El Servicio de Inteligencia de Corea del Sur informó del intento de hackeo por parte del país liderado por Kim Jong-un

Corea del Norte intentó piratear la web de Pfizer para robar su vacuna

AFP/ JOEL SAGET  - Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech

La farmacéutica estadounidense Pfizer sufrió un ciberataque por parte del Gobierno de Corea del Norte que tenía como objetivo obtener información relacionada con la vacuna y los tratamientos contra la COVID-19. “El Servicio Nacional de Inteligencia de Seúl nos informó que Corea del Norte trató de obtener tecnología relacionada con la vacuna y el tratamiento contra la COVID-19 utilizando la ciberguerra para hackear a Pfizer”, dijo el diputado surcoreano Ha Tae-keung a la agencia de noticias AFP. 

No ha sido el único intento por parte de Pionyang. El Servicio de Inteligencia de Corea del Sur afirma que esta no es la primera vez que desde el Gobierno de Kim Jong-un se intenta obtener información privilegiada acerca de una vacuna contra la COVID-19 y que anteriormente habían “frustrado los intentos de su vecino de penetrar en las empresas surcoreanas que están desarrollando vacunas contra el coronavirus”. Unas declaraciones que se producen después de intentar penetrar en el sistema operativo de hasta nueve empresas diferentes desde el año pasado, entre las que se encuentran Johnson & Johnson, Novavax o Astrazeneca. 

Corea del Norte se encuentra aislado desde hace más de un año – enero de 2020 – cuando el líder decidió cerrar las fronteras ante la amenaza que suponía el virus procedente de China. La versión oficial es que no se ha registrado ni un solo caso de coronavirus en todo el territorio norcoreano, aunque los expertos tienen serias dudas sobre la veracidad de esta información. Corea del Norte ha solicitado el suministro de vacunas al mecanismo solidario COVAX, que va a enviar dos millones de dosis al país. Este mecanismo está impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuya función es asegurar el reparto equitativo de la vacuna en todas las partes del mundo. 

El ataque norcoreano contra web de Pfizer constituye uno de los muchos ciberataques que se están viendo impulsados por la llegada de la vacuna contra la COVID-19. Hace poco menos de dos meses, en diciembre de 2020, la Agencia Europea del Medicamento fue víctima de un ataque que terminó con la filtración de documentos confidenciales relacionados con el tratamiento del virus, así como de información de las vacunas de Pfizer – BioNTech en la “dark web”, según una agencia de ciberseguridad italiana. 

La Agencia Europea del Medicamento no vio afectado su funcionamiento ni la aprobación y evaluación de las distintas vacunas. Lo que sí es cierto es que la información fue manipulada antes de su publicación y que eso sí puedo tener ciertas consecuencias en la opinión pública, como apuntaba una fuente de la Comisión Europea que admitió que la información “fue manipulada antes de su publicación online, para minar la confianza” en los inmunizantes. Estos archivos fueron publicados en blogs y distribuidos vía correo electrónico por uno de los “hackers”. Dentro de todo lo publicado había nombres de funcionarios y documentos pertenecientes a un portal de información segura sólo accesible para personal autorizado. 

Investigadores de la agencia norteamericana IBM anunciaron la detección de otros intentos de ciberespionaje dirigidos, en esta ocasión, a obtener información sobre el reparto de las vacunas en países en desarrollo por parte de la Organización Mundial de la Salud. Para ello, usaron la estrategia denominada “spear phising”, que consiste en hacerse pasar por una autoridad competente para obtener información confidencial.