El decreto del Ministerio de Solidaridad y Salud fue publicado el pasado jueves en el diario oficial

Francia exigirá la vacunación a todos los viajeros procedentes de Marruecos

PHOTO/CONSEJO EUROPEO - El presidente de Francia, Emmanuel Macron

Desde que llegó la pandemia de la COVID-19 los gobiernos de todos los países del mundo han tenido claro que el cierre de fronteras era uno de los recursos de los que iban a tener que echar manos antes o después con según qué países. Ahora, con la llegada de la tan ansiada vacuna contra el virus, las medidas son muy diferentes. En vez del cierre total – algo que algunos como Estados Unidos aún mantiene con los países de la Unión Europea – se aboga por exigir la carta de vacunación o, en su defecto, una PCR o prueba de antígenos con resultado negativo.

Lo que también ha sido un factor a tener en cuenta durante todo este tiempo ha sido la rapidez con la que han ido evolucionando las diferentes olas de contagios. Por eso, las medidas, como los datos de infectados, son algo en constante cambio. Es la razón por la que el Gobierno de Francia, a través del Ministerio de Solidaridad y Salud, emitió un decreto el pasado jueves a través del diario oficial del país en el que se comunicaba que, a partir del próximo sábado 21 de agosto, todos los viajeros procedentes de Argelia y Marruecos deberán tener la pauta completa de vacunación para atravesar las fronteras francesas.

Ambos eran antes considerados “países donde se observa la circulación activa del virus en proporciones controladas, sin la preocupación de transmisión variantes”. Sin embargo, marroquíes y argelinos – quienes, además, no se encuentran en su mejor momento en cuanto relaciones diplomáticas – pasan a formar parte de la tercera categoría de riesgo, según el criterio seguido por Francia. Hasta ahora, Marruecos y Argelia se encontraban en color naranja en el mapa de riesgo por la COVID-19, ahora pasan a ser de color rojo, aumentando así las restricciones para todos los que quieran ingresar en tierras francesas procedentes de ambos.

Por lo que respecta a Francia, son destinos “en los que se observa una circulación activa del virus con presencia de variantes preocupantes”. No obstante, para las personas que ya cuentan con la vacunación completa, los cambios no son demasiado drásticos. Son tres los requisitos para estos: certificado de vacunación, prueba de PCR negativa realizada al menos 48 horas antes del embarque y tarjeta sanitaria. Los no vacunados, por otro lado, ya no podrán llegar a Marruecos por turismo. De hecho, tendrán que demostrar una razón convincente para poder viajar allí.

Para los franceses que se encuentran en tierras marroquíes las restricciones son diferentes, aunque más exigentes que cuando estaban en alerta naranja. Están autorizados a entrar en Francia con la condición de que presenten una prueba de PCR negativa menos de 48 horas antes de su vuelo, realicen una prueba de antígeno a su llegada al aeropuerto y se sometan a una cuarentena de diez días controlada por las fuerzas de seguridad. Para los que se encuentren en Argelia, las medidas son las mismas, y al estar vacunado, será suficiente presentar la carta de vacunación con la pauta completa.

El turismo – sector que más viene sufriendo desde la llegada de la pandemia – es el gran afectado, una vez más, por estas restricciones. Y es que además de las que impone ahora el Gobierno francés, existen algunas de los propios países que hacen más difícil todavía la llegada de turistas procedentes de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, el toque de queda, en vigor de las 21 a las 5 de la mañana en Marruecos y de las 20 a las 6 de la mañana en determinadas regiones de Argelia. A esto se une la lentitud de ambos países a la hora de llevar a cabo la inmunización de su población. Según la Universidad John Hopkins, un tercio de la población está completamente vacunada en Marruecos, mientras que en Argelia la cobertura de vacunación no llega ni siquiera al 2% de la población.