Rusia deja atrás a Mali en su apuesta por Argelia

La gente se reúne frente a un monumento improvisado, que se erigió tras la muerte del jefe del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, y del comandante del grupo, Dmitry Utkins, en 2023 - REUTERS/ EVGENIA NOVOZHENINA
Sin importar el estado de su imagen internacional, Moscú se decantó por sus intereses económicos en Argelia para tirar por tierra sus relaciones con Mali 
  1. El papel de Argelia
  2. ¿Podría estar cerca el fin del Grupo Wagner en África?
  3. La masacre de Tinzaouaten
  4. Consecuencias de la guerra ‘low cost’
  5. ¿Qué pasará en Mali? ¿Y en el Sahel?

La corrupción, el aumento de los atentados terroristas, la incapacidad política y la mala gestión económica han conformado el caldo de cultivo perfecto para que Rusia, mediante los mercenarios del Grupo Wagner, ahora Africa Corps, imponga con puño de hierro su influencia en la región del Sahel durante los últimos años. Un período en el que los golpes de estado han sido una constante (14 en 8 países de la región), de los cuales dos de ellos tuvieron lugar en Mali en 2020 y 2021. 

Desde la retirada del ejército francés de Mali, el Grupo Wagner de Rusia lo ha sustituido como blanco de la propaganda yihadista, según los expertos, y los extremistas se aprovechan de las afirmaciones de que sus mercenarios han cometido atrocidades contra los civiles - AFP/ FLORENT VERGNE

Pese a que la influencia de Rusia abarca toda la región del Sahel, su principal aliado había sido Mali a quien, en varias ocasiones, ha ayudado de forma militar en la guerra contra los rebeldes separatistas de Azawad al norte del país. Meses de enfrentamientos han establecido un tablero político difícil de sostener donde la última victoria cayó de la mano de los separatistas de Azawad. 

El ascenso de las juntas militares a los gobiernos de los países del Sahel ha propiciado la salida de actores externos como Francia en 2022 de Mali y posteriormente en Burkina Faso en 2023. Como resultado, las relaciones entre Mali y Rusia podrían dañar la credibilidad de ésta y de sus alianzas en la región del Sahel y de África en su conjunto. 

Mapa de los países que comprenden la región del Sahel - AFP/AFP

El papel de Argelia

Argelia es uno de los principales aliados de Rusia desde la época soviética. Su situación política, sus recursos naturales y, sobre todo, su salida al océano Atlántico son las circunstancias que tanto han llamado la atención de los sucesivos gobiernos rusos. 

La sintonía entre la Administración argelina liderada por el presidente, Abdelmadjid Tebboune, y el Gobierno ruso de Vladimir Putin es total. De hecho, Rusia ha decido renovar y mantener su apoyo económico al país norteafricano pese a que Argelia no acudiese a la última reunión de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la imagen de Rusia en la región pudiera debilitarse.

Argelia ha criticado en numerosas ocasiones que la presencia de grupos mercenarios en la región, que operan fuera del ámbito de responsabilidad internacional, solo conduce hacia el deterioro de la seguridad regional. Este hecho es al que numerosos expertos, como el representante de Argelia ante las Naciones Unidas, Ammar Benjameh, señalan como “el motivo del cambio” de los intereses rusos. Cabe destacar que las relaciones entre el grupo mercenario Wagner y Vladimir Putin se rompieron tras la rebeldía del fallecido líder de la organización, Yevgeny Prigozhin. 

El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune - AFP/MIKHAIL METZEL

¿Podría estar cerca el fin del Grupo Wagner en África?

En los últimos años, el grupo ha expandido su presencia por todo el continente africano, especialmente, en Sudán, República Centroafricana, Libia y más recientemente en Mali. La compañía paramilitar también ha estado presente en Mozambique y Madagascar en operaciones temporales.

Las diferencias entre la Junta Militar de Mali y los directivos del Grupo Wagner podrían ser lo que estuviera detrás de todo. Vladimir Putin no necesita al Grupo Wagner en África. Si Rusia necesitase mantener su poder en la región, le bastaría con movilizar su arsenal militar a la zona.

Una captura de pantalla de un video distribuido muestra a personas que los rebeldes tuareg dicen que son mercenarios rusos de Wagner con soldados de Mali en el noreste de Mali, cerca de Aguelhok, Mali, julio de 2024 - PHOTO/  Coordinación de Movimientos Azawad vía REUTERS

Como toda relación simbiótica, el grupo Wagner y el Ejército maliense se necesitan. Mientras que unos dan cobijo a otros y el Gobierno les paga con el oro de las minas, los otros les apoyan en la lucha contra los separatistas del norte. Por encima de las diferencias, Vladimir Putin ha señalado en más de una ocasión que uno de los grandes éxitos del Grupo Wagner fue clave en la marcha de Francia de la región. Se estima que el Grupo podría obtener recursos por valor de 10,8 millones de dólares mensuales.

Además, ha servido como plataforma de política exterior de Rusia en el continente africano. Como consecuencia, la percepción del Grupo Wagner entre las grandes ciudades y el resto de Mali a la vez que la opinión publicada en Occidente interesa cada vez menos a los ciudadanos de la región.

Sin embargo, la situación ha dado un giro de 180 grados tras la última derrota en Tinzaouaten, lo que podría servir a Assimi Goita, líder de la Junta Militar de Mali, como una vía de salida para el problema que tiene con el grupo de mercenarios danzando por su territorio. Unos problemas que parecen multiplicarse para el líder maliense, quien actualmente se encuentra en guerra contra el terrorismo islámico, patrocinado principalmente por el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS) y contra los rebeldes separatistas del norte.

