El antisemitismo es racismo y debe ser abordado como tal
El 7º Foro Global para Combatir el Antisemitismo, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en colaboración con el Ministerio de Asuntos de la Diáspora, ha discurrido bajo el lema ‘Esfuerzos colectivos para lograr un impacto colectivo’ en Jerusalén entre el 13 y el 15 de julio. El ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Nachman Shai, ha expresado que la violencia en Israel convierte a las comunidades judías de todo el mundo en objetivos. Asimismo, también mostró su preocupación por la forma en que el conflicto palestino-israelí se vincula con otras causas liberales en todo el mundo como, por ejemplo, el movimiento Black Lives Matter, que argumenta que todos son víctimas del mismo sistema opresivo, del que Israel es parte.
Durante el briefing online correspondiente al 14 de julio, intervinieron Charles Small, especialista en antisemitismo dentro del islam radical y fundador y director del Instituto para el Estudio del Antisemitismo y Política Global; Amanda Berman, fundadora y directora Ejecutiva del Movimiento Zioness; Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal; y Daniel Loercher, jefe de Responsabilidad Corporativa del club de fútbol alemán del Borussia de Dortmund, que aborda el antisemitismo en el deporte y especialmente en el fútbol.
Al foro de este año asistieron 180 invitados de todo el mundo, a los que se unieron cientos que asistieron virtualmente. La conferencia se centra en las redes sociales y el aumento del antisemitismo después de la Operación Guardián de los Muros en mayo. Busca crear un plan de acción para combatir el odio a los judíos y poner en valor que el antisemitismo es racismo, y que por ello debe ser combatido.
En relación con el asunto, Charles Small comentó uno de los proyectos de investigación llevado a cabo por el Instituto para el Estudio del Antisemitismo y Política Global, llamado ‘Follow the money’. En su informe, declara los flujos de dinero que van desde fundaciones de los Hermanos Musulmanes hasta universidades de gran reputación como Yale University. Estas aportaciones económicas no fueron declaradas por las universidades, por lo que se inició una investigación federal.
Según Small, estas infiltración de los Hermanos Musulmanes y sus ideas en las grandes universidades de prestigio son muy preocupantes, puesto que personas que dicen ser progresistas adoptan esta ideología que oprime a la mujer, es homófoba y contraria a la democracia.
Expresó que el mantra en los grandes periódicos de Estados Unidos es que los roles del holocausto se ha dado la vuelta, y los judíos “oprimen” a los palestinos. Este discurso es antisemita y no sólo amenaza a los judíos, sino el modo de vida occidental y la democracia, ya que pone en riesgo a las grandes instituciones de los países democráticos.
Amanda Berman es la fundadora y directora ejecutiva del Movimiento Zioness, una nueva iniciativa que trata de empoderar y activar a los sionistas de la izquierda progresista para que se alcen con orgullo en los espacios de justicia social como judíos y sionistas. Durante la conferencia, dijo que no tiene sentido que existan movimientos a favor de las minorías étnicas estadounidenses y no se hable de lo mismo hacia los judíos, que siguen siendo discriminados.
Expresó que hay una tendencia social en la que se presta más atención a quienes hacen más ruido en los medios que a la mayoría de la población que hace menos ruido. Esto ocurre con el antisionismo, que es la oposición al sionismo o nacionalismo judío que defiende la creación y mantenimiento de un Estado nación propio en Palestina, el Estado de Israel. Sostiene que la mayor parte de la población americana apoya el Estado de Israel, pero el discurso en contra es más provocativo y por ello tiene una mayor difusión.
Shimon Samuels habló de la importancia de que quienes ejercen la violencia contra los judíos y antisemitas sean juzgados. Puso como ejemplo el polémico asesinato de Sarah Halimi’s, una mujer judía de 65 años. A finales de abril de este año, unas 25.000 personas se movilizaron en París y otras ciudades francesas, así como en Israel. Las protestas se desataron después de que la justicia considerara que el hombre actuó bajo un estado de “demencia”, inducido por abuso de drogas (marihuana), lo que impide que sea juzgado según las leyes del país. Samuels expresó que independientemente del estado de demencia del agresor, se trata de un crimen de odio y debe ser juzgado como tal. Añadió que deben tomarse no sólo medidas judiciales, sino también educativas para frenar el antisemitismo.
Daniel Loercher habló de que el antisemitismo no es sólo un problema de educación de las nuevas generaciones, sino que concierne a toda la sociedad, a todos los rangos de edad. Desde su programa, trata de hacer talleres que eduquen a la población y ofrece herramientas para que quienes presencien o sufran violencia antisemita pidan ayuda. Argumentó que al ser los futbolistas modelos a seguir para la afición, este tipo de iniciativas envía un importante mensaje a la población.
En la ronda de preguntas que incluyó el briefing, al final de la conferencia, se preguntó: ¿cómo evitar los gritos con slogans racistas o antisemitas en partidos de fútbol? Samuels y Loercher respondieron que éste no es un problema exclusivo del club de fútbol o del estadio en el que se produce, sino de la FIFA. Por este motivo, hay medidas específicas de la FIFA, como que se pare el partido. Por otro lado, el que el club de fútbol haga declaraciones muy concretas respecto al problema, también ayuda. Loercher argumentó que no basta con decir “estamos a favor de la diversidad” sino que hay que abordar directamente la situación, "esto es lo que pasó", "esto es antisemita", "esto es lo que se dijo", para concienciar a la población.
Se cerró la sesión con la siguiente pregunta: ¿qué se puede hacer para erradicar el antisemitismo? Lo más importante es definir el problema para poder concienciar a la población y que ella misma sea capaz de identificar cuándo se enfrenten al mismo. Finalmente se resaltó el papel de los medios de comunicación, de las universidades y de los estudiantes como motor del cambio.