rubricaron hasta 22 acuerdos clave en diferentes sectores como transporte ferroviario de Alta Velocidad, sector energético, sector portuario, etc.…

Junto a estos acuerdos técnicos, se acordó también la apertura de un consulado francés en el Sáhara reconociendo la marroquinidad del territorio y acuerdos de inversión económica francesa en el territorio del Sáhara Occidental.

También se abordó la transferencia de archivos documentales. Se habló de la transferencia de Francia a Marruecos de 2,5 millones de documentos, lo que da muestra de la buena sintonía existente ahora entre ambas naciones. 

Esto es un hecho muy importante porque estos documentos históricos recogen datos históricos muy importantes como delimitación de territorios, lo que tiene que ver de lleno con el Sáhara Occidental, sobre todo teniendo en cuenta delimitaciones y fronteras antes de la etapa colonial sobre la zona protagonizada por Francia y España. Unos archivos que, por lo tanto, pueden contener información reveladora y muy valiosa a la hora de discutir sobre territorios y soberanía. 

Francia había restringido a Marruecos el acceso a determinados archivos por evitar enfrentamientos con Argelia, gran rival político del reino marroquí en el Magreb, como ocurría con el reconocimiento del Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. Pero, una vez dado el paso de respaldar al reino marroquí en cuanto a la cuestión saharaui, no hay más reparo en cuanto a un posible enfado de Argelia y se habló de esta transferencia de archivos documentales desde Francia a Marruecos. 

Estos archivos contienen información valiosa sobre las reivindicaciones históricas y los límites territoriales de Marruecos, en particular en áreas disputadas desde la era colonial, lo que refuerza la posición legítima de Marruecos, según apuntan diversos analistas. 

Esto puede suponer un punto de inflexión histórico importante. El traspaso de archivos documentales supone un hito para Marruecos y también puede significar la corrección de determinados fallos históricos en favor de ciertas reivindicaciones legítimas ocasionadas tras la etapa colonial en el norte de África.

Se podrá comprobar en un futuro si Argelia se tiene que preocupar por supuestas nuevas correcciones históricas sobre el Sáhara Occidental, o incluso sobre el Sáhara Oriental, cuestiones que provocan fricción política entre Marruecos y Argelia, países con una tensa relación política agravada sobre todo tras la decisión argelina en agosto de 2021 de romper relaciones diplomáticas con su vecino magrebí por profundas divergencias políticas. 

Teniendo en cuenta que se habla de archivos que podrían sustentar determinadas reivindicaciones territoriales históricas de Rabat.