El presidente ruso, Vladimir Putin, estrecha la mano del presidente maliense, Assimi Goita, durante una reunión tras la cumbre Rusia-África en San Petersburgo, Rusia, el 29 de julio de 2023 - TASS/MIKHAIL METZEL via REUTERS

Pero para ello primero tendrá que poner remedios a los agujeros que, hasta ahora, se encargaban de solucionar los mercenarios rusos. De todos modos, la ausencia de los sicarios del Grupo Wagner no afectaría a la presencia e imagen de Rusia en la región, ya que son muchos los apoyos gubernamentales que han recibido todos los países del Sahel de la administración rusa. Todo parece indicar que nos dirigimos a un escenario parecido al caso sirio. 

La masacre de Tinzaouaten

La frontera de Argelia y Mali es un campo de batalla donde Rusia libra batallas cuya importancia supera, en ocasiones, las batallas del frente ucraniano. Mali está registrando un aumento extraordinario en la violencia terrorista este año, lo que lo convierte en uno de los más mortales de su historia a pesar de que todavía faltan meses para que termine. Desde el primer golpe de estado de Mali en el año 2020, Mali, Níger y Burkina Faso han sufrido el 38 % de las muertes por terrorismo de todo el mundo. 

Combatientes de la CMA (alianza rebelde tuareg) inspeccionan un vehículo blindado dañado, que se dice que fue utilizado por mercenarios de Wagner que participaron en enfrentamientos contra rebeldes tuareg en el noreste de Mali, cerca de Tinzaouaten, Mali, en julio de 2024, en esta captura de pantalla extraída de un vídeo distribuido - PHOTO/  Coordinación de Movimientos Azawad vía REUTERS

Pese a que el Grupo Wagner tomó la ciudad de Kidal, tras la masacre de Tinzaouaten en agosto pasado, donde murieron unos 50 soldados rusos en enfrentamientos con las facciones independentistas denominadas Marco Estratégico para la Defensa del Pueblo de Azawad (CSP-DPA), pertenecientes a Azawad, se creó una gran columna militar con soldados de Malí, miembros de Wagner y otros grupos armados con el objetivo de capturar Tinzaouaten y vengar a los caídos. 

La columna militar tardó casi una semana en llegar de Kidal a Tinzaouaten, pero regresó sin haber cumplido su misión. La Junta Militar afirmó haber encontrado los cuerpos de los soldados fallecidos en agosto, pero el CSP-DPA desmintió esto y compartió un vídeo que mostraba lo contrario. Esto supondrá un gran desgaste y coste económico debido a que el Gobierno de Goita tendrá que destinar mayor número de efectivos al norte, lo que supondrá un mayor número de ataques yihadistas.  

Combatientes de la CMA (alianza rebelde tuareg) que se enfrentaron a los mercenarios rusos de Wagner son vistos en el noreste de Mali, cerca de Tinzaouaten, Mali, en julio de 2024 - PHOTO/  Coordinación de Movimientos Azawad vía REUTERS

Consecuencias de la guerra ‘low cost’

La estrategia rusa en el Sahel pasa por un enfoque de bajo coste. El grupo Wagner suele operar en escenarios inestables. Tras la debacle de la batalla de Tinzaouaten, el planteamiento de beneficios estratégicos comparado con los costes materiales es uno de los motivos por los que la retirada de Wagner de la región está en su momento más álgido. 

Teniendo en cuenta que la misión del Grupo Wagner en Mali es la de eliminar cualquier alternativa viable al régimen, la proliferación de grupos rebeldes y terroristas en la región ha complicado y endurecido la situación. Al igual que en Siria, la estrategia de bajo coste de Rusia podría devolver, como ya sucedió en las primaveras árabes, la posición de Moscú en la región. 

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov (izquierda), y el ministro de Asuntos Exteriores de Mali, Abdoulaye Diopand, se dirigen a una conferencia de prensa en Bamako, Mali, el martes 7 de febrero de 2023 - AP/ BABA AHMED

Tras tres años de presencia en la región la apuesta por una economía de guerra de bajo coste ha propiciado más muertes de agentes militares de otras naciones como Francia y Estados Unidos, que de nacionales rusos, por lo que la posibilidad de que Rusia pierda poder en la región no dependerá de la marcha o no del Grupo Wagner.

¿Qué pasará en Mali? ¿Y en el Sahel?

Desde la revolución tuareg en 2012 liderada por el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) en el norte de Mali y la posterior inestabilidad, la violencia se ha expandido por todo el Sahel. Ante esta circunstancia, los líderes de las juntas militares de Níger, Mali y Burkina Faso consolidaron su marcha y rechazo a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), y afianzaron la Alianza de los Estados del Sahel (AES).

El jefe de Estado de Mali, Assimi Goita; el general de Níger, Abdourahamane Tiani; y el capitán de Burkina Faso, Ibrahim Traore, en la primera cumbre de la Alianza de Estados del Sahel (AES) en Niamey, Níger, el 6 de julio de 2024 - REUTERS/MAHAMADOU HAMIDOU

Los eventos en Tinzaouaten han cambiado la forma en que se ve la presencia militar rusa en África. La percepción de imbatibilidad contra los grupos insurgentes ha evitado que sea necesaria la demostración no solo de que son vulnerables, sino de que pueden ser derrotados. Una situación que otras potencias militares de la región tendrán en cuenta para futuros conflictos.

La actual situación de la política interior rusa podría obstaculizar nuevos repliegues de su avanzadilla militar en Mali, afectando a las capacidades de la Junta Militar que depende de estas fuerzas de seguridad. Sin embargo, la presencia de Rusia, pese a que se debilite en Mali, no se verá afectada en el conjunto de países de la región y del continente, ya que su influencia se expande en más de 15 países de todo el continente, desde Libia al norte de la región del Sahel, hasta la República Centroafricana al sur de esta.