Chef Halal: nace en Salamanca una nueva titulación académica
Casi un 25% de los 8.000 millones de personas que pueblan la Tierra son musulmanes. De ellos, más de cien millones salen anualmente de sus respectivos países para hacer turismo, y realizan un gasto global cuantificado en 154.000 millones de dólares. En España, el creciente número de turistas musulmanes que la visitan gasta el equivalente a 2.000 dólares por estancia de entre cuatro y siete días, cifra que casi dobla los 1.089 dólares que deja en el país el turista medio.
Por razones culturales y religiosas el turista musulmán requiere hospedaje, alimentación y servicios halal, de manera que muestra una creciente tendencia a planificar sus vacaciones familiares o viajes de ocio preferentemente a los países que se los ofrecen.
Con estas premisas, la Escuela Hostelería Salamanca inicia el próximo septiembre los cursos cuyos alumnos obtendrán la doble titulación de Técnico Superior en Dirección de Cocina y la Diplomatura como Chef Halal. Los detalles se dieron a conocer en un acto de presentación en Casa Árabe de Madrid, bajo los auspicios de la Embajada de Malasia, entusiasta animadora de la iniciativa. El chef de cocina de esta, Luqman Zhulkepli, junto al director de la Escuela, Ricardo Gómez Marcos, procedió a una demostración práctica de la elaboración de platos halal.
El Halal hace referencia al estilo de vida lícito de acuerdo con el islam, a un concepto global e integral, que influye y afecta a cuestiones cotidianas como la alimentación, la higiene, la sanidad, la economía, la moda, el comercio o el turismo. Esta regulado por la Sharía (ley islámica), que hunde sus raíces en el Corán y la Sunna (herencia del Profeta). Por consiguiente, es un sector de mercado con entre 1.500 y 2.000 millones de usuarios potenciales y que afecta a más de 150 países.
La titulación que ahora nace en Salamanca estará avalada por el Instituto Halal con sede en Córdoba cuyo director general, Muhammad Escudero Uribe, es quien expide los correspondientes certificados, a los cuales ya se han acogido 520 empresas españolas. Ahora, de común acuerdo con la Escuela Hostelería, han creado el label Muslim Friendly, que acredita a los establecimientos que lo posean el respaldo del Instituto a que sus instalaciones, procesos de elaboración de los productos que sirven y servicios que ofrecen son conformes a la ley islámica.
Los dos años de duración del curso para la obtención de la doble graduación comenzarán con un máximo de veinte alumnos, cifra que garantiza no sólo la calidad de una formación personalizada sino también los correspondientes periodos de prácticas en empresas españolas que ya han solicitado los servicios de los profesionales que salgan de la citada Escuela.
Como explica el director de esta, Ricardo Gómez Marcos, “esta nueva titulación pone a Salamanca a la hora halal y Muslim Friendly, puesto que los primeros graduados tienen su trabajo asegurado en una ciudad española que conjuga perfectamente su ancestral cualidad universitaria y su pujante industria turística, y la posterior salida de esos profesionales a otros lugares y empresas, nacionales e internacionales, que ya los están requiriendo”.
Dirigida a aspirantes musulmanes, para obtener esta titulación los alumnos deberán obtener las claves, técnicas y cultura gastronómica halal para poder incidir mejor en los gustos y regulaciones de los consumidores musulmanes. Podrán así optar a desarrollar sus habilidades en hoteles, restaurantes y caterings, especialmente en líneas aéreas, donde la restauración halal tiene ya una amplia implantación, tanta que registran una fuerte y creciente demanda de profesionales que la puedan colmar.
En este caso, no se trata de traer al país, en este caso España, la rica y variada cocina árabe y musulmana, sino de hacer que la no menos rica y diversa cocina española disponga de una elaboración halal que permita a los visitantes musulmanes conocerla y consumirla sin ningún tipo de prevención o incomodidad. A título de ejemplo, el exquisito rabo de toro que se sirve con profusión en muchos restaurantes españoles debe buena parte de su característico sabor al vino con el que se elabora. En la Escuela salmantina se les enseñará a introducir ingredientes alternativos que, sin alterar sustancialmente el sabor del plato, permita a los consumidores musulmanes tomarlo con total confianza, sabedores además de que el animal también ha sido sacrificado conforme a lo que prescribe la ley islámica.
En suma, no se trata de sustituir la gastronomía o los cosméticos españoles por los musulmanes, sino de que éstos puedan disponer de alimentación y servicios españoles, sí, pero especialmente elaborados para ellos. Con ello, además de ampliar y extender la tradicional fama hospitalaria de los españoles, se abre un indudable nicho de empleos y de negocio hasta ahora inexplotado.