El embajador de España en Marruecos ensalza el legado del Festival Mata
El embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, participó en la clausura de la décima edición del Festival Mata que anualmente organiza la familia Baraka. Participan jinetes sin montura de todas las aldeas de las regiones cercanas a Larache y es uno de los grandes acontecimientos que fomenta el diálogo cultural con el medio ambiente, la agroalimentación, la ecología y el buen trato a los animales, en este caso a los caballos.
Después del parón de la celebración del festival por la pandemia del coronavirus había especial interés por participar, tanto por parte de los jinetes que consideran un gran orgullo estar presentes en este acontecimiento, como por los comerciantes de diversos productos agroalimentarios de la zona, así como textiles y perfumería, y por los numerosos habitantes en general de la zona y de países como España y Mauritania que acudieron para disfrutar de un gran espectáculo en la naturaleza, los caballos, la música y aprovechar el intercambio cultural entre los pueblos que representa el Festival Mata.
El embajador español, en su intervención, se mostró particularmente emocionado y feliz por participar en Mata, que se celebra bajo el patrocinio de Su Majestad Mohamed VI, ensalzó el legado que representa este encuentro y rememoró la labor de Abdeladi Baraka, recientemente fallecido “en la memoria ineludible de un hombre fabuloso, padre espiritual de este evento que preserva una tradición milenaria anclada como lo hizo él mismo toda su vida, en un sentimiento de amistad entre el Reino de Marruecos y el Reino de España”.
“Hoy tengo la suerte de estar en la ceremonia de clausura, en el corazón de un evento cultural y deportivo del Festival de Mata que es un símbolo de generosidad y de productos trabajados por mujeres maravillosas de la región de Beni Arous”, señaló Diaz-Hochleitner; “y aunque nosotros no tenemos a Mata en nuestras manos, la tenemos en nuestros corazones, y es eso lo que importa, el hecho de participar en un evento cultural en el que compartimos la puesta en valor de este magnífico paisaje y de los productos artesanales y alimenticios”, aseguró.
El embajador felicitó a todos los participantes tras visitar los stands y afirmó que se sentía muy honrado por haber sido recibido por el hijo de Abdeladi Baraka y muy feliz porque Nabil Baraka sigue la gloriosa labor emprendida por su padre “y siente el mismo cariño que tenía su padre hacia España”. “Personalmente y como embajador puedo asegurar que Abdeladi Baraka fue un gran amigo de España y también su hijo y su familia”, remarcó.
Nabil Baraka, actual responsable del Festival Mata, contestó que era un honor recibir al embajador “y tener aquí a España entre nosotros en esta aldea para celebrar el festival ecuestre”. También agradeció la presencia de Patrick Hermes, como un gran conocedor y amante del mundo del caballo del que tenemos mucho que aprender. “Mata es un espacio cultural de diálogo, un espacio hispano marroquí-africano. Tenemos el honor de recibir a muchos amigos españoles de Marruecos en un momento difícil tras el fallecimiento de mi padre que durante muchos años ha preservado este legado”, indicó, y, además, subrayó que su padre “era el primer defensor de las relaciones hispano-marroquíes y nosotros estamos convencidos de que Marruecos y España tienen un futuro seguro y común”.
Además del embajador de España en Marruecos, Ricardo Díaz-Hochleitner, y de Patrick Hermes, este festival ancestral, que compagina la tradición rural con el desarrollo sostenible, reunió a las autoridades marroquíes encabezadas por el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, el Wali de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Mohamed Mahdia, el gobernador de la región de Larache, el jefe de la región de Tánger-Tetuán- región de Al-Hoceima, el jefe de la comuna de Aicha, y los jefes de seguridad e intereses regionales, junto con distintas personalidades procedentes de España, Mauritania y otros países africanos. Mata ha logrado ser nominado como Patrimonio Cultural y Mundial por la UNESCO.