Andalucía, pionera en dejar de subvencionar el césped artificial con microplásticos
La Junta de Andalucía ha dado un gran paso hacia la sostenibilidad y seguridad en los campos deportivos, al convertirse en la primera comunidad autónoma que excluye de las subvenciones para la construcción de infraestructuras deportivas a los campos de césped artificial con sustrato de microplásticos.
Andalucía
En la edición del pasado jueves, 4 de abril, del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) se publica la Resolución de 25 de marzo de 2024, de la Dirección General de Eventos e Instalaciones Deportivas. En ella se establecen las bases que regulan la concesión de subvenciones para el fomento de infraestructuras deportivas para las entidades locales en Andalucía.
En la segunda página del boletín se indica que “serán subvencionables la reforma o reparación de las siguientes tipologías de instalaciones deportivas: campos de fútbol. En el caso de que se proponga la instalación o sustitución de césped artificial, el material de relleno granular utilizado NO podrán ser microplásticos”.
Prohibición europea
Se trata de una norma pionera en España, ya que es la primera comunidad autónoma española que deja de subvencionar los campos deportivos de césped artificial en los que se utilice un sustrato de microplásticos que, habitualmente, son fragmentos de caucho.
La resolución de la Junta de Andalucía viene motivada por lo que establece el Reglamento 2023/2055 de la Comisión Europea, de fecha 25 de septiembre de 2023, en lo que se refiere a las micropartículas de polímeros sintéticos.
Dicho Reglamento, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea del 27 de septiembre de 2023, entró en vigor a los 20 días de su publicación y establece la prohibición de comercializar productos que contengan partículas de microplásticos de tamaño inferior a 5 milímetros de diámetro.
La norma pretende evitar la liberación al medio ambiente de unas 42.000 toneladas anuales de estos materiales incluidos en determinados productos, según los cálculos realizados por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas.
En total, la Agencia calcula que, en los 20 años posteriores a la entrada en vigor del Reglamento, se logrará una reducción acumulada de las emisiones de aproximadamente 500.000 toneladas de microplásticos.
Césped artificial con caucho
Los campos deportivos de césped artificial con sustrato de caucho son los responsables de una buena parte de las emisiones de microplásticos. A este respecto, el Reglamento de la Comisión Europea señala que “el material de relleno para su uso en superficies deportivas de césped sintético es el mayor contribuyente en términos de uso de microplásticos en los productos, así como la mayor fuente de emisiones medioambientales de micropartículas de polímero sintético presentes intencionadamente a escala europea”.
Y añade que “es probable que la aplicación de medidas de gestión del riesgo para reducir la liberación de relleno granular de uso en superficies deportivas sintéticas conlleve costes significativamente más bajos que sustituirlas por alternativas. Sin embargo, las medidas de gestión del riesgo no eliminarían completamente estas liberaciones, por lo que serían menos eficaces que una prohibición a largo plazo”.
Por ello, la Comisión Europea establece un periodo transitorio de ocho años “para la prohibición de comercialización, a fin de garantizar que un mayor número de superficies de deporte sintéticas existentes que utilicen este producto puedan alcanzar el final natural de su vida útil antes de que sea necesario sustituirlas”.
La Junta de Andalucía, consciente de esta regulación, se ha apresurado a excluir de las infraestructuras subvencionables, a los campos de césped artificial con sustrato de microplásticos.
Ecolastene, alternativa sostenible
Para solucionar el problema que se viene encima a los gestores de instalaciones deportivas con campos de césped artificial, un consorcio de empresas españolas y alemanas que forman el proyecto LIFE T4C, financiado con fondos europeos, han hallado una alternativa sostenible y segura a los microplásticos contaminantes.
Se trata del Ecolastene, un producto reciclado y reciclable, desarrollado por la empresa murciana GWC y testado en campos de césped artificial por la compañía Igoid, un spin-off de la Universidad de Castilla-La Mancha que otorga las certificaciones FIFA y World Rugby.
El Ecolastene está formado por partículas de tamaño superior a 5 milímetros de diámetro que, por su forma, se adhiere a las fibras sintéticas del césped, impidiendo que salga del terreno de juego y que se quede pegado en las zapatillas o equipaciones de los jugadores.
Las dos empresas mencionadas, junto con la instaladora Sports&Lanscape; la empresa desarrolladora de fibras sintéticas Polytan; la empresa de drenajes Hauraton; y Espama Comunicación, conforman el consorcio que va a marcar el futuro de los campos de césped artificial en España.