Según el informe del Ministerio del Interior español, esta bajada se debe a la cooperación con Rabat en materia de inmigración que previene actualmente un 40% de las salidas de origen

El acuerdo entre España y Marruecos hace descender la inmigración irregular en un 26%

REUTERS/JESÚS BLASCO DE AVELLANEDA - Migrantes africanos sentados en la cima de una valla fronteriza durante un intento de cruzar a territorios españoles, entre Marruecos y el enclave de Melilla

Cifra histórica en el descenso de la inmigración irregular. El último informe del Ministerio de Interior español ha confirmado la bajada generalizada de la llegada de inmigrantes irregulares por vía marítima en las costas de la península, Ceuta, Islas Baleares y Canarias en un 25,6%, pasando de 41.945 personas llegadas en el año 2021 a las 31.219 en 2022. Unas cifras que no se recogen desde hace cuatro años.

Las estadísticas ponen en relieve la importancia en la recuperación de las relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat ya que, en los primeros meses de 2022 la llegada de migrantes creció hasta un 70% más respecto a 2021. Una tendencia que se revirtió desde abril, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, iniciaron una nueva era en sus relaciones diplomáticas por la que España reconocía la soberanía marroquí del Sáhara. 

Desde este acuerdo, la reducción de migrantes irregulares ha sido más acusada en las entradas por vía marítima y en el número de embarcaciones. El descenso más significativo en números totales se ha producido en las Islas Canarias, donde los migrantes irregulares se redujeron de 22.316 a 6.634, casi un 30% menos respecto al año 2021. El caso de las embarcaciones no es menos importante, el transporte de las mafias sufrió una caída del 35,4%.

Según el Ministerio del Interior, la cooperación entre España y Marruecos está previniendo actualmente un 40% de las salidas de origen de esta inmigración irregular y en una de las rutas más mortíferas en el paso de África a Europa. Una noticia que se ha valorado como “progresiva” y que, según el comunicado del departamento, se debe a la cooperación con los países de origen y tránsito, y al refuerzo en la lucha contra las mafias que trafican con personas. 

Esta política es fruto del acuerdo que elaboraron España y Marruecos el 13 de febrero de 2019 pero que entró en vigor el 30 de abril de 2022, ya retomadas las relaciones diplomáticas. Este convenio establece la cooperación en materia de trata de seres humanos e inmigración ilegal, tráfico ilegal de estupefacientes y lucha contra el terrorismo y la delincuencia. Estas últimas materias también especialmente relevantes en cuanto a la seguridad de ambos países y de la región. 

Un objetivo, el de reducir la inmigración ilegal, al que ayuda también la Unión Europea al considerar a Marruecos como un “socio preferente” en esta materia. Desde que Pedro Sánchez llegara a la presidencia del Gobierno en 2018, han sido cuatro los paquetes de ayuda enviados a Rabat los que se han aprobado. El último el pasado mes de octubre con más de 30 millones de euros.

El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconocía el papel del reino alauí en este asunto. “Las autoridades españolas competentes siguen convencidas del papel fundamental que juega Marruecos para combatir mejor el fenómeno de la inmigración ilegal”, subrayaba.

Precisamente la inmigración irregular será uno de los temas clave en la Reunión de Alto Nivel (RAN) que se celebrará a finales de este mes de enero o principios de febrero. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunirá con su homólogo Nasser Bourita para tratar, entre otros asuntos, la reapertura de la aduana de Melilla, la reapertura de una nueva aduana en Ceuta y todos los avances conseguidos desde abril.  

Según el jefe de la diplomacia española este encuentro supondrá “un nuevo impulso en una relación bilateral que está siendo extraordinariamente beneficiosa para ambos”.