La Asociación Judía Europea exige a la UE declarar una emergencia inmediata de seis meses contra el antisemitismo

La Asociación Judía Europea ha exigido a Europa la declaración de una emergencia inmediata de seis meses contra el antisemitismo ante la escalada de violencia y odio contra la comunidad judía en Europa.

A través de un comunicado oficial, la Asociación Judía Europea ha alertado seriamente sobre el peligro que se sigue cerniendo contra los judíos en territorio europeo ante la multiplicación de actos hostiles.

A continuación, se reproduce el comunicado oficial de la Asociación Judía Europea:

Ha llegado el momento de que Europa declare una emergencia inmediata de seis meses contra el antisemitismo

Un oscuro telón de antisemitismo ha caído en toda Europa, se reportan niveles récord de odio y las comunidades judías temen lo peor.

Los judíos de Europa, acostumbrados a la certeza de que “Nunca más” significaba exactamente eso, están viendo cómo el peso de estas poderosas palabras se desmorona en la vida real, todos los días.

Hace dos semanas, el odio alcanzó su punto máximo en Ámsterdam con un pogromo –porque no hay otra palabra para describirlo– donde los judíos fueron perseguidos y agredidos en las calles.

En verdad, las escenas, aunque impactantes, no surgieron de la nada ni fueron una gran sorpresa para la gran mayoría de los judíos del continente. Con la normalización del odio a los judíos, siempre fue una cuestión de cuándo, no de si sucederá.

La crisis en la que nos encontramos comenzó con pasos significativos pero graduales hacia esta normalización: esvásticas en las protestas, el libelo de sangre de los asesinos de niños y el genocidio, la negación del único Estado judío del mundo que existe “desde el río hasta el mar”, pintadas y grafitis antisemitas como “Mata a un judío”, judíos siendo agredidos en sus vidas diarias, llamadas un día tras otro a una “intifada global”.

Hay quienes buscan analizar las palabras. Afirman que las críticas a Israel y sus políticas nunca son antisemitas. A estas voces les decimos simplemente: si esto fuera cierto, no habría una emergencia antisemita. Ningún récord sube. La Agencia Judía no informaría las cifras más altas jamás registradas de judíos que buscan ir a vivir a un Israel en guerra en lugar de permanecer en una Europa en supuesta paz.

Si uno rastrea el discurso antisionista tal como está hoy, encontrará los mismos viejos estereotipos, las mismas raíces del odio infundado de siglos de antigüedad hacia los judíos. Acaba de adoptar la forma de encontrar una cara aceptable en la era moderna con Israel como su mecanismo de ejecución.
El antisemitismo -en este momento- es el peor que ha habido desde la Segunda Guerra Mundial. A nadie en ningún lugar se le ocurrió volver a escribir estas palabras. Pero aquí estamos, de nuevo.

Y, ahora mismo, hoy, la Asociación Judía Europea está instando a la Unión Europea y sus Estados miembros a declarar inmediatamente un período de emergencia de seis meses contra el antisemitismo.

Este lamentable pero absolutamente necesario período de emergencia implicaría un mayor nivel de protección para las comunidades judías en toda Europa, lo que reflejaría la naturaleza de la emergencia.

Esta protección debe conllevar tres medidas de seguridad especiales fundamentales:

• Una: garantizar que exista una regulación adecuada y significativa de los eventos públicos, incluida la prohibición y penalización de expresiones, insignias y pancartas que sean de naturaleza antisemita y que inciten a la violencia.
• Dos: el requisito de autorización previa y un código aplicable de conducta y lenguaje en manifestaciones públicas y la designación de recursos judiciales específicos, todo lo cual debe cumplir con los marcos legales europeos, debe implementarse antes de que pueda tener lugar cualquier manifestación o protesta pública. Es evidente para todos que el derecho absoluto y fundamental de la libertad de expresión se abusa diariamente para incitar al asesinato, el odio y la división. La tolerancia de este odio, bajo nuestro reflejo natural de proteger este derecho fundamental, está alimentando directamente el fuego del antisemitismo.
• Finalmente, y, en tercer lugar: la designación de emergencia también debería implicar una mayor presencia policial en las zonas judías y alrededor de las comunidades judías.

Al adoptar estas tres precauciones mejoradas durante un período inicial de seis meses, la Asociación Judía Europea busca no sólo salvaguardar las comunidades judías, sino también defender los valores europeos fundamentales.

Hoy en día, los judíos de Europa ya no pueden dar por sentados estos valores fundamentales: tolerancia, respeto mutuo, libertad para identificarse, ser y vivir.

De hecho, cada comunidad judía en primera línea espera lo peor y se pregunta cuándo llegará una verdadera respuesta europea al antisemitismo. Estamos en una emergencia. Las palabras de Hillel el mayor resuenan a través de los tiempos: “Y si no es ahora, ¿cuándo?”

Ahora es el momento de actuar.