Atalayar les desea paz y concordia para el nuevo año 2025
Concluye un año marcado por la inestabilidad internacional, el recrudecimiento de los conflictos armados tanto en Ucrania como en Oriente Próximo y el recuerdo de que los humanos somos vulnerables ante las catástrofes naturales.
Hace un año, en estas mismas páginas, expresábamos el deseo de que el año 2024 que entonces llegaba fuera mejor que un 2023 en el que la guerra había regresado a las puertas de Europa.
Hoy, cuando estamos a punto de cerrar 2024, no nos queda más remedio que seguir deseando que el año entrante traiga algo de luz y esperanza. Los nuevos vientos que soplan en Estados Unidos, con la elección de Trump como presidente, auguran cambios importantes en las relaciones internacionales, que esperamos que sean para mejor.
En estos días, además, Siria se ha sumado a la lista de motivos de preocupación en el mapa mundial, que ya resulta inquietante.
En el panorama nacional, la tragedia causada por la DANA, sobre todo en la Comunidad Valenciana, aún sobrecoge nuestros corazones y ha puesto de relieve dos cuestiones que ya teníamos asumidas: la primera, que el actual modelo de gestión, politizado por los enfrentamientos partidistas, no cumple su misión de servir a los ciudadanos; y la segunda, que ha sido el pueblo español el que ha dado un paso adelante y, en un ejemplo de generosidad y altruismo, se ha lanzado a las calles a ayudar a las víctimas y afectados por las terribles inundaciones.
Desde Atalayar, queremos apostar por la esperanza para 2025: que el año entrante sirva para cerrar conflictos, solucionar problemas, alcanzar acuerdos, aunar voluntades y llegar al compromiso de construir juntos un futuro mejor.
¡Felices fiestas y feliz 2025 a todos!