Xi Jinping viaja a Europa de cara a sostener sus lazos con Rusia
Reino Unido formaba parte de la Unión Europea, Trump enfrentaba acusaciones por abuso de poder en el Congreso, y la COVID-19 aún no había aparecido. Entonces Xi Jinping realizó su última visita a Europa. El presidente chino realizará una gira por Europa el domingo para proteger la alianza del país con Rusia.
La gira lo llevará a Francia, el principal apoyo de Kiev en Europa, así como a Hungría y Serbia, los dos miembros de la UE con menos deferencias con Moscú. Esta es la primera visita de Xi Jinping a Europa después de que el gigante asiático quedara aislado del mundo durante casi tres años tras la pandemia de COVID-19.
El líder chino espera que su viaje sirva para reabrir y profundizar los lazos económicos con Europa y poder así aliviar la constante tensión con Estados Unidos, y reafirmando su posición de apoyo a Rusia.
La gira también servirá como plataforma para que China exprese sus quejas sobre el escrutinio europeo de sus prácticas comerciales. La guerra en Ucrania será una máxima prioridad para Francia, que este año cumple 60 años de relaciones diplomáticas con China.
Como China es uno de los socios más importantes de Rusia, el presidente francés Emmanuel Macron, según el documento emitido por el Palacio del Eliseo, quiere alentar a China a utilizar su influencia con Moscú para cambiar los cálculos de Rusia y ayudar a resolver el conflicto.
Las conversaciones comenzaron cuando Macron visitó China el año pasado. En ese encuentro el máximo mandatario francés instó a Xi Jinping a “hacer que Rusia entrara en razón”. Tiempo después, el presidente chino llamó a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, por primera vez desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022. Con la economía de China enfrentando vientos en contra y Estados Unidos acercándose a las empresas chinas, la Unión Europea podría tener cierta influencia sobre Pekín.
Pero los 27 miembros del bloque son claramente inconsistentes, lo que socava la capacidad de China para moldear su pensamiento, dicen los expertos. La visita se produce dos años después de que Moscú lanzara una operación militar en Ucrania y fuera eclipsada por las preocupaciones europeas sobre el apoyo de China a la economía de guerra de Rusia.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, dijo que la visita del presidente Xi Jinping “estabilizará el desarrollo de las relaciones China-Europa y hará nuevas contribuciones a la paz y la estabilidad mundiales”. “Pero China no se moverá sobre Ucrania”, subrayó.
“Si los europeos esperan que China imponga sanciones a Rusia o se una a Estados Unidos y Europa para imponer sanciones económicas a Rusia, creo que es poco probable”, dijo Ding Chun, director del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Fudan en Shanghái.
Pero, una fuente diplomática francesa confirmó a AFP que el gigante asiático era “el único actor internacional capaz de ejercer suficiente influencia” sobre Moscú. París considera eso una razón de peso suficientemente importante. Francia pondrá el apoyo de China a Rusia encima de la mesa, y “no será una conversación agradable”, predijo Abigaël Vasselier, analista del Mercator China Institute.
Con respecto a las visitas de Hungría y Serbia, el encuentro coincidirá con el 25º aniversario de los bombardeos de la OTAN contra la Embajada china en Belgrado en 1999, cuando la Alianza Transatlántica actuó contra la antigua Yugoslavia en medio de la guerra de Kosovo.
Para Wang Yiwei, director del Centro de Estudios sobre la Unión Europea en la Universidad china de Renmin, esto supondrá el trampolín perfecto para que Putin viaje a Pekín, donde el recién renovado presidente ruso podrá reiterar que “la OTAN es una amenaza para la seguridad internacional”.