Diversos negocios y actividades económicas se clausuran desde este lunes hasta el próximo sábado

Irán echa el cierre durante seis días ante el avance de la COVID-19

AFP/ATTA KENARE - Una mujer iraní usa una máscara facial como precaución para la pandemia de COVID-19, en la capital de Irán, Teherán

La República Islámica de Irán sigue siendo golpeada duramente por la crisis sanitaria de la COVID-19 y ahora las autoridades se han visto obligadas a imponer un cierre de diversas actividades a partir de este lunes 16 de junio de cara a mitigar los efectos de una nueva ola de coronavirus que asola al país. 

Irán está luchando por contener lo que diversas autoridades han llamado una "quinta ola" del virus causado por la variante Delta.

El país ha registrado oficialmente más de 97.000 muertes y más de 4.380.000 infecciones y sigue sufriendo por la irrupción de nuevas versiones del coronavirus como la peligrosa variante Delta. 

Las autoridades encargadas de controlar a nivel nacional la expansión del coronavirus decretaron el cierre durante seis días de mercados, oficinas públicas, bancos, cines, restaurantes y todo tipo de actividades comerciales o negocios no esenciales en todas las ciudades, desde este lunes 16 de junio hasta el próximo sábado. Se mantendrán en funcionamiento servicios básicos como los encargados de suministrar electricidad y agua o los servicios de emergencias y la Policía, entre otros. 

Los máximos responsables sanitarios iraníes también decretaron la prohibición de viajar entre todas las ciudades desde este mismo domingo hasta el próximo viernes. 

Diversos analistas consideran que Irán está siendo el país de Oriente Medio más afectado por la pandemia; sobre todo, a raíz de la entrada de la variante Delta del coronavirus. El país persa tiene un ratio de 5.144 casos por cada 100.000 habitantes y de 115 muertes por cada 100.000 habitantes y la cifra de contagios alcanza a más del 11% de la población, de los 83 millones de habitantes que tiene la nación.

De esta forma, el país persa ha sufrido el peor brote de COVID-19 en Oriente Medio, impulsado recientemente por la variante Delta, que es muy infecciosa. El sábado, informó de 466 muertes y 29.700 nuevos casos de pacientes con coronavirus en un solo día. Eso elevó el número total de muertos por la pandemia a más de 97.000 y el de contagiados a más de 4.380.000 personas. 

La semana pasada, Irán alcanzó un récord tanto en su número de muertos en un solo día como en los nuevos casos confirmados de COVID-19, con 42.541 nuevos casos de coronavirus y un número de muertos diario de 588. Aunque también se especula que la cifra real de contagios y muertes total es superior a la oficial. 

Por otro lado, las autoridades del país teocrático no han cancelado las importantes ceremonias religiosas multitudinarias del mes de Muharram, cuyos días principales serán este miércoles y jueves, aunque con restricciones previstas. Está “prohibido que las ceremonias de luto se lleven a cabo en espacios cerrados" y, además, "no debe haber procesiones", como explicó Alireza Raisí, viceministro de Salud. 

Se da el caso de que a día de hoy solamente 3.800.000 de personas han recibido las dos dosis necesarias de la vacuna contra el coronavirus de una población de 83.000.000 en total. Es decir, prácticamente hay más contagiados totales que vacunados en un país en el que las autoridades han sido criticadas por diversos expertos por la gestión que se está llevando a cabo por la pandemia. Además, menos de 15 millones de personas de una población de 83 millones han recibido la primera dosis de la vacuna. 

El sistema sanitario iraní trata de absorber las necesidades de todos los afectados, pero es complicado y se cuestionan los problemas de capacidad en diversos centros para hacer frente a la carga de trabajo recibida por los problemas de salud potenciados por la pandemia. Mientras, Bahare Karimi, portavoz del Ministerio de Salud de Irán, señaló que los trabajadores de la salud estaban "muy cansados ahora", como recogía el medio Arab News y la agencia AFP. 

Mientras tanto, en Irán se está administrando la vacuna Sinopharm de fabricación china y las vacunas Sputnik V de Rusia, Bharat Biotech de India y AstraZeneca/Oxford.

Las autoridades han aprobado el uso de emergencia de dos vacunas de fabricación local, pero la única producida en grandes cantidades, COVIRAN Barekat, escasea. Por otro lado, se va a fabricar el fármaco ruso y el cubano Soberana 02.

El presidente Ebrahim Raisí dijo que Irán necesitaba 60 millones de dosis adicionales de vacunas para "controlar la situación desfavorable del coronavirus". Raisí dijo en una reunión del grupo de trabajo de COVID-19 el sábado que se importarían 30 millones de dosis y se pondrían a disposición "en poco tiempo", pero no explicó de dónde venían.

En los próximos días se podrá comprobar la respuesta de Irán ante el cierre de determinadas actividades comerciales o negocios durante casi una semana por la afectación de la pandemia teniendo en cuenta la crisis que arrastra un país que es criticado desde diversos puntos por la mala gestión del poder establecido y que también está muy limitado por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a raíz de la ruptura del acuerdo del pacto nuclear por el que se limitaba el desarrollo atómico persa. Una capacidad económica limitada que podría dar problemas a la hora de importar vacunas también, según apuntan diversos medios